Predicas Cristianas | Sermones Cristianos
Mateo 6:6
“Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”
Los seres humanos somos las únicas criaturas hechas a la imagen de Dios. Al igual que Él, somos capaces de pensar, razonar y tomar decisiones, aunque nada de esto lo hacemos de manera perfecta.
Los atributos que separan a las personas del resto de la creación, las facultan para relacionarse con el Señor de una manera especial. Ni siquiera los ángeles, que fueron creados para la adoración, pueden comunicarse con el Padre celestial de la misma manera que hemos sido invitados nosotros.
Dios, desde los inicios quiso establecer una relación personal con el ser humano, el siempre deseo en su corazón mantener la armonía con el hombre; lamentablemente esa comunión perfecta fue estorbada por causa de la desobediencia, y de inmediato se rompió ese lazo entre el ser humano y Dios.
Pero aun así, Dios ha procurado buscar nuevamente esa relación, y es así que decide enviar a su hijo a restaurar esa hermosa relación deteriorada. Y es precisamente lo que nuestro Señor Jesucristo hizo, El trajo el reino de Dios a la tierra, el vino a reconciliar al ser humano con Dios.
Y es por esta razón, que Jesús llamó “amigos” a sus seguidores Juan 15:15 “Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre”
Pablo en Gal 4:7 escribió que los creyentes son hijos de Dios “Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios”
En los tiempos de los profetas, el ser humano no escuchaba la voz de Dios, solo ocurría cuando el poder de Dios reposaba sobre uno de sus profetas, y este luego, daba el mensaje al pueblo. Ya no ocurre eso, con la muerte de nuestro Señor Jesucristo, el velo fue roto, ahora tenemos entrada libre al lugar santísimo, ahora podemos gozar de esa relación hermosa con nuestro Padre celestial a través de la oración.
Jn 4:23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”
Nuestra comunión con Dios no debe estar sujeta a lo geográfico, es decir, que no necesito estar en la Iglesia para orar, de hecho lo puedo hacer en cualquier lugar a la hora que sea y en el tiempo que sea. Puedo orar en la Iglesia, puedo orar en autobús, puedo orar en el taxi, puedo orar en un avión, puedo orar en cualquier lugar que Dios me escuchará.
Pero, hay un lugar que no puede entrar más nadie, hay un lugar exclusivo donde solo usted y yo podemos entrar, ese lugar es mi habitación, a puertas serradas.
Mt 6:6 “Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora en secreto a tu Padre. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu recompensa”
Pero ¿Qué ocurre a puertas serradas? ¿Qué sucede cuando yo cierro las puertas tras de mi?
Hay tres cosas que ocurren a PUERTAS CERRADAS.
1. SE ESTABLECE UNA RELACIÓN INTIMA CON DIOS.
Romanos 5:1 “Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
Cuando el esposo y la esposa cierran tras si la puerta, es porque algo hermoso va a comenzar, el encuentro más puro y solemne, solo ellos y nadie mas, es allí donde comienzan las caricias, los abrazos, los besos; es allí donde se consume todo el amor.
Cuando el padre cierra tras si las puertas con su hijo, es porque el necesita corregir a solas a si hijo, donde nadie lo ve, donde su hijo no puede ser avergonzado.
Cuando tu cierras las puertas tras de ti con el Señor, es porque lo mas hermosa va a comenzar, las mas linda intimidad dará inicio, es allí donde Él va a consolarte, es allí donde Él va corregirte, es allí donde Él va a fortalecer tus fuerzas, es allí donde Él va hacerte fuerte, es allí donde Él va a llenarte de su Espíritu, de su poder.
Sal 25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto”
2. ES ALLI DONDE SE DERRIBAN LOS GIGANTES.
Sal 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente”
No existe otro lugar más seguro que estar bajo la sombra del omnipotente, eso nos garantiza la victoria ante cualquier problema, ante cualquier necesidad, ante cualquier circunstancia.
Es allí en la intimidad donde tu le ganas la batalla al diablo, es allí donde tu le arrebatas a tus hijos, a tu esposo o esposa, es allí donde tu le arrebatas a tus familiares, es allí donde tu derribas muros, es allí donde tu atas y ligas todo en el mundo espiritual.
En la intimidad, Jesús venció sus temores
Mt 26:36-39 36 “Luego fue Jesús con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les dijo: Siéntense aquí mientras voy más allá a orar. Se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentirse triste y angustiado.
Es tal la angustia que me invade, que me siento morir les dijo: Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo. Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú”
En la intimidad Pedro resucita a una niña.
Hech 9:40 “Mas Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó”
En la intimidad Pablo sano.
Hechos 28:8 “Y sucedió que el padre de Publio yacía en cama, enfermo con fiebre y disentería; y Pablo entró a verlo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó”
3. TU RECOMPENSA SERÁ EN PUBLICO.
Heb 11:6 “Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
Solo Dios sabe las lagrimas que has derramado, solo Dios sabe el dolor que hay en tu corazón, solo Dios ve cuando de madrugadas te humillas ante El, y allí postrada/postrado de derrites en adoración.
Él ha visto el deseo que hay en ti cuando le buscas, cuando apartas un momento para El, Él ha visto las veces que te has levantado a interceder por tu hijo, por tu hija, El ha visto las veces que te has levantado por las madrugadas llorando por tu esposa, por tu esposa.
Déjame decirte que pronto serás recompensado en publico, pronto veras a tu familia aquí, pronto veras a tus hijos lejos de las drogas, lejos del alcohol, de los vicios, pronto veras esa casa propia, ese vehículo propio, pronto veras la bendición, pronto serás recompensado en publico.
Fuente: www.centraldesermones.com