Debemos manifestarnos como hijos de Dios
Mensajes Cristianos| Predicas Cristianas
La creación desea y anhela ardientemente, esto señala una necesidad, un deseo que nos manifestemos para que conozcan que somos hijos Dios.
El diccionario secular nos dice que la palabra manifestar significa: Declarar, dar a conocer y en segundo lugar Descubrir, poner a la vista, en la versión nueva internacional dice: la creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
Hermanos el apóstol Pablo através del Espíritu Santo nos deja esta necesidad de vivir y andar de esta manera manifestando lo que nuestro amado Salvador ha hecho por nosotros.
En esta noche hijos de Dios les quiero mostrar dos pasos que debemos seguir para que la creación vea nuestra manifestación antes de la glorificación de nuestros cuerpos.
Paso número uno; Mostrando el amor de Dios en nosotros
En la primera carta de Juan 4:7 dice “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.”
Es através de este primer paso que la creación entenderá que hay esperanza para ellos por este vínculo perfecto como lo es el amor podremos nosotros los hijos de Dios ver la necesidad que tienen de que el poder Dios se manifieste en sus vidas y en toda la creación.
Hermanos no podemos hacernos de la vista gorda cuando vemos a alguien en las calles borracho o drogado, debemos orar por ellos clamar a Dios para que se haga su voluntad en la vida de ellos, acercarnos abrazarlos y darle el amor que nunca habían recibido en el evangelio según san Mateo 9:35 dice: Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor; estaba hablando el hermano mateo de nuestro amado y salvador Jesucristo.
Nosotros hermanos debemos mostrar ese mismo amor esa misma compasión hacia ellos y a toda la creación si logramos dar este primer paso lograremos llenar nuestra iglesia de hijos de Dios en la primera carta de Juan 4:11-13 dice: “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
Paso número dos; Predicándole a toda la creación
El evangelio según Marcos 16:15 dice: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”
Nuestro señor Jesucristo nos dio esta orden de que vayamos y prediquemos a toda criatura porque es la única manera de que ellos puedan conocer de las maravillas eternas que Dios tiene les ha preparado, es por este medio que el Espíritu Santo los redarguye de pecado, de justicia y de juicio como dice en Juan 16:8.
En el antiguo testamento el Señor le dice al profeta Ezequiel en 36:6: Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y di a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis llevado el oprobio de las naciones.
Para que se cumpla lo que dice la palabra de Dios en Juan 8:35 dice “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
Aquí el Señor nos ordena que le prediquemos y les hagamos saber su verdad, ellos están sumergidos en ese error muchas veces por desconocimiento, y somos nosotros los hijos de Dios llamados para ejecutar este trabajo
Conclusión:
Hoy hermanos el Señor nos pide que tengamos este deseo para que podamos dar estos dos primeros pasos 1: mostrando el amor de Dios en nosotros 2: predicándoles las maravillas eternas que Dios está dispuesto a regalarles así como un día lo hizo con nosotros.
Oremos el Señor dice en su palabra a la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Pidámosle al Señor que nos mande como obreros a sus viñas Mateo 9:37.
¡Soberano Rey! hoy te pedimos concertados en fe como dice tu palabra creyendo que es tu voluntad que salgamos a trabajar como obreros en tus viñas.
Levántate hermano, demos voces en la noche, al comenzar las vigilias; derramemos como agua nuestros corazones ante la presencia del Señor; alcemos nuestras manos a El implorando la vida de nuestros pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles de valencia y el mundo para que pueda manifestarse en ellos EL PODER DEL EVANGELIO (Lamentaciones 2:19 parafraseado).