Nuestra capacidad para retener las palabras de Dios, hace que por el espíritu, el alma se purifique y en obediencia sirve a Dios.
Los padres espirituales tienen que ver un testimonio de búsqueda de Dios.
Creer es padecer. El sufrimiento de los que creen llega al clamor y ese clamor asciende a los cielos.
Hay creyentes que tienen a Jesús solo como salvador y no también como Rey.
Aprender a amar la palabra y también tener en gran estima al que la trae.
1ª Timoteo1: 9-11
9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y
pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se
oponga a la sana doctrina,
11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.
Un verdadero líder, da la cara delante del adversario. Un líder tiene que ser de una misma visión que el Pastor. Dicha visión es
conforme al Espíritu Santo.
Estar en Cristo es la profesión más difícil por lo que hay que alcanzar, al final de su carrera.
Los líderes tienen que estar llenos de fe y con las marcas de Cristo en sus espaldas.
Se refiere “a causar molestias diciendo la verdad y no admiración diciendo mentiras”.
La verdad no hace amigos naturales. Si levanto la bandera de Jesús, debo asegurarme que tengo mis manos limpias y santas.
No podemos vivir para los sentimientos de una persona. Debemos ser libres para poder distanciarnos de nuestra propia
maldad.
2ªTimoteo 2: 1-4
1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
Pablo hace énfasis en Timoteo, para que se esfuerce en la gracia por encima de todo.
Pablo no insta a Timoteo que se apoye en el evangelio de la prosperidad. La palabra, la tiene que dar el predicador con todas sus consecuencias.
2ª Timoteo 2: 9-10
9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; más la palabra de Dios no está presa.
10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.
Seguir a Jesús es sufrir de muchas maneras. El amor a los escogidos hace que Dios nos mande a sus profetas para que nos anuncie la verdad.
Creer o no creer se convierte en mi mayor problema. Si yo digo que creo, por eso no convenzo a Dios, son mis frutos los que glorifican a Dios.