Si hemos nacido de Él, Él nos ha dado de su Espíritu. Lo peor pagado en el Cielo será el desagradecimiento. Personas que se les avisa tres veces y aun así no obedecen, serán echados fuera.
Cada Pastor presentará la parte de la Novia del Señor que él haya preparado. Los que han dormido durante años, no entienden las palabras de advertimiento del último día.
En los próximos seis meses pueden ser decisivos los acontecimientos que van a suceder. Los que empezaron por una semilla muy pequeña (la mostaza), pero han ido avanzando en fe (no en ministerios), escondidos dentro del altar de Dios, estos serán regenerados exclusivamente para el rapto. Cuando el pecado dentro del corazón es muy elevado puede llegar incluso, la persona, a aborrecer al Profeta. Para evitar esta situación debemos ser esforzados y muy valientes al desechar el pecado mío propio.
Si el Profeta nos ofende estamos en el buen camino. La salida se cierra si cerramos la boca del profeta. La Profecía «bonita” no existe; es fuego consumidor a todos los que la oyen. El Profeta verdadero ve siempre lo que sucede en la misma presencia de Dios.
No tenemos que hablar mal nunca de lo Santo de Dios. Mucho más importante que ser llevado a los cielos es oír y hacer su Palabra.
Al recibir el espíritu somos conectados automáticamente con la Palabra.
Lo sobrenatural de Dios cuida de las dimensiones que conocemos crea una “tricuartadimensión”. Si hay resplandor en nuestro corazón, echará fuera las tiniebla. Nada de lo que está creado en la tierra, ha experimentado la presencia de Dios. Él dejó su huella en el principio de la Creación, pero nunca más se ha vuelto a sentir un estremecimiento igual. Nosotros pertenecemos ahora a la experiencia viva del cielo con la tierra.
El Cielo está interactuando con el ser humano desde la creación. No le podemos decir al dador y hacedor de todo como tiene que formarnos en el espíritu.
La Gracia que Él nos da, es para poder entender lo que Él nos concede. ¿Querer ser más sabio que Dios? ¿Podrá el barro decirle al Alfarero, porque me hiciste así?
¡Que necios que podemos ser! El cristiano muchas veces está rodeado de contaminación que tanto rodearnos, al final nos contamina.
Jeremías 33:2-6
2 Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
4 Porque así ha dicho Jehová Dios de Israel acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas
5 (porque vinieron para pelear contra los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales herí yo con mi furor y con mi ira, pues escondí mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad):
6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
Si su oración la hace en espíritu y en verdad tendrá más poder.
Mis posibilidades no se acaban donde alcanza mi mirada. Abundancia de Paz es lo sublime de un creyente obediente. Él envía de su Presencia un tipo de lubricante para que no desfallezcan mis huesos. Según mi nivel de Fe así será mi convicción de verle.
Pablo recibió tanta abundancia de revelación que estuvo a punto de ser arrebatado antes de tiempo.
Cuando anhelamos sus reinos es inevitable tener experiencias, sensaciones de paz, de vida y armonía. Si unas primeras palabras de nuestro hijo pueden llegarnos a emocionar tanto, como no saltará nuestro corazón de su lugar al gustar la dádiva de Dios.
Para reírnos de los problemas que nos trae Satanás, debemos estar muy confiados en Jehová.
Yo no puedo medir lo sobrenatural de Dios con mis medidas limitadas. El apóstol Juan consiguió estar mucho tiempo sin recibir ni un solo pensamiento de la carne en su mente.
Juan estaba fusionado por completo con el Reino del Espíritu.
Cuanta más disciplina más puros seremos y más brillaremos.
El espíritu de ira está al no perdonar las ofensas.
Él nos pide que crezcamos hasta la medida de la formación de Cristo. No hay límite para los espirituales, el cielo no tiene techo. Dios es el límite y Él es infinito.
Yo tengo que cerrarle las puertas al Hades para que no devore más almas. Si soy auténtico puedo hacer retroceder el mal. Si prevalece el Hades, vence la muerte.
Lo que experimento aquí en vida debe parecerse a lo que me espera allí en su Gloria. “Dios me preocupa”.
Con lo malo que es este tiempo, es difícil tener una sensación real de lo divino de Dios.
Sin pagar precios no se entra en los Reinos de los Cielos.
Si hay mucha ocupación de la carne, no es extraño que el día del fin nos sorprenda y no nos dé tiempo de ponernos a salvo. Respirar lo magnífico de Dios es posible en una Iglesia de FE.
Dios hace proezas con aquellos que trabajan bien su alma. Todo lo que Él ha escrito de mí en su libro, se va a ir cumpliendo palabra a palabra. El Pastor debe estar rodeado de discípulos amantes de Jesús. Éstos solo tienen oído para Dios. Lo que yo le hago bueno a un hermano, es como si el Señor mismo lo estuviese ayudando.
Una vida con murmuración tiene un final trágico si no se arrepiente rápido. El pecado trae muerte.
La nube que descendió en el monte Tabor (la transfiguración) era la puerta del Cielo. Esa nube les provocó mucho miedo a los tres discípulos que le acompañaban. Moisés en esa aparición representó a la Palabra y Elías a la Fe en acción. Estos dos vinieron para darle ánimo a Jesús que seis días más tarde iba a morir en el Calvario.
La verdadera Gloria de Dios es “nube” y esa nube nos hace adorar. Hay experiencias del Infierno hoy día que no dejan volver a los que las viven.
Salmo 60:4
Has dado a los que te temen bandera Que alcen por causa de la verdad. Selah.
Si bajo el nombre de Jesús me bajo yo, la bandera que levantaré es el Poder de su Voz.