Comenzando Todo Nuevamente… Y Bien
“Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás…” (Filipenses 3:13).
En Inglaterra, cerca de 300 años atrás, había un comandante mercantil llamado Capitán Fudje. Esta figura histórica es famosa por sus mentiras y exageraciones al contar sus aventuras en alto-mar. Los miembros de su tripulación estaban tan acostumbrados con sus historias que llamaban unos a los otros de “Fudge” cuando una mentira era contada.
A medias de los años 1800, niños llamaban a los engaños y mentiras por “Fudge”. Actualmente aún muchas personas usan el nombre cuando se refieren al chasco. ¿Que tipo de referencia hacen de su manera de ser? ¿De que forma su vida será recordada en el futuro
Un nuevo año está comenzando. Muchos planes están siendo formados en nuestra mente y anhelamos que muchos sueños sean realizados. Queremos ser bien devenidos en nuestros proyectos y ahnhelamos alcanzar éxito en todo cuanto planeamos. Queremos llegar al último día del año conmemorando grandes victorias y agradeciendo a Dios por un año de mucha felicidad.
para que eso acontezca, debemos iniciar la caminata colocando nuestras vidas y planes en el altar del Señor. Pedir a Él que nos oriente y que dirija todos nuestros pasos.
Necesitamos confesarle, con sinceridad, que dependemos en todo de Sus bendiciones. Sin Él, aun cuando nuestra capacidad sea muy grande, sabemos que no iremos a lugar alguno. Él es la fuente de gracia y poder y es la certeza de todas nuestras conquistas.
Debemos hacer un balance de todos nuestros errores en el año que pasó. Si nos faltó fe, pidamos a Dios que nos permita dejar todas las dudas de lado y confiar enteramente en él.
Si actuamos con mentiras y engaños, si fuimos mezquinos y orgullosos, si no practicamos el amor que el Señor nos tiene enseñado, la hora es propicia para que haya una transformación en nuestro comportamiento. Pidamos al Señor que nos conceda la bendición de saber amar verdaderamente, de actuar con humildad y sinceridad, de hacer de la verdad el estandarte de todas nuestras actitudes.
El nuevo año será mucho mejor para nosotros si abandonemos los viejos hábitos y empecemos a caminar en la presencia de nuestro Salvador Jesucristo.