“…si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 15 Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar…”
II Crónicas 7:14-15
INTRODUCCIÓN
Uno de los problemas más comunes en el mundo y la iglesia de hoy es su constante búsqueda de la prosperidad, pero, ¿Cual es el plan de Dios para la Bendición?.
El camino hacia la bendición:
1) NECESITA HUMILLACIÓN. II Cr. 7:14a (Reconocer, mi condición)
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado”
a) La humildad es la llave al éxito. (Sal 138:6)
b) La humillación es el precio del éxito (Stg. 4:10)
2) NECESITA ORACIÓN. II Cr. 7:14b
“y oraren y buscaren mi rostro”
Cuando reconocemos nuestra condición de quien somos; es entonces que buscamos otras alternativas…pero la mejor de ellas es la oración y búsqueda de Dios.
a) La oración es un arma poderosa. (Stg 5:16, Hch. 12:5)
b) La oración de fe mueve montañas. (Mt 21:21-22)
3) NECESITA CONVERSIÓN II Cr. 7:14c (Cambio radical)
“y se convirtieren de sus malos caminos”
a) Alejarse de un pasado malvado. (Ez 16: 59-63)
b) Nueva creación (2da cor 5:17)
c) Caminar en la luz (1ra Jn 1:5-7)
CONCLUSIÓN:
Si hacemos lo que Dios nos manda como resultado tenemos: II Cr. 7:14d
“entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré Su tierra”
(a) La atención de nuestro Dios.
(b) El perdón de nuestros pecados
(c) La victoria sobre cualquier maldición por causa del pecados