Biblia

PREPARADOS PARA LA VENIDA DE CRISTO

PREPARADOS PARA LA VENIDA DE CRISTO

El antiguo testamento es sombra de lo que había de venir.
Los que no se preparan para la venida de Jesucristo no viven bajo una expectativa correcta de la que ha de venir. En
estos últimos tiempos es primordial vivir bajo la actitud de arrebatamiento.
 
La sutileza del enemigo para vestirse de ángel de luz es muy fuerte. Dios se está acercando de tal manera en estos últimos
tiempos, que alargando la mano podemos tocarlo.
 
Si la iglesia se queda sin conciencia no se podrá esperar verla en gloria.
Hoy dice Él Espíritu; “prepárate enseres de marcha”
Si estamos muy cerca de Jesús, lo primero que Él diga, será para nosotros tanto reprensión, como alabanzas.
Muchos creen hacerle un favor a Dios, viniendo o asistiendo a las congregaciones.
Es Dios mismo, quien tiene misericordia de nosotros. Él mismo diablo inquieta las almas inconstantes y las incita a pecar y a
revolverse contra Dios.
 
Salmos 68:18
 
Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes, para que habite
entre ellos JAH Dios.
 
El engaño de Satanás sobre Eva fue entramado para hacernos caer a todos.
La obediencia perfecta es en reverencia y en silencio.
Una persona que está ungida no puede traer buenas nuevas. Jesús no se aferró a ser aquí en la tierra igual a Dios. Él padeció y vivió
en todas las áreas de sufrimiento por las cuales pasamos nosotros.
Ahora es el momento de escucharle, no podemos dejar pasar la oportunidad.
La primogenitura equivale a la unción. Menospreciar la primogenitura es igual a menospreciar la unción. Él nos guía a los que
vivimos conforme a su estrategia. Estamos en su expectativa de ver sus días de manifestación.
 
Lucas 4:18
 
El Espiritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar
a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; A poner en libertad a los
oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.