Biblia

¡Cristiano Sigue hacia delante!

¡Cristiano Sigue hacia delante!

¡Cristiano Sigue hacia delante!

“…PROSIGO A LA META…” (Filipenses 3:14)

Cuando se viene todo abajo… ¿qué deberías hacer? ¿Echarle la culpa a alguien? Esto causa amargura. ¿Revolcarte en autocompasión? Sólo te paraliza y te aleja de los que están a tu alrededor… Cuando David volvió de la batalla y encontró su casa quemada hasta los cimientos y su familia tomada presa, lloró hasta no tener más lágrimas. Pero después leemos: “…David halló fortaleza en el Señor, su Dios… “(1 Samuel 30:6). ¡Exacto! Tienes que aprender a cómo estar solo y tener una buena charla contigo mismo. Debes aprender a orar a solas y citar las promesas del Señor tú solo. Aquí tienes una que es preciosa: “Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría” (Salmo 30:5b). ¿Lo has captado? ¡La alegría viene! ¡La ayuda está al llegar! Has de aprender a levantarte y decir: “Lo que no me puede destruir, sólo me hará más fuerte. Ningún día durará para siempre. Esto también pasará; mientras tanto, dejaré que me lleve más cerca de Dios”.

¡Cristiano Sigue Adelante!

¡Venga, comienza a hablarte a ti mismo de esta forma!

Tu debilidad puede ser el punto clave para descubrir fuerzas que nunca supiste que tenías. Las batallas más grandes producen las victorias más grandes. Cuando José recordó el peor tiempo de su vida, dijo: “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien…” (Génesis 50:20). Los demás no controlan tu destino, sino el Señor, y ¡Él no es como ellos! Saldrás de esto siendo una mejor persona. Mira más allá del dolor y encontrarás perspectiva!.

La palabra para ti hoy es: “olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…” (Filipenses 3:14).