Proverbios 3:5-7
Es indiscutible, que nosotros somos los forjadores de nuestro propio futuro, es decir que ahora decidimos lo que seremos el día de mañana. Las decisiones que ahora tomemos, van a definir el éxito o el fracaso aquí en la tierra y sobre todo el lugar donde vamos a pasar la eternidad. Dios ha dotado al hombre de inteligencia y sabiduría para que éste tomemos decisiones correctas, pero la desobediencia a la palabra de Dios, lo ha llevado a su propia destrucción. ¿Cómo podemos construir un futuro de felicidad?
I. LA CONFIANZA DEBE ESTAR EN DIOS Y NO EN MI PROPIA INTELIGENCIA v.5
A. Los pensamientos y los caminos de Dios son diferentes a los del hombre (Is. 55:8)
1. Creemos que nuestros padres son responsables de la vida que llevo
2. Esa estructura va a cambiar solamente cuando Cristo tome el control de su mi vida
3. Sin Cristo estamos alejados a los pactos y a la promesa de Dios (Ef. 2:12)
B. los pensamientos nos dicen: como no tienes una preparación, tu vida esta terminada
1. Dios crea caminos en el desierto y ríos en la soledad (Is. 43:19)
2. Cristo solamente esta esperando que UD. le seda el derecho de su vida
3. Sin Cristo nuestra vida esta desordenada
II. OBEDIENCIA A LA PALABRA DE DIOS Y APARTARSE DEL MAL v.7
A. las decisiones que tome ahora, van a marcar su vida el día de mañana
1. Dios nos manda a este mundo sano y limpios (Salmos 139:16)
2. La influencia de las amistades interfieren en las decisiones
3. Un buen futuro se edifica con inteligencia (Job. 28:12-14, 20,28)
III. DEJAR ATRÁS EL PASADO Y PROYECTARNOS HACIA UNA NUEVA VIDA
A. Olvidarse de lo que queda atrás y proseguir a la meta (Fil. 3: 13-14)
1. Cual es la meta que usted persigue para el futuro, ¡no la tiene! Defínala ahora
2. La palabra tiene promesa para la vida presente y la venidera (1ª Ti, 4:8)
3. Promesa para la vida presente (Josué 1:8)
4. Promesa para la vida venidera (2ª Pe. 1:4)
Conclusión
No debe tomar ninguna decisión si Cristo no esta en su vida, para construir un buen futuro para mi vida, primero tengo que entregar mi vida a Cristo, luego trazarme una meta y empezar a caminar bajo la sombra del Omnipotente Dios, y dejar que el haga su voluntad para mi vida.