Como Aumentar Tu Hambre por a Palabra de Dios

Como Aumentar Tu Hambre por a Palabra de Dios

“…DESEAD… LA LECHE ESPIRITUAL…, PARA QUE… CREZCÁIS…” (1 Pedro 2:2)

¿Se ha convertido tu tiempo devocional diario con el Señor en un deber, más que en un deseo? “…desead… la leche espiritual…, para que… crezcáis…” (1 Pedro 2:2). La palabra `desear’ significa `pedir con insistencia’, `anhelar ansiosamente’, `sentirse con una gran necesidad de‘. Así que:

(1) Pídele a Dios que se te revele en las Escrituras

Mientras leas, espera que Él se te manifieste. Recuerda, tu objetivo es construir una relación y ¡no comentar un texto! Escucha: “¡…el Reino de los Cielos se ha acercado!” (Mateo 4:17). A medida que leas, sé consciente de que Jesús está presente. Pídele que limpie tu mente, aunque el “detergente pique” un poco. Espera ser conmovido por su amor por ti, convencido de cierto pecado o animado a hacer algunos cambios en tu vida.

(2) Lee la Biblia con un corazón contrito

¡Sé vulnerable! Lo que buscas no es información sino transformación. No ser cambiado por la Biblia es peor que no tenerla. Jesús dijo: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado” (Juan 15:3).

(3) Medita un pasaje corto o una palabra

Esto puede significar que cambies tu actitud de querer leer la Biblia rápidamente a escuchar al Señor hablándote. El éxito no está en la cantidad de páginas que lees; Dios no tiene un enorme gráfico de ajustes de conducta en un cajón y cada vez que lees otro capitulo te concede una estrella de oro. Tu meta no es avanzar en las Escrituras, es que ¡las Escrituras avancen en ti!

Si te tomas en serio eso de aumentar tu hambre por la Palabra del Señor, tómate un momento y relee la lectura bíblica de hoy.