SEMANA SANTA
Jueves 5-04-12
“Alto rendimiento”
Cuando el Señor se fija en alguien, lo hace para demandarle y sacarle el máximo rendimiento. Jesús quiere cristianos de alto rendimiento.
Los que son de alto rendimiento son los cristianos sufridos. Un corazón que no está entregado a Dios, por mucho que Dios le de o le otorgue, no da ningún rendimiento.
La Fe de Dios, no viene y después se va, sino que vive apegada al cuerpo del creyente. Lo que el Señor trae suyo, no se pierde. Él dará a otros el talento que no usamos. Como creyentes debemos ser beneficiosos para los que nos rodean.
La Elegancia es la marca que caracteriza a los cristianos. Los demás no nos pueden volver estatuas de sal, sino que nuestra incredulidad y nuestra duda nos vuelven estatuas ajenas a la Gloria de Dios.
Los retiros como los que tienen lugar en Samaria, son para reflejar el rendimiento de los miembros. Nosotros debemos esforzarnos al máximo para agradar a Dios.
Un creyente de alto rendimiento, equivale a un cuerpo especial. Son cuerpos de élite, que reflejan la perfección de Dios.
Colosenses 1:7
Pablo tenía un discípulo, llamado Epafras, que anhelaba tener el máximo rendimiento. Nunca buscaba figurar como Pablo el apóstol, sino que era un fiel servidor. Epafras sabía ministrar como Pablo. Él siempre oraba por los hermanos de Colosas. Su mejor colaboración para con Pablo era su entera disposición.
Colosenses 4:12
Dios busca creyentes con el máximo rendimiento. Epafras era un intercesor de la obra apostólica de Pablo. Él oraba por la firmeza de los creyentes.
Salmo 132:8
Un siervo ungido protege a los que se someten a él. Los hijos del sacerdote Elí no ofrecían ningún rendimiento en el templo.
Según el rendimiento del siervo (Pastor) la luz de la Palabra revelada será más o menos intensa. La luz de Epafras era tan intensa que alumbraba a un mayor número de creyentes.
Ser de Cristo significa, dejar de pertenecerse a uno mismo. Los que son de Cristo no le ponen condiciones al Señor. Cuando hay hambre, la intensidad de la unción es muy elevada.
Viernes 6-04-12 Mañana
La Fe tiene que ir acompañada con fuego. El fuego de la prueba no destruye al creyente, sin embargo, el fuego del diablo, si acaba torturando el alma. El alto rendimiento se prueba con fuego. Todo lo que adorna a un cristiano de alto rendimiento, ha pasado por la fundición y por la medida de Dios.
La Fe también tiene que ir acompañada de la palabra profética.
Los profetas del nuevo testamento actuales, hablan por el Espíritu que directamente les revela. Estos traen buenas nuevas, en forma de palabra de vida.
Sólo nos podrá atraer Dios si andamos en una vida en el Espíritu. Isaías era un profeta del antiguo testamento que le dio vida a la persona de Jesús. A través de este profeta sabíamos cosas muy importantes sobre la venida del Mesías.
El dolor, la tribulación, la traición, son compañeras de viaje de la Fe. Si la Fe no recibe el justo trato de Dios, nunca llegará a la altura del llamado.
Cuando queremos ser puros equivale a que aceptamos el reto, el desafío. La meta para los que quieren vivir en el alto rendimiento, siempre estará cerca, pues su ánimo no decae.
Viernes 6-04-12 Tarde
La vida cristiana es un ensayo para irnos con el Señor. El Señor está continuamente en una exigencia para que estemos preparados. A los que no viven en ese ensayo de Dios, cuando Él venga en su venida, les dirá: “no os conozco”.
Con la Palabra de Dios con seguiremos despojarnos del peso de pecado, para después en el fin de los tiempos poder ser arrebatados. Tenemos que estar ligeros para poder escapar.
Escondidos del trabajo, de las pruebas, no daremos fruto.
Lot y su familia cuando tuvieron que escapar de Sodoma y Gomorra no podían llevarse nada encima. Ni oro, ni plata de este mundo, podremos llevar si queremos huir a la tierra prometida.
Vivir una contaminada equivale a traicionar al cuerpo de Cristo. Esto acarrea muerte para aquellos que viven en el caminar del mundo.
Ser profeta en el antiguo pacto, era jugarse la vida de continuo. Cuando el profeta Eliseo no quiso recibir el regalo del General que se había sanado, era porque no se quería contaminar con el anatema.
El que le sirve hoy, se le nota porque no se contamina y el sufrimiento de Cristo se ve reflejado en dichos cristianos. A Cristo hay que conocerle, no nos podemos conformar a dedicarle algunas palabras de vez en cuando. De que nos sirve mover cielo y tierra si después no le conocemos.
Para obtener un cuerpo semejante al de su Gloria debemos permanecer celosos de nuestra relación con Él. La desobediencia es agresividad y se manifiesta como una lepra que invade el rostro.
Jeremías 15:16
Domingo 8-04-12 (Mañana)
Ir de Gloria en Gloria equivale a mejorar en nosotros con esfuerzo.
Jesús no tuvo que aprender a ser humilde, pero si tuvo que aprender a obedecer mediante los padecimientos. Cuando todos los vituperios cayeron sobre Él, quedó separado de la mirada de su Padre.
Dios Padre nos pide una vida perfecta, eso es sacrificio y mediante una vida espiritual vamos adquiriendo esa entrega y santidad.
El espiritual hace callar a su carne y ésta, se le somete.
Los creyentes que se dejan morder por la serpiente no vivirán mucho tiempo si no se arrepienten. Muchos ignoran ese mordisco de la serpiente y con sus obras ocultas del infierno producen una reacción de muerte en los demás.
El reposo y la fiesta de Dios es gozo, paz y justicia en su amor. Los que no tienen a Cristo son como cadáveres que andan.
1 Tesalonicenses 5:1 al 5
Nuestra preparación es para que el arrebatamiento se cumpla en nosotros.
Dios no se puede glorificar si no creamos un contraste respecto a la sociedad. En el mundo hay crisis y en casa de los hijos de Dios hay abundancia de pan y de gozo.
Cuando vienen los demás a pedir nuestro favor, viendo nuestra bendición, podemos decir que nuestro favor es una Fe fundamentada en Jesús.
Los que rehúyen el periodo de prueba, no sacarán brillo en sus almas.
Para sus santos no hay destrucción repentina. El que no busca a Dios ignorará al que viene a buscarse a si mismo (Este es, Cristo)
En el trayecto de nuestra preparación para el arrebatamiento debemos vivir una vida de consagración apartada de todo mal y así todas las cosas nos ayudarán a bien.