Ayude a sus adolescentes a decir ¡NO! a la presión sexual
por Josh McDowell
¿Qué razones dar a los adolescentes para que se abstengan de las relaciones premaritales? Hay una razón básica, Dios nos lo prohibe. No obstante, Dios nos ha dado numerosas razones para obedecer su mandamiento y es vitalmente importante conocerlas. El autor nos ofrece ocho buenas razones para que sus adolescentes esperen.
Hay una razón básica para abstenerse de la relación premarital: porque Dios lo dice. Si Él dice que el sexo prematrimonial está prohibido (y lo ha dicho) entonces es causa suficiente para refrenarse de tal conducta. No obstante, Dios nos ha dado numerosas razones para obedecer su mandamiento y es vitalmente importante conocerlas porque es conocer el por qué.
¿POR QUÉ ESPERAR?
Tenemos ocho buenas razones para que tu adolescente espere, cuatro son beneficios y las otras cuatro consecuencias.
BENEFICIOS
CONSECUENCIAS
ENSEÑA EL CONTEXTO DE LO POSITIVO
Siempre que Dios emite un mandamiento negativo tal como «¡Espera!», lo hace con dos motivos positivos: protegernos y proveer para nosotros. Él sabe que si el sexo va a ser importante, deberá ser experimentado dentro de cierto contexto. Sus leyes, restricciones y mandamientos establecen los beneficios y es la guía que define amor, relación y matrimonio en su máxima expresión. Es liberador saber que la motivación de Dios para prohibir algunas cosas es para protegernos de influencias destructivas y proveernos de todo lo que necesitamos física, emocional y espiritualmente.
El rey David es un ejemplo de cómo el violar los mandamientos morales de Dios trae dolor al corazón. Después que David cometió adulterio, Dios dijo: «Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más» (2 Sa. 12.7, 8).
Sin embargo David «estimó de poco valor» la provisión de Dios y trató de satisfacer sus necesidades a su manera. Esto resultó en muerte, violación, conspiración y disturbio. Pero a través de ello, la misericordia de Dios era evidente. En el Salmo 37.4, 5 David expresó cómo aprendió luego a confiar en un amante Dios que estaba deseoso de proveer y era capaz de hacerlo para todas sus necesidades y protegerlo del mal.
Tanto como sea posible, explícale al adolescente las razones que están detrás de las restricciones que pones sobre él. Comunícale que sólo quieres lo que es mejor para él. No te sorprendas si se enoja contra ti. La mayoría cree que «sabe lo que es mejor» para su vida, pero tú mantente en la postura. Tarde o temprano, el punto principal será entendido: que tú lo amas, y que los límites de tu amor, que provienen de un amante Dios, son para protegerlo y proveer para él.
Los Temas de Apuntes Pastorales, volumen I, número 1