Un amor cristiano que se manifiesta con hechos
Edisson murió de hambre en las afueras de Sao Pablo, Brasil. Una mujer que recogía desechos lo encontró, acurrucado junto a una caneca de basuras. No soportó el frío de la noche. De nada sirvieron los periódicos viejos y un cartón con los que se cubrió. No vio el nuevo amanecer.
Su drama está acompasado con las conclusiones de la Cumbre de la Tierra, realizada en agosto del 2002 en Johannesburgo (Sudáfrica), en la que cien mandatarios y líderes de todo el mundo coincidieron en volcar sus esfuerzos para atender dos grandes prioridades. La primera, combatir la pobreza. La segunda, proteger el medio ambiente.
El propósito es reducir a la mitad las cifras según las cuales, mil millones de personas carecen de agua potable; dos mil millones no tienen servicios básicos y tres millones de estadounidenses viven en condiciones de indigencia.
¿Cuál es su compromiso con el prójimo necesitado?
La vida cristiana no consiste solamente en palabras bonitas, en ir al templo y llevar una Biblia bajo el brazo. Se construye con hechos. Cada día, a cada instante. No basta decir que amamos al prójimo. Nuestro compromiso debe ir más allá. En lo posible, compartiendo de lo que tenemos con aquellos que no tienen nada. Es la forma más revolucionaria como los creyentes en Jesucristo podemos contribuir para cambiar nuestro mundo.
Fue precisamente el Señor quien ilustró este principio práctico con una enseñanza a sus discípulos. El dijo: “Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.”(Mateo 25:34-36).
Si vamos más allá de las palabras, si ayudamos al necesitado, si compartimos así sea lo poco con quienes no poseen nada, estaremos materializando nuestra fe con hechos concretos. Es una forma de mostrar al mundo el amor de Cristo… ¿Lo había pensado ya?¿Qué piensa hacer para cambiar?
Julio 2
Grandes metas a partir de pasos pequeños
El reloj pareció correr más lento que nunca. Alguien comentó que era mejor sumergirse en su búsqueda. El instructor hizo señas con las manos, para indicar que esperasen. Segundos después apareció en la superficie Francisco Pipín, en un mar de ensueño como el que se disfruta en las cosas de Miami.
–Lo lograste—gritó su esposa para, inmediatamente, informarle que había logrado permanecer ocho minutos en el fondo marino, a una profundidad de 162 metros. Un record mundial.—Sobrepasaste en un minuto y medio el último registro—le dijo.
Junto a ellos un buen número de personas compartió las sonrisas y el entusiasmo de este cubano exilado en los Estados Unidos a quien se considera el más grande exponente del buceo sin equipo de oxígeno.
Al explicar su éxito, lo sintetiza en tres principios. El primero, fijarse un a meta. El segundo, concentrarse en la conquista de ese objetivo y, el tercero, iniciar con pequeños logros antes que lanzarse a un propósito gigante.
El crecimiento espiritual
Al igual que este hombre que comenzó con pequeños esfuerzos antes de alcanzar un record mundial, es el proceso de crecimiento espiritual. No podemos esperar un cambio de la noche a la mañana, como si se tratara de encender una lámpara o preparar un café instantáneo. No es tan fácil ni tan rápido como eso.
La mejor ilustración de este ascenso en el conocimiento y vivencias cristianas, lo encontramos en el evangelio: ” Jesús también les contó esta parábola: «El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo. Es, por cierto, la más pequeña de todas las semillas; pero cuando crece, se hace más grande que las otras plantas del huerto, y llega a ser como un árbol, tan grande que las aves van y se posan en sus ramas.» (Mateo 13:31-33. Versión Popular “Dios habla hoy”).
Observe que se comienza con una pequeña semillita, igual que cuando aceptamos a Jesús como Señor y Salvador. Y poco a poco –tomados de Su mano—avanzamos en el camino del cambio. Si tiene alguna falla, no se desanime. Vuelva su mirada a Dios, pídale la fortaleza para continuar y reemprenda el sendero. ¡Usted puede cambiar!¡Dios está de su lado!
Julio 3
Un historiador que se detuvo en el tiempo
El hombre se inclina sobre las hojas amarillentas y, ayudado con una lupa, observa con el cuidado y la pericia de un relojero suizo, los trazos de la carta. Cierra los ojos para descansar unos segundos, mira a su alrededor para comprobar la expectación de los presentes, y reemprende el trabajo.
–Si, es un escrito auténtico—dictamina a las seis personas que le rodean.—Es una carta de Simón Bolívar—explica. Acto seguido, comienza a leer el contenido y abre una ventana en el tiempo para regresar a la época en la que el libertador inició su trasegar de emancipación por Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y los territorios que hoy conocemos como Perú y Panamá. Es emocionante viajar decenas de años atrás y descubrir lo que pensaba uno de los hombres más brillantes de América.
Quien interpreta literalmente esta clase de textos antiquísimos, es Humberto Ovalle Mora, un historiador de 55 años, que ostenta la condición de ser el único colombiano experto en la lectura de la caligrafía y correspondencia, no solo del general Bolívar sino del también del libertador Francisco de Paula Santander y del navegante genovés Cristóbal Colón.
Guardando las proporciones, este catedrático y el más grande coleccionista de libros y recortes de periódicos viejos, vive en un tiempo remoto, como si los días, los meses y los años se hubiesen detenido y pudiera, al salir a la calle, encontrarse con la época de los carruajes, los vestidos majestuosos de la moda española y las casas grandes, de ladrillos gigantes, cal e inmensas tejas, en la Colombia del siglo XIX.
Usted ¿Vive en el pasado?
Quien vive en el pasado, esta prisionero de los recuerdos y estará condenado a ver nublado su presente y su mañana. Dios no mira el ayer que ya pasó sino el hoy que está naciendo. Por esa razón, no podemos permitir que el pasado mortifique nuestra existencia.
Cuando vuelvo a las páginas de mi vieja y desgastada Biblia, encuentro una promesa que se aplica a todos nosotros. Dice la Escritura que “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que staba sentado en el trono dijo: He aquí yo hago nuevas todas las cosas”(Apocalipsis 21:4, 5 a).
Este anunció despierta esperanza en nuestras vidas y deja planteados tres principios de vida cristiana práctica. El primero, que Dios consolará a quienes sufren; el segundo, que sanará toda enfermedad, y el tercero, que Dios hace nuevas todas las cosas.
Las dos primeras pautas esbozadas en la Palabra, son para el futuro glorioso que se avecina con Dios, y la tercera, tiene vigencia hoy y en cualquier tiempo.
Es la voz de consuelo y estímulo que nos confirma que nuestro amado Señor hace nuevo absolutamente todo aquello que sometemos en Sus manos: Nuestras vidas, el matrimonio, los planes y proyectos sobre los que trabajamos así como el curso que ha tomado nuestra existencia. Así luzca ensombrecido el panorama, nuestro amado Hacedor despliega bendiciones en donde creemos que sólo hay motivos de desconsuelo. ¡No pierda la esperanza!¡Es hora de comenzar de nuevo!
Julio 4
Un bibliotecario único en el mundo
Luis Soriano Bohórquez dirige la única biblioteca del mundo que se moviliza a lomo de burro. Lo hace todas las mañanas recorriendo lugares muy lejanos del campo, en Nueva Granada, un pintoresco pueblecito al norte de Colombia.
Es un quijote de la modernidad que, tras recibir notificación de que no tendría más empleo como profesor rural, se dedicó a ayudarle a los niños pobres a realizar sus tareas escolares y a prestarles libros, para que lean.
El día que recibió la carta de despido, pensó que el mundo se derrumbaba en derredor. Pero dos horas más tarde, decidió sobreponerse y salir adelante. La crisis no podía abrumarle y nublar el panorama que tenía enfrente. Se bebió un café tinto, abrazó en silencio a su esposa, besó a sus dos pequeños hijos y salió en búsqueda de un burrito.
–¿Para qué lo necesitas, si no tienes siquiera trabajo?—le preguntó don Aquileo, el herrero del pueblo. No entendía bien qué ocurría, pero de buena gana le prestó un animal que tenía detrás, en el solar de su finca.
Luis acondicionó una caja de icopor, cubierta con plásticos –para proteger los textos en caso de que lloviera—, para transportar textos de todo género. Los compra o se los regalan. Hay quienes le apoyan por que conocen el alcance de su generosidad. Otros lo llaman loco y un pequeño reducido grupo lo convierte en blanco de sus burlas cuando le ven llegar por las polvorientas callecitas.
El profesor presta los cuentos, novelas y ejemplares de enciclopedias durante una semana. No cobra un peso. Es uno de los gestores culturales más eficaces de toda la región. No busca reconocimiento, sólo servir.
Dios provee para sus necesidades primarias. Y algo que sintetiza todo lo que es: desde hace tres años conoció a Jesucristo como Salvador y Señor. Su condición de creyente explica su disposición de servicio a los demás.
Un cristiano marca la diferencia
Si un creyente en Jesucristo obra, piensa y actúa igual que los demás, será parte del común. Nada más.
En cambio, si nuestros hechos rompen los esquemas—y como en el caso de la historia—contribuyen al benefició común y del prójimo, marcamos la diferencia. Esa fue la recomendación que hizo el apóstol Pablo cuando escribió: “En el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, y vivir en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo.” (Romanos 14: 17. Biblia en Lenguaje Sencillo).
Una forma eficaz de mostrar al mundo el obrar poderoso de Jesucristo, es con nuestros hechos. Construyendo un mundo mejor a través de un servicio desinteresado. Una muestra fehaciente del amor divino que mora en nosotros.
Nunca es tarde para comenzar. Hoy es el día. Las puertas para el cambio están abiertas…
Julio 5
La fidelidad, fundamento del matrimonio
La carta le llegó un atardecer frío y nublado, como tantos otros al noroeste de Londres. La encontró revuelta entre la correspondencia del día, tan diversa como un abanico de muchos colores. Le llamó la atención porque venía escrita a mano. Dentro, con letra menuda, la propuesta de ofrecer el dinero que su esposo pidiera a cambio de permitirle rehacer su vida con ella.
Nathalie Attar pensó que era una broma. De mal gusto, pero una broma. Se lo dijo a su esposo. Los dos rieron de buena gana. Al fin y al cabo –guardando las proporciones– era el mismo argumento de la película “Propuesta indecente”, que habían visto en un teatro local. Pero otra misiva, y una más, les corroboró que no era algo gracioso. Ni ella era Demi Moore, su esposo no encarnaba a Woody Harrelson ni el corresponsal era algo así como multimillonario, Robert Redfor, tal como lo vieron en el filme.
La insistencia de los mensajes fue en aumento. Hasta el día que Nathalie despejó su intriga. Al salir del hogar infantil judío, donde presta sus servicios como docente, lo vio. Estaba de pie, junto a un auto. Le sonrió. Traía dos flores rojas para obsequiárselas. Se acercó entusiasta, convencido que había llegado el momento. Se identificó y le dijo: “A su lado sería muy feliz el resto de mis días”.
Hoy Brian Maccaba no protagoniza una historia idílica, como en la película, sino una enorme demanda por acoso. La pareja llevó el caso ante las autoridades. El empresario deberá enfrentar un juicio. Las cosas no salieron como pensaba…
Ser fiel vale la pena
En una sociedad como la nuestra, en donde priman el adulterio y las relaciones desechas que traen dolor a los componentes de la pareja, cobra más fuerza que nunca la importancia de ser fieles.
Cuando Dios creó al género humano, impartió un principio vigente hoy: “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.” (Génesis 2:24. Nueva Versión Internacional). La traducción del texto original indica, con mayor aproximación: “llegan a ser una sola carne”.
¿Sabe lo que significa? Que pese a ser diferentes, con un trasfondo social, económico y religioso distintos, los componentes del matrimonio llegan a ser uno solo. Así de unidos llegan a constituirse. Esa unidad debe permanecer en la relación. Los sentimientos van de uno a otro cónyuge. Esa unión no puede ni debe abrirse jamás a un intruso.
Una pareja fiel, educará hijos seguros, crecerá emocionalmente y no enfrentará la zozobra de no saber cómo piensa o actúa el otro componente de la pareja. Fidelidad es sinónimo de solidez en el matrimonio. Si asume este sencillo principio, seguramente se ahorrará muchos dolores de cabeza y traerá paz a su familia. Piénselo… ¡Usted puede…!
Julio 6
El día que la ciencia exaltó a Dios
Los dos científicos perdieron la cuenta de los días y las noches que pasaron frente a un microscopio, luego haciendo anotaciones y después, revisando y corroborando datos en una pasión febril sólo comparable a la de quien está por descubrir que la tierra es redonda y no plana, como se argumentó por muchos siglos.
Francis Crick se limpió el sudor que perlaba su frente y James Watson sólo atino a decir: “¿Crees que sea prudente contarlo ya?”. La taberna de Cambridge donde estaban para tomarse un trago, después de la jornada, era un hervidero de gente. Guardaron un silencio prolongado. Luego, la respuesta que –horas después– abrió las puertas a un anunció que conmocionó al mundo:”Sí, es hora que todos conozcan la grandeza que encierra un ser humano vivo”.
La mañana del 25 de abril de 1953, junto con su equipo de trabajo, revelaron un precario esquema del ADN, la molécula que contiene toda la información genética que se transmite de padres a hijos. Daban así uno de los pasos más agigantados en toda la historia de la ciencia. Sentaron las bases para ascender en el conocimiento de todos los seres. Muchos creían que estaban locos. Se rehusaban a pensar que fuera así.
Crick, Watson y Maurice Wilkins ganaron el Premio Nóbel de Medicina en 1962, gracias a sus estudios que constituyen la base para descifrar el genoma humano, las terapias genéticas, las pruebas de paternidad y búsqueda de criminales así como la biología molecular.
Somos la manifestación del amor divino
Estudiar la estructura del ADN, descubrir la forma magistral como la característica más elemental de un ser se transmite a otro y comprender de qué manera toda fase en el cambio físico de una persona está determinada con antelación, entre otras maravillas, nos revelan a un Dios que cuidó el más mínimo detalle al concebir al género humano.
Usted y yo somos la obra maestra de un Ser que todo lo puede. No somos el producto de un accidente universal. Constituimos la niña de sus ojos. Cada individuo es muy importante para el Creador. El conoce todos nuestros aspectos, hasta aquellos que parecieran más ocultos. Por eso, es El y nadie más que El quien puede transformarnos en nuevas criaturas, sanar nuestras enfermedades y heridas emocionales. También, traer paz en momentos de crisis que con frecuencia experimentamos.
Un poeta de la antigüedad –al referirse a la creación del Señor– escribió: “Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría!¡Lo habías anotado en tu libro!” (Salmos 13:13-16. La Biblia en Lenguaje Sencillo).
Desde hoy, cuando se mire al espejo, vea en usted a un ser único e irrepetible, dotado de todas las capacidades para triunfar. Dios le otorgó enormes potencialidades que están ahí, para ser aprovechadas para bien suyo, de quienes le rodean, y honra del Supremo Hacedor.
Julio 7
Nada impedirá que salgamos adelante…
La única diferencia de aquella agrupación de jóvenes músicos con cualquier orquesta del mundo, estriba en que están atentos a la vibración de los instrumentos y a las señales que les indican el comienzo y la finalización de una tonada. El gesto del rostro del director, el movimiento de sus manos o la intensidad de una mirada, les indican cuando aumentar o disminuir el ritmo. Son diferentes de todos los demás. Son artistas únicos en su género porque interpretan notas, pero no las pueden escuchar…
“Señante” es un sueño hecho realidad. Surgió de una animada conversación acompasada con un café tinto –entre amargo y dulce como se prepara en Colombia–, y la eterna pregunta de qué hacer para desarrollar las capacidades artísticas en un puñado de niños, adolescentes y jóvenes que, si bien es cierto no podían oír, sentían, amaban y se enternecían como cualquier otro ser humano.
Y surgió el proyecto en la ciudad de Pereira. Pequeña y tierna, como nacen las grandes ideas que mueven al mundo. Tan frágil como una semilla de mostaza. Lo que marcó la diferencia fue la fe, el entusiasmo y la perseverancia con la que se regó cada día. Se sobrepusieron a las críticas, las burlas o la indiferencia cada vez que exponían su idea.
Hoy son un éxito dondequiera que se presentan. Estudian música en “La escuela de la palabra”. Cuando llegan al estrado, inspiran respeto, pero también transpiran alegría. La misma que imprimen en cada tema de música clásica o quizá de los aires folclóricos. Sus integrantes entendieron que una limitación física no nos priva de salir adelante. Que lo único que condiciona los sueños es el desánimo, el temor y la falta de persistencia.
Usted también puede
Hace pocos días mientras disfrutaba con mi familia la trama de “Al filo del peligro”, la película que protagoniza Anthony Hopkins, escuché una frase impactante. Decía: “Si otra persona pudo, yo también puedo hacerlo”. Era una reafirmación breve pero contundente de un principio: El único que puede detenerlo, al emprender un proyecto, es usted mismo. ¿Cómo? Al vacilar, dejarse embargar por el miedo y rotular su sueño con la etiqueta de “imposible”.
Cuando la Biblia se refiere a usted y a mi, lo hace con el calificativo de valientes. ¿Sabe lo que significa? Que no nos derrotan fácilmente las circunstancias. Es el convencimiento que tiene nuestro amado Señor de nosotros. El autor sagrado escribió: “Ustedes, los que aman a Dios, ¡demuéstrenle su amor! Nuestro Dios protege a los que merecen su confianza, pero a los orgullosos les da su merecido. Todos ustedes, los que confían en Dios, ¡anímense y sean valientes! (Salmos 31:23, 24. Biblia en Lenguaje Sencillo).
Si leyó el texto con detenimiento, descubrirá que hay una promesa fabulosa. Dice que Dios guarda a los que merecen su confianza, es decir, aquellos que son fieles. ¡Nada podrá derrotarnos!.
Cuando hay conciencia de que somos valientes gracias a la fuerza divina, y que El nos brinda su protección, podemos emprender proyectos ambiciosos como los que relata la historia de hoy, bajo la certeza que saldremos adelante. Animo. Con ayuda de Dios…. ¡La victoria está asegurada!
Julio 8
Y jamás volvió a salir a la calle…
El día que decidió encerrarse para siempre en casa, no tuvo nada de especial salvo que a media mañana cayó un intenso aguacero para dar paso –minutos después– a un sol esplendoroso. Sin embargo determinó guardarse. Se lo dijo a sus padres a la hora de cenar: “Prefiero cuidarme, no quiero empeorar”. Y con estas palabras obtuvo el permiso para cuidarse una afección bronquial que tomaba fuerza con los cambios de clima.
Desde esa fecha, han transcurrido treinta años. Por eso se grabó cada uno de los rincones de su habitación de cinco metros y las figuras amorfas que dibuja la pintura al desprenderse de las paredes. Nadie jamás ha vuelto a ver a Leonor Eugenia Vanegas recorriendo las calles, espaciosas y alegres, de Riosucio, en el centro de Colombia.
Para matar el tiempo, colecciona objetos, principalmente lápices. Se los regalan los vecinos. Saben que es su único pasatiempo. Y le complacen. Guarda de todos los tamaños y de la más variada gama de colores. Le atraen en particular aquellos que provienen de China. Hoy tiene casi cincuenta años y sigue indeclinable en su propósito de no salir. Nunca ha explicado las razones. Se encierra en si misma. Guarda silencio. No habla del tema.
Su encierro voluntario es muy similar al que adoptan hombres y mujeres que, presas de la amargura, no aprecian la hermosura del mundo que les rodea y se niegan a buscar ayuda. Sus días se tornan insoportables. Eternos. No tienen comienzo ni tampoco terminan.
Un encierro voluntario
La peor decisión de un ser humano es encerrarse en si mismo. Los problemas llegan. Es natural. Un principio ineludible de la vida. No todo es color de rosas. Ni tiene por qué serlo. Pero las circunstancias no deben condicionarnos para que perdamos la alegría. Si lo permitimos, nos robarán la paz y traerán desánimo a nuestra existencia.
La mejor receta para curarnos de este mal, es ir a Dios en oración. Decirle cómo nos sentimos, cuáles son nuestras expectativas, lo que deseamos y qué pedimos de su mano poderoso.
La recomendación la hizo un salmista de la antigüedad, compartiendo un principio milenario que cobra particular vigencia hoy. Aludiendo a los israelitas en su duro tránsito por el desierto, en busca de la tierra prometida, escribió: “Tenían hambre y sed, y habían perdido la esperanza de quedar con vida. Llenos de angustia, oraron a Dios, y él los libró de su aflicción. Los puso en el camino correcto que los llevara a un lugar habitado.” (Salmos 107:5-7. Biblia en Lenguaje Sencillo).
Cuando clamamos al Señor Jesucristo en medio de la crisis, El responde. El Hijo de Dios, que es el camino al Padre, trae paz a nuestras vidas. Nos saca de la prisión de tristeza en la que podamos encontrarnos.
No pierda la esperanza. Hay salida. El camino no termina en oscuridad. La luz de un nuevo amanecer comienza a brillar. Abra sus ojos a la vida. Con ayuda de Dios es posible emprender de nuevo el camino…
Julio 9
Todavía hay esperanza para comenzar de nuevo
Lo que más le dolió fue que en un lugar tan hermoso como lo es el Puente Ortiz –en pleno centro de Santiago de Cali—alguien le dijo que jamás superaría la adición a la marihuana y la cocaína. “No sirves. Eres un desecho de la sociedad”, le gritó alguien mientras se alejaba. Amparo Zamora no lo conocía. Al principio tampoco le importó. Pero sus palabras siguieron martirizándola por largo tiempo.
Aquella tarde, después de la ofensa, únicamente se limitó a ver correr el río y pensó que, al igual que las aguas que se van y nunca vuelven, jamás lograría recuperar el tiempo perdido. Decidió cambiar. Lo hizo con ayuda de Dios.
De la mujer que por más de veinte año consumió drogas, no queda nada. Hoy es una nueva creatura. Es un testimonio vivo de que todavía hay esperanza para comenzar de nuevo. Como dice la Escritura: ”Dios sanó las heridas de los que habían perdido toda esperanza.”(Salmos 147:3. Biblia en Lenguaje Sencillo). Esta palabra está vigente hoy. Amparo puede testimoniarlo. Vive plenamente. Tiene esperanzas. El futuro le sonríe.
Sembrando vida
Para orientar la niñez y la juventud, abrió las puertas de su casa. Habita en un barrio al oriente de la ciudad. Les enseña a cantar, principios de danza colombiana, comparte con ellos técnicas para pintar, les invita a leer y les estimula a volar en alas de la imaginación hacia el país de la fantasía que se despliega frente a nuestros ojos cuando abrimos un libro.
En esta madre de tres niños y soñadora de tiempo completo, toma vida la recomendación del apóstol Pablo: “Si nos pone a servir a otros, sirvámosles bien. Si nos da la capacidad de enseñar, dediquémonos a enseñar. Si nos pide animar a los demás, debemos animarlos. Si de compartir nuestros bienes se trata, no seamos tacaños. Si debemos dirigir a los demás, pongamos todo nuestro empeño. Y si nos toca ayudar a los necesitados, hagámoslo con alegría.” (Romanos 12:7, 8. Biblia en Lenguaje Sencillo).
Su esfuerzo ha contribuido a mostrar el sendero correcto a decenas de niños y jóvenes que veían en la droga su única salida a la crisis. Vive para ellos. Les ama en el amor de Cristo. Da lo mejor de si para sembrarles vida y esperanza.
Como cristiana, aprendió que jamás se cierra la segunda oportunidad que nos ofrece Jesucristo. La misma oportunidad que tiene usted para cambiar. Basta que se decida. ¡Hoy es su día!.
Julio 10
¿De quién depende nuestra felicidad matrimonial?
El día que Eisenhower contrajo matrimonio, creyó que sus problemas habían terminado y que, las frustraciones de la niñez, entraban a formar parte del pasado como las fotografías viejas refundidas en el álbum del Cuarto de San Alejo. Pero la ceremonia, la fiesta y el viaje de luna de miel –que parecían tomados de una película romántica– dieron paso a un verdadero infierno que concluyó con la separación.
Para Jorge Iván, un latino que igual enfrentó la adversidad en la adolescencia e incluso, se crió en las calles, la historia fue diferente. Su matrimonio fue sencillo. No tenía dinero. Y su esposa se conformó con una recepción modesta para, un día después, estar de nuevo en sus labores cotidianas. Pese a la escasez económica –que pende de ellos como una espada de Damocles– gozan de relativa paz y, en particular para Jorge Iván, cada nuevo amanecer está poblado de oportunidades.
¿De qué depende la felicidad en el matrimonio? De acuerdo con un estudio adelantado por la Asociación Americana de Sicología entre 24 mil personas por más de quince años, la felicidad en el hogar no depende de las circunstancias sino de la actitud del individuo.
Un soltero infeliz, seguirá siéndolo cuando contraiga matrimonio. Si es feliz de soltero, lo será cuando cambie su estado civil. Los especialistas coinciden en asegurar que cada quien determina si será feliz o presa de la amargura.
¿Y su vida?¿Es feliz?
Interesante. Esta palabra sintetiza esa búsqueda científica sobre los secretos de la felicidad. Pero aún cuando haya disposición para encontrarle sentido a la existencia a cada instante, pueden asaltarnos las fluctuaciones. Y vendrá la depresión, el aburrimiento y tal vez la amargura.
¿Cómo asegurar permanencia en la predisposición a una vida placentera y con propósito? Cuando nace en el corazón. Y ¿De qué manera lo logramos? Cuando Dios toma control de nuestro ser.
El autor sagrado escribió hace más de 2.500 años: “Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” (Salmos 4:7, 8).
Es en nuestro Supremo Hacedor que encontramos la felicidad plena. Eso no significa que no surjan problemas, pero con Su divina ayuda, tendremos la fuerza para sobreponernos a cualquier adversidad.
Julio 11
Altibajos en nuestra existencia
Los curiosos llenaban el lugar. Elisha Otis pidió que soltaran las amarras que sostenían la plataforma en el piso más alto del Palacio de Cristal. Nadie decía nada. Aguantaban la respiración. Uno que otro pensó que presenciaría una tragedia, en pleno centro de Nueva York. Era un día soleado de 1854, de aquellos que son tan radiantes que llaman a la vida.
El sonido seco reveló que se había cortado toda posibilidad de sostener el rudimentario ascensor. Nada ocurrió. La plancha permaneció en su lugar gracias a unas guías dentadas que regulaban el ascenso y descenso del aparato.
Con este novedoso sistema se rompía la cadena de accidentes que había provocado desde su invención, a raíz del desgaste de sogas y cables.
La invención –que fue patentada ese mismo año– posibilita que los ascensores movilicen a 6.000 millones de personas cada 72 horas en todo el mundo. Elisha Otis murió en 1861.
¿Le ha ocurrido alguna vez?
El ascensor es una invaluable ayuda para desplazarnos a grandes alturas. Este invento del último siglo ilustra gráficamente lo que ocurre con nuestras estados de ánimo. Unas veces arriba. Otros abajo. Despertamos con un optimismo tenaz, y concluimos la jornada con un desánimo abrumador.
Nos sentimos solos. Libramos una lucha con frustraciones e incidentes que nos roban la paz. Tal vez le ocurre con demasiada frecuencia. Cuando le asalten situaciones así, recuerde que no está solo. El Señor Jesucristo nos acompaña.
Es una promesa convertida en realidad. La hizo a sus seguidores, horas antes de ascender a los cielos. Les dijo: “…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”(Mateo 28:20 b).
No permita que las circunstancias de la vida le agobien. Si le ocurriera, vuelva su mirada al Señor Jesús y pídale la fuerza necesaria para seguir adelante. No olvide nunca que usted no está solo…
Julio 12
Caminando hacia ningún lugar
Por momentos el camino le parece interminable. Muchas veces ha pensado renunciar, cuando muere la tarde y reflexiona si vale la pena proseguir hacia la meta de dar una vuelta al mundo, paso a paso, hasta materializar un viejo sueño de su niñez.
Hay ocasiones en las que Jean Beliveau está muy cansado. Se sienta, o quizá recuesta junto a un árbol y, casi en la misma posición, sin cobijarse siquiera, cae en un profundo sueño hasta el instante, único e irrepetible, en el que el trinar de las aves le anuncia un nuevo día.
Inició su peregrinar el 18 de agosto, partiendo de Canadá. Recién llegó a Buenos Aires y prosigue hacia Chile para emprender un viaje por mar que le llevará hasta el lejano oriente. Su más caro anhelo es recorrer todos los países en diez años.
Su mayor problema lo representan aquellas autopistas y senderos que no están señalizados, y que en más de una ocasión le han llevado a caminar y caminar para encontrarse –exhausto y descorazonado– en el mismo lugar, sin avanzar hacia su propósito.
¿Qué sendero tomó en su vida?
Como Jean Beliveau usted y yo –en ocasiones–, damos vueltas en el mismo lugar. Es como si vagáramos en un desierto. Pareciera que trasegamos mucho, pero volvemos al mismo punto.
¿Qué sendero tomar? Esta pregunta nos la formulamos muchas veces. Sobre todo cuando estamos ante una encrucijada.
Si enfrenta una circunstancia así, le invito a buscar a Dios en oración. El es quien nos orienta cuando nos asalta la incertidumbre. La Biblia dice: “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre y él aprueba su camino. Cuando el hombre caiga, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano”(Salmos 37:23, 24).
Si nuestro peregrinar es guiado por la luz de nuestro Creador, tenemos la certeza que caminaremos en victoria. ¡Decídase hoy!¡Permita que Dios se constituya en la luz que alumbra la oscuridad de aquellos caminos que nos resultan desconocidos!.
Julio 13
Las maravillas de la creación de Dios
Montañas escarpadas, verdes, pobladas de follaje salpicadas con intensas y a veces tenues degradaciones de verde, sirven de marco a un valle extenso, surcado por un río apacible sobre cuyas márgenes se levantan una casa de adobe y tejas rojas así como un encierro en madera para el ganado.
Deleitarse con esta pintura es como trasladarse a ese lugar infinito de la imaginación donde se concibió. Lleva a soñar. Es una verdadera obra de arte.
Al comentarle sobre aquél trabajo, su autor, Isak Santana, se limita a sonreír y dice que sólo intenta recrear con el pincel y múltiples colores, las bellezas de la creación de Dios.
A este artista de cuarenta años, de mirada tranquila, voz entusiasta, gestos agradables y llenos de fuerza, que jamás pensó siquiera exponer y prefería refugiarse en su casa, al norte de ciudad de Panamá, le inspira la hermosura de la creación de Dios. Un amanecer, un atardecer, un día soleado, el canto cristalino de un río o quizá, el abanico de colores de un jardín recién florecido.
Expuso en varias ciudades. Sus cuadros se vendieron con rapidez. Triunfó. Isak es un vivo admirador de la obra divina, expresada en todo cuando apreciamos a nuestro alrededor.
¿Valora usted cuanto le rodea?
La rapidez de nuestro mundo lleva a que corramos contra el reloj. Los afanes cobran fuerza y, más demora en despertar el día, que nosotros en sentir la preocupación por la jornada que termina, con la certidumbre de que no nos alcanzó el tiempo.
Los avatares de la cotidianidad nos impiden ver la hermosura del mundo que nos rodea. Hace ya mucho tiempo, un hombre arrobado por la majestuosidad de las creación, escribió: “Escucha esto, Job, detente y considera las maravillas de Dios.¿Sabes tú cómo Dios las establece, y hace resplandecer el relámpago de su nube?…” (Job 37:14, 15). Todo cuando hace Dios, es para que lo disfrutemos.
¿Cuánto tiempo lleva sin apreciar una noche tachonada de estrellas?¿O quizá un atardecer cuando el sol muere entre las montañas?¿O un río en su trasegar infinito, como caminante que no sabe dónde queda su destino? Sin duda, hacer un alto en el camino y apreciar la maravillosa obra del Creador, traerá paz a su vida y le ayudará a valorar aún más la vida…
Julio 14
Un ejemplo de vida para nuestro tiempo
Fue un caso único en el mundo. Ocurrió en las preciosas aguas del mar Caribe, en la inmensidad que se pierde en el horizonte, poblado de nubes de un azul intenso en las mañanas, y múltiples degradaciones de amarillo y naranja, al morir la tarde. Estaban a la deriva. Faustina Mercedes Mauricio, compartía la tragedia junto con otras 16 personas.
La brújula de la embarcación se averió, se quedaron sin combustible y en tres días habían agotado todos los alimentos.
Sin ruta definida, en altamar y a las puertas de morir de hambre, tomó una determinación que en otras circunstancias le habría dado vergüenza. Ofreció amamantarlos. Lo hizo por espacio de cinco días, hasta que los rescataron.
Sin proponérselo, esta joven mujer, madre de cuatro hijos y quien reside en Santo Domingo, se convirtió en ejemplo nacional y héroe de los últimos tiempos.
–Oré mucho a Dios en medio de la tormenta y lo único que atiné fue a pedirle que nos protegiera y me mostrara de qué manera ayudar—explicó lacónicamente a un reportero de televisión que la entrevistó. Guardaba una enorme fe. Sabía que volvería a ver a sus hijos. Además, su gesto salvó otras vidas.
Y usted ¿Qué hace en medio de la crisis?
Hace muchos siglos un hombre que logró sobreponerse a muchas crisis, escribió: “Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.”(Salmos 9:9, 10).
Tras experimentar los problemas en sus más variadas presentaciones, comprobó que sólo en Dios encontramos amparo cuando se levantan a nuestro alrededor enormes tormentas que amenazan con robar nuestra tranquilidad. Igual que lo hizo la protagonista de nuestro relato.
Igual su vida. No puede permitir que las dificultades tomen fuerza y gobiernen su forma de pensar y de actuar. De lo contrario pensará que no vale la pena seguir adelante, ni intentar nada en esta vida.
Si nos asimos de la mano del Señor Jesús, las circunstancias serán diferentes. El nos fortalece para crecer, avanzar y sobreponernos al panorama ensombrecido que se levanta frente a nosotros.
Adelante… ¡No permita que las circunstancias lo derroten¡ Dios está de su parte…
Julio 15
La mujer, un vaso frágil
Decidió huir. Lo hizo después de siete años de soportar malos tratos. “Tardaste mucho en hacerlo”, le dijo su amiga más cercana. Estaban de acuerdo. No tenía sentido prolongar más la agonía. Y salió corriendo de la casa minutos después de que su esposo arremetiera contra ella. Como lo hacía todos los viernes o sábados, en la madrugada, cuando estaba embriagado. Era su costumbre.
No se detuvo tampoco esta vez. El pretexto fue mínimo, pero no los golpes. El escándalo se escuchó en todo el sector. Luego vino el silencio. La aparente calma.
Aprovechó un descuido, y echó a correr. “No soporto un minuto más esta situación” le dijo al pastor. Rayaban las dos de la mañana. El clérigo asintió para expresarle su comprensión y solidaridad en momentos como aquél. Le aconsejó:” Emprenderemos una terapia familia. Si las cosas no mejoran, la separación es inevitable”. Dos meses después se divorciaron. El hombro no quiso cambiar.
Estadísticas de una entidad de medicina legal en Latinoamérica, revelaron que tan solo en Colombia, cada doce minutos una mujer es maltratada. En el día, se registran 170 caos de violencia intrafamiliar en su contra. En una buena parte de los incidentes, las víctimas no denuncian los atropellos.
Rechazo al maltrato
Históricamente el cristianismo ha rechazado cualquier género de maltrato. El ser humano debe ser respetado en su dignidad e integridad. La mujer, con mayor énfasis. ¿La razón? El apóstol Pedro resalta su delicadeza. “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” (1 Pedro 3:7)
Es posible que reflexione en sus actitudes. Reconoce en su comportamiento, algún grado de agresividad contra su esposa, sus hijas, su madre, sus hermanas… o aquellas personas que le rodean.
Si es consciente que su comportamiento le ha traído amargas experiencias. ¡Es hora de cambiar!¿Cómo? Admitiendo –en primera instancia–, su falta. Segundo, abriendo las puertas para que el Señor Jesucristo controle sus reacciones violentas, físicas o emocionales.
Con ayuda de Dios es posible lograrlo. El apóstol Pablo escribió: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”(Filipenses 4:13). Basta que nazca en su corazón una actitud sincera y la disposición de recibir un trato personal. ¡Usted podrá lograrlo…!
Julio 16
¿Ha hecho un examen a su vida?
Los directivos abrieron los informes financieros. Uno contuvo la respiración, otro jugó nerviosamente con un lápiz y un tercero gritó: “Lo logramos”. No le importó que en el salón contiguo estuvieran los clientes haciendo los trámites normales en una oficina de administración. Aquél era un día histórico. Se apuró un sorbo de café y con el rostro sonriente, dijo a los concurrentes: “Acabamos de llegar al punto de equilibrio entre ingresos y egresos”. Estaba feliz.
De esta manera concluía una larga tarea que inició en 1993 y que duró diez años. El propósito era evitar que la empresa siguiera enfrentando pérdidas como en las cuatro décadas anteriores. El proceso fue lento, doloroso para algunos, traumático para otros, pero satisfactorio. Se veían los resultados.
Hoy cada sobre llega a las viviendas italianas con un sello de calidad, excelencia y prosperidad. La empresa cambió. Ahora tiene futuro.
Y usted ¿Cómo va?
Cuando leí la historia, meditaba en la necesidad que tienen todos los seres humanos de revisar su existencia. Como si se tratara de una empresa. Es fundamental que descubramos dónde estamos fallando, determinar hasta qué punto esos errores ejercer influencia en todo cuanto pensamos y hacemos, y proceder a corregirlos.
Quizá las múltiples ocupaciones nos impiden reconocer que fallamos. De ahí la imperiosidad de examinarnos constantemente. Un autor bíblico lo expresó de una manera acertada cuando escribió: “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.” (Salmos 19:12).
Tal vez sus hechos y actitudes hieren a quienes le rodean. A su esposa. A sus hijos. A sus compañeros de trabajo. ¿Cómo lo descubrirá si jamás toma tiempo para evaluarse a si mismo?
Igual su relación con Dios. Es probable que considere que todo marcha bien. Pero no es así. ¿Cuál es el primer paso para reorientar el camino equivocado que sigue hoy? Con un examen cuidadoso y honesto.
Emprenda el sendero de cambio. Con ayuda de Dios lo logrará. ¡Su vida puede ser diferente!.
Julio 17
¿Está a las puertas de rendirse?
Cuando se encontraba cerca de la meta, su vista se nubló, sintió que perdía las fuerzas y por un instante pensó que no cruzaría la línea final. “Ayúdame, Dios mío” se escuchó musitando mientras apuraba el trote.
–No te rindas ahora—le gritaba su madre desde las tribunas. Escuchó su voz pero no vio a nadie. Muchas personas estaban vitoreando a los participantes. Ella no tenía más ojos que para mirar hacia delante.
La británica Paula Radcliffe llegó al final de la competencia. Se coronó campeona en la Maratón de Londres en el 2002. Batió el record mundial de distancia con un tiempo de cuatro horas, 17 minutos, 18 segundos. Había cubierto varios kilómetros en un período relativamente corto, en criterio de los expertos.
¡Anímese, llegue hasta la meta!
Con frecuencia el desánimo y la desesperanza golpean a nuestras puertas. Constituyen los más grandes enemigos de nuestras metas, sueños y esperanzas.
Igual en la vida cristiana. Hay quienes se ven afectados por los desiertos y las crisis. Y aunque han avanzado, se sienten tentados a volver atrás.
Si experimenta circunstancias así, es hora de que tome fuerzas en Dios y prosiga. Ser conscientes de la falta de fuerzas es una evidencia de que estamos corriendo, avanzando, yendo más allá de lo que otros se atreven.
En la vida práctica –tanto espiritual como social– no podemos darnos por vencidos. Es esencial asirnos de la mano del Señor Jesucristo y avanzar, tomando nota del apóstol Pablo cuando escribe: ”¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31)
Nuestro amado Creador va delante nuestro, como poderoso gigante, y frente a su milagrosa intervención y ayuda, no hay obstáculo que pueda permanecer en pie.
Si ha pensado renunciar a cualquiera de sus aspiraciones, permítame recordarle que no está solo. Dios le acompaña. Vuelva su mirada a El, pídale Su fortaleza divina… y ¡Adelante…!
Julio 18
Dispuestos a morir por Jesucristo
En los planes de Mathew estaba educar a sus tres hijos, ampliar la casa y, de ser posible, adquirir el vehículo campero que tanto necesitaba para movilizarse hasta la ciudad en la que comercializaba sus productos, en
Inhambane, África.
Ahorraba. Lo hacía como parte de su sistema de vida. Cada centavo. Eran sus metas. Quería lograrlas. También ser un laico activo en la parroquia católica a la que asistía. Por eso no dudó un instante cuando se abrieron las inscripciones para tomar el curso de catequista. Lo iban a dictar en el Centro de Promoción Humana de Guiúa, en Mozambique.
Mathew nunca logró graduarse. El fue, junto con otra veintena de personas, secuestrado por un grupo armado. Los llevaron un atardecer, cuando el sol era más intenso y hermoso en el horizonte. Tres niños iban con ellos. No volvieron. Los masacraron. Sus cuerpos aparecieron el 23 de octubre de 1992 sobre un camino distante. A tres kilómetros del lugar en el que los retuvieron. Estaban desfigurados. Uno de ellos todavía llevaba un nuevo testamento en el bolsillo de su pantalón,
¿Su delito? Ser cristianos. Aunque los torturaron, jamás negaron su fe. Fueron 23 víctimas de la intolerancia religiosa y política que prevalece en territorio africano.
Dos preguntas para usted…
Alguna vez se ha preguntado: “¿Soy cristiano?”. Y también “¿Estaría dispuesto a morir por mi fe en Jesucristo?”. Los mártires de Guiúa se formularon estos dos interrogantes, y respondieron afirmativamente. Murieron. Testimoniaron con su vida el amor a Jesucristo.
El apóstol Juan menciona que, al final de los tiempos, muchos serán contados como mártires (Apocalipsis 17:6). Hay muchas formas de serlo. Enfrentando calladamente las críticas de quienes no comparten nuestras convicciones –por ejemplo– y nos tornan blanco de sus burlas y críticas o quizá, guardando calma cuando hay quienes quieren provocarnos para señalar que los cristianos tienen mal comportamiento.
Enumerar los momentos en que sufrimos por la fe, sería prolongado. Pero hoy día hay quienes padecen por su fidelidad a Jesucristo. En momentos así, vale la pena recordar la promesa que hizo el Señor: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros“. (Mateo 5:11, 12).
Desde hoy, un principio de vida que le invito a adoptar, se orienta a no ocultar su condición de cristiano y testimoniar con hechos, su convencimiento en el evangelio transformador de Jesucristo…
Julio 19
¿No sabes qué decisión tomar?
Sobre la estantería de su cuarto de estudio, en la parte de atrás del inmenso caserón que ocupaba junto con su familia, reposaban uno a uno los veinticuatro inventos que logró patentar –a principios del siglo XX– y que le constituyeron en uno de los inventores contemporáneos de mayor renombre en Europa y Estados Unidos.
Lawrence Sperri irradiaba creatividad. Dormía poco, se caracterizaba por hablar lo necesario y dormía entre tres y cuatro horas únicamente. En síntesis, encarnaba a los genios modernos. Incluso, el volumen de sus lecturas era tanto, que estudiaba tres y cuatro libros al tiempo. Fue la alternativa que encontró para que le rindiera el tiempo, que siempre consideraba escaso debido a sólo disponía de veinticuatro horas. “Cada jornada debería tener el doble” solía repetir.
A este creador, que murió a los 31 años, cuando apenas comenzaba a vivir, se atribuye la creación del piloto automático. Este artefacto revolucionó la aeronavegación. Permitió que, en determinados momentos, quedara programada la ruta de un vuelo. El piloto y el copiloto encontraron en este sistema, una gran ayuda para desarrollar su labor.
Una guía eficaz
¿Cuántas veces necesitamos de un piloto automático en nuestras vidas? Una guía que nos permita avanzar, sobretodo en aquellos momentos en los que nos hallamos a las puertas de una decisión difícil y no sabemos qué opción tomar.
Hay quienes se inclinan por acogerse a las “corazonadas”. Pero nuestras emociones suelen traicionarnos con demasiada frecuencia. Y hay situaciones que no permiten asumir alternativas a la ligera.
Consciente de la necesidad que tiene el ser humano de una orientación segura, en uno de los cánticos de la antigüedad, leemos el clamor del autor sagrado: “Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud A causa de mis enemigos.” (Salmos 27:11).
Es probable que hoy deba adoptar una decisión. Le embarga la incertidumbre. Reconoce que el sendero que escoja es determinante para su futuro. ¿Qué hacer? Busque a Dios en oración. Pídale orientación. Estoy plenamente convencido que recibirá una respuesta para sus interrogantes. ¡Hágalo!¡No se arrepentirá!.
Julio 20
¿Qué información recibimos a través de la televisión?
Guillermo González Camarena jamás olvidó la fascinación que le despertó la llegada del televisor a su casa, en Guadalajara. Era como si les visitara el Presidente en persona. Todos estaban a la expectativa. Rodeaban la caja de cartón y no querían perder ningún detalle de los instantes en que rompían las cintas y aparecía, frente a sus ojos, el enorme receptor. Cuando lo encendieron, sintió que aquél armatoste se convertía en su ventana al mundo. Era el tiempo del blanco y negro.
A partir de entonces las emisiones de televisión se convirtieron en su principal obsesión hasta que, cumplidos los 17 años, patentó en Méjico y Estados Unidos un sistema que le daría la vuelta al mundo: la proyección de imágenes a color. Lo hizo después de fallar una y otra vez. De fracasar. De estar a las puertas de renunciar y, por supuesto, de tomar la determinación de seguir adelante. La televisión a color tuvo en Guillermo a uno de sus pioneros. Murió el 18 de abril de 1965.
Una historia apasionante, sin duda. Como lo es la televisión. Lo preocupante estriba en la información que difunde. Una reciente investigación realizada por la Universidad de Michigan entre 329 televidentes asiduos por espacio de 15 años, reveló aspectos inquietantes.
La programación –en la mayoría de los países—induce a la niñez a la agresividad, que se manifiesta en la adolescencia y en la edad adulta, como también, un extraño límite, en el que no pueden diferenciar fácilmente entre la ficción y la realidad. De adultos, expresan violencia –incluso con sus cónyuges– vociferan con insultos y lenguaje soez y –de acuerdo con el informe de los especialistas—muchos de los participantes en el estudio evidenciaron una particular inclinación a la infracción de las normas y de las leyes.
¿Qué información reciben sus hijos?
¿Ha pensado alguna vez qué clase de información reciben sus hijos a través de la televisión, cuando usted no está en casa? Son millares de imágenes cargadas de violencia y sensualidad. También de lenguaje agresivo y de antivalores. Por supuesto, no podemos impedir que se sienten frente al telerreceptor, pero sí está en nuestras manos educarles sobre qué está bien ver y qué deben desechar.
La instrucción en la Palabra es una de las recomendaciones que hizo Dios a su pueblo. Debía ser transmitida de generación en generación con el propósito de asegurar vida, tanto espiritual como física. El patriarca Moisés le advirtió a los israelitas: “Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.” (Deuteronomio 12:28).
En una sociedad donde prima información que pervierte los valores, es necesario preparar a nuestros hijos desde temprana edad para que aprendan a seleccionar toda la información que guardarán en su corazón, y que –fundamentados en las Escrituras– asuman en sus vidas principios y valores que les permitan crecimiento personal, el que se reflejará en su relación con Dios y con quienes les rodean.
Julio 21
La verdadera imagen tras el rostro y el corazón
El verdadero óleo estaba bajo muchas capas de pintura. Lo iban a desechar. “No vale la pena conservarlo –dijo un experto—; está muy deteriorado”. Pero alguien inquieto comenzó a retirar las delgadas partecitas de color, superpuestas entre sí y, poco a poco, fue descubriendo el autorretrato de Rembrant Van Rijin (1606-1669). Una obra valorada hoy en siete millones de dólares. Una verdadera fortuna.
Expertos consideran que el maestro lo confió a uno de sus discípulos. Antes que retocarlo, desfiguró la imagen en la que Rembrant aparece con una boina y un discreto bigote, serio, con mirada inquisidora.
El lienzo fue vendido en los años sesenta a un coleccionista francés, quien promovió después, la restauración definitiva de la pintura del famoso pintor europeo.
¿Cómo es realmente usted?
Esta historia del autorretrato de Rembrant me llevó a reflexionar sobre lo que esconde todo aquello que apreciamos a primera vista. ¿Qué hay detrás suyo?¿Qué hay detrás mío? Una es la imagen que aprecian de nosotros. Y otro asunto –totalmente diferente—lo que realmente somos. Cada quien conoce cómo es íntimamente. Quizá nos falta sinceridad, ser auténticos, mostrarnos reales.
Pero hay otro hecho de significación. Es la falta imagen una aterrizada, que muchos tienen de sí mismos. Consideran que son superiores, que no cometen errores jamás, que son perfectos. Creen tener la última palabra. No aceptan que nadie les haga caer en cuenta de sus fallas.
Refiriéndose a personas así, el autor sagrado escribió: “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.” (Proverbios 26:12).
Jamás podemos alejarnos de la realidad. Es necesario que haya honestidad en nuestro corazón. Reconocer que erramos. Admitir que es más fácil que terceras personas aprecien realmente cómo somos, que asumir nuestra opinión propia, muchas veces sesgada y poblada de orgullo. Hoy es el día apropiado para examinarse. ¿Cómo es realmente usted?
Julio 22
El valor de la lealtad
Estaban cruzando la frontera entre Méjico y los Estados Unidos. El campo era inmenso. Parecía infinito a raíz de cansancio. Eran tres horas de correr, esconderse en los arbustos al escuchar a lo lejos el sonido de helicópteros o un ruido extraño, y reemprender la marcha.
–No puedo más. Sigue tú—le dijo.
–No te detengas. Estamos a las puertas de alcanzar nuestro propósito. Vamos ¡Levántate!—insistió con desesperación.
Sus ojos se cruzaron. Sudaban. Las ropas estaban empapadas. El esfuerzo era enorme. Otros iban adelante. Avanzaban sin mirar atrás.
–¡Levántate!—le instó de nuevo. El momento era crucial. No tenían tiempo para volver atrás.
El hombre yacía en el suelo árido. Miró a su compañero de travesía, luego hacia el horizonte, recorrió todo a su alrededor con ojos poblados de desesperación y dijo con seguridad:–Vete tú. Nos vemos en el sitio acordado—
Se miraron por última vez. Y comenzó a correr. En el sitio quedaba quien por años le acompañó en sus sueños. Se conocieron en el lugar de trabajo, una tarde cualquiera mientras tomaban un café tinto le propuso emprender el viaje de ilegales hacia Norteamérica, vendieron los pocos enseres que tenían… y allí estaba.
Ricardo no llegó al sitio que les había instruido quien les cobró por llevarles a la zona fronteriza. Nunca más supo de él. Y hoy, mientras atiende un negocio de restaurante, cerca de Nueva York, recuerda a quien profesó amistad sincera para dejarle, en el momento decisivo, abandonado a su suerte…
¿Es usted leal a sus amigos?
Un antiguo proverbio señala: “En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.”(Proverbios 17:17). En pocas palabras deja sentado el valor de la lealtad.
Ser leal es compartir el camino juntos, no abandonar al amigo cuando está atravesando por una crisis. Quien es fiel, de seguro encontrará personas que demuestren lealtad. Quien practica la deslealtad, de seguro encontrará desleales a su paso.
Vamos a su vida práctica. Revísela por un instante. ¿Es usted un amigo sincero, dispuesto a brindar su apoyo incondicional? Con otros cristianos ¿Está dispuesto a compartir su apoyo decidido en todo momento, en las buenas y en las malas? Seguramente una revisión detenida a sus actuaciones le llevará a crecer, como persona y como creyente…
Julio 23
No pierda las esperanzas a pesar de la crisis
Los gritos de quienes iban a ser ejecutados en el gueto de Varsovia, no pudieron ahogar sus esperanzas de vida ni el optimismo que les despertaba cada nuevo día, que traía consigo la ilusión de que pronto terminaría la pesadilla.
Allí, en medio de barracas grises y húmedas, en las que reinaba la incertidumbre acerca de quién sería el próximo en emprender el viaje sin retorno, articularon una incipiente orquesta sinfónica, con instrumentos, partituras y director. Cuando los soldados alemanes diezmaron la agrupación, se abrieron paso solistas que cantaban sin el acompañamiento de instrumentos. “Tomamos la decisión de no permitir que nos venciera la desesperanza” revelaría años después Marcel, un judío polaco que vivió esa traumática experiencia.
Otro caso. Ocurrió también en un campo de concentración. El de Suvivor.
Seiscientos judíos experimentaron el dolor de la guerra y la segregación. Cada atardecer, desde inmensas bodegas que se hallaban a algunos metros del gueto, subían interminables columnas de humo que se perdían en el infinito, dibujando oscuras figuras que quedaron grabadas para siempre en la memoria de quienes enfrentaron la pesadilla.
Aquellos eran los salones en los cuales los alemanes fieles a Hitler cremaban a quienes provenían de Israel. Aun cuando su situación era dramática, jamás renunciaron al anhelo de vivir. Y en medio de la crisis, asistidos por soldados rusos que compartían su cautiverio, planearon y materializaron una fuga masiva.
Hombres, mujeres y niños participaron en el plan. Fue una hazaña. Trescientos de los seiscientos cautivos, lograron escapar. Corrieron con ansia y sin detenerse, hacia la libertad…
Los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 1943, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial.
Dos casos aislados que tenían un común denominador: el firme propósito de sobreponerse a la adversidad, sin decaer jamás en el anhelo de vivir. En los corazones de los protagonistas florecía cada día la fe, la esperanza y el optimismo.
Si tenemos fe y esperanza
Si la fe y el optimismo habitan nuestro corazón, ninguna circunstancia, por difícil que sea, nos llevará a perder la esperanza de que tras la tormenta, brilla de nuevo el sol.
En medio de las crisis, es a Dios a quien debemos acudir. ¿Recuerda lo que dice el salmista?. Hace siglos, escribió: “El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.”(Salmo 23:1-4).
Es probable que enfrente una situación angustiosa. No permita que la desesperación nuble su mirada. Vuélvase a nuestro amado Hacedor, pida su ayuda, tómese firmemente de su mano y avance. Nada podrá detenerlo. Si tiene fe, las crisis no lo doblegarán… Cuando piense que todo está perdido, recuerde que en Dios tenemos una luz, una guía… y Salvación.
Julio 24
El verdadero valor de las personas
El especialista miró el cuadro. Le pareció extraordinario, pero lo valoró sólo en ochenta dólares. “Es una buena técnica, el óleo está bien trabajado, pero no vale más que ese dinero” explicó. Y sin prestar mayor atención, siguió examinando otras pinturas. Estaban a las puertas de realizar una subasta en la casa Shinwa Art, en Japón y no gozaba de mucho tiempo para abundar en los detalles de las obras que pondrían en remate.
–Deberías mirarlo de nuevo—insistió uno de sus ayudantes. –Esta técnica me parece conocida—
–Ya te dije, es de un buen pintor y nada más…—respondió, cortante.
Al día siguiente retomaron el tema y, para despejar cualquier duda, remitieron gráficas al Museo Van Gogh, en Ámsterdam. Peritos de esa institución confirmaron que se trataba de una de las pinturas del excelso maestro. No dudaron ni un instante en expedir una certificación de autenticidad.