Biblia

LOS FIELES DE LA TIERRA – LA FIDELIDAD EN DIOS

LOS FIELES DE LA TIERRA – LA FIDELIDAD EN DIOS

A Él le plació darnos lo que nos ha dado. Jesús no sabía, ni entendía lo que era obedecer, y por ello tenía que aprender por medio de
los padecimientos.
 
Jesús le enseño a Adán a amar, por medio del castigo y del trabajo. Los ángeles sirven a Dios, pero no saben lo que se siente al
amar.
 
No podemos aprender a amar en Dios, sino pasamos por arrepentimiento y dolor. Una mente que se fortalece en sí misma y
no desde la obediencia, el sufrimiento se convertirá con el tiempo en una mente monstruosa.
 
Una persona que ama mucho a Dios y camina con Él todo el tiempo, puede incluso desaparecer con Él (lo que le pasó a Enoc).
 
Cuando entramos en una comunión íntima con Él Espíritu Santo, dejamos de existir para todo lo de alrededor.
Es posible que todo me vaya mal con la sociedad, con lo que me rodea, pero a la vez con Dios puede ir todo perfecto. Estos son los
que caen sobre Dios. El tener comunión con Él, nos hace cambiar en minutos para Dios.
 
Cuando se predica por el espíritu, es fácil que los demás entiendan, pero cuando se traen teologías y letras enmascaradas con
religiosidad, nadie te entiende.
David era tan exclusivo para Dios, que pudo más el Amor y su pasión por Jehová, que todo lo que los ejércitos enemigos podían
atemorizarle.
 
El último tiempo es para los fieles de la tierra. ¿Por qué sabemos que la biblia es su palabra? Los que la predican pero no la
experimentan no lo pueden demostrar.
 
1 Pedro 1:10-12
 
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta
salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de
antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
 
A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que
os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
 
Los que no indagan, escudriñan las profundidades de Cristo, no discernirán las glorias que dijo Jesús, que vendrían después de Él.
Yo escojo acercarme o alejarme. Mi rostro puede ser engañoso, pero el corazón realmente tiene o no tiene la verdad. Dios mira el
corazón y lo escudriña pues Él lo formó.
 
¿Quién tiene realmente la biblia? Solo aquellos que la toman de manos de los profetas auténticos y la guardan en su corazón
para practicarla.