2 Pedro 3:8
“Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día”
El concepto del tiempo para cada uno de nosotros como seres humanos, esta plenamente marcado por aquellos conocimientos que hemos recibido desde siempre hacia lo medible, difícilmente en la mente finita de un hombre a no ser que el Espíritu de Dios lo permita, podrán entrar conceptos infinitos, la naturaleza de Dios presenta características de acuerdo a lo que El es, El es infinito y eterno, por lo tanto sus características son infinitas y eternas, tales como su amor, su sabiduría, su misericordia, su justicia, su poder, etc. Hay algo que durante mucho tiempo hemos ignorado y es el poder reconocer que cada una de las decisiones y acciones que ejecutamos a diario trascienden por la eternidad, ya que el concepto de eternidad difícilmente puede ser comprendido en nuestra mente mortal, el apóstol pedro nos regala una muy bella enseñanza en este precioso versículo, con el cual además de referirse a la venida inminente de Nuestro Señor Jesucristo, también nos da una clara idea de la naturaleza del tiempo en Dios en la vida de cada uno de nosotros, para lo cual analizaremos a la luz de la palabra 3 conceptos que se desarrollan en este precioso versículo.
DESARROLLO
1. LA NATURALEZA DEL TIEMPO DE DIOS AFECTA NUESTRA VIDA
“Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor…”
El apóstol pedro realiza aquí una clara advertencia de algo que no debemos ignorar, ni pasar por alto en nuestras vidas, y es la inminente influencia que Dios tiene en nuestras vidas, “para con el Señor”, aquí el apóstol no esta hablando solamente de la incidencia del tiempo de Dios hacia si mismo y sus acciones, no , el esta hablando también para todos aquellos que un día deciden vivir su vida con el, para todos aquellos que deciden abrirle un espacio en su corazón, para todos aquellos que deciden caminan a diario en su presencia, que bello es saber que no estamos solos, que no andamos solos errantes por los andares de la vida, sino mejor aun que la naturaleza eterna de su tiempo incide en cada una de nosotros, al momento de la salida del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto , luego de haber contemplado cada una de las maravillas que hizo a favor de ellos , Dios mismo decidió estar junto a ellos como una columna de nube en para darles dirección y como una columna de fuego en la noche para alumbrarles y nunca se aparto de ellos ( éxodo 13:21-22) , Dios en este año de plenitud desea sacarte hacia un mejor nivel de vida, desea llevar tu vida hacia lugares de bendición y si decides abrirle tu corazón, para estar con el, muy seguramente al igual que al pueblo de Israel, te dará la dirección e iluminara tu camino, en los momentos de oscuridad.
2. LA NATURALEZA DEL TIEMPO DE DIOS LE PERMITE ACTUAR ETERNAMENTE
“…un día es como mil años…”
Cuanto nos cuesta comprender que cada instante y cada momento que vivimos en nuestra vida, tiene en Dios, el poder de trascender por la eternidad, cuanto nos cuesta comprender que cada acción y cada decisión, que en un precioso instante podamos tomar o ejecutar, en Dios, trascenderán por la eternidad.
Un día luego de haber sacado a su pueblo amado de la esclavitud en Egipto, decidió que era el momento de dejar claras las reglas a seguir para que el pueblo alcanzara todas aquellas promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob, y decidió encontrarse cara a cara con Moisés en el monte sinai para hablarle al pueblo y por medio de Moisés les dijo que no deberían tener otros Dioses aparte de El, es decir que nada ni nadie, ni encima, ni debajo de la tierra, podría ocupar en sus corazones el lugar que El debía ocupar, si no hacían esto muchas cosas negativas les sucederían no solo al que lo hiciera sino hasta su tercera y cuarta generación, pero si lo hacían su misericordia estaría sobre millares ( Deuteronomio 5:410), en esa época la gente vivía alrededor de 100 a 120 años, es decir que cuatro generaciones podían acomodarse fácilmente en 500 años, que paradójico una mala decisión o una acción equivocada afectaría por mínimo 500 años, pero una buena decisión y el cumplimiento de estos mandamientos garantizaba bendición por alrededor del mismo tiempo, hoy día esa premisa parece habérsenos olvidado que nuestras acciones ya sea buenas o malas realizadas en un día, en Dios, repercuten en el tiempo, un día que bendecimos, que buscamos de Dios con todo nuestro corazón , que oramos, aunque nuestra corta mente no lo entienda, el apóstol pedro nos enseña que en Dios repercute por mil años, pero una decisión mal tomada o una acción mal hecha, en Dios, al igual repercutirá otros mil.
3. LA NATURALEZA DEL TIEMPO DE DIOS LE PERMITE REDIMIR ETERNAMENTE
“…y mil años como un día.”
Pero he aquí lo mas precioso de este mensaje no importa por cuanto tiempo hayan estado las cosas haciéndose mal, un solo día basta para enderezarlas y que marchen al derecho, no importa si en nuestras familias han existido problemas generacionales, que han sido transmitidos hereditariamente, de abuelos a padres y de padres a hijos, Dios nos promete que esos mil años pueden ser como un día, para el , en su mente solo existe el concepto de lo eterno, y el deseo y el anhelo de su corazón es llevarnos hacia una vida de bendición, por eso cada vez que el pueblo de Israel se equivocaba y le fallaba, ahí estaba su misericordia lista para recibirlos con los brazos de padre abiertos para sus hijos, sin importar por cuanto tiempo lo habían hecho, en un solo día era capaz de dar vuelta a las circunstancias y redimir sus errores, hoy en día sucede lo mismo ,sin importar por cuanto tiempo tu o tu familia hayan cometido errores, su eterna misericordia y su eterno amor esta dispuesto a recibir a todo aquel que desee transformar su vida y empezar a vivir una vida en bendición, solo necesita la disposición de tu corazón para recibirte con los brazos abiertos.
Conclusión
Dios es eterno por lo tanto su misericordia y su amor también lo son, en Dios las acciones ya sean buenas o malas hechas en un día repercuten por la eternidad, pero también las acciones hechas en el pasado pueden ser transformadas en un día, y hoy es tu día.
Que el Dios de amor y misericordia los continué bendiciendo H.S.M.
Fuente: www.centraldesermones.com