Las experiencias que tienen los niños en Cristo y los carnales no son las mismas, que pueden tener los espirituales, son de grados muy distintos. El que quiere crecer por su cuenta sin entrar en la estrategia divina, no puntuará en el cielo.
Humanamente, el ser busca, romper los límites del peligro y desafiar para sentir una emoción sublime.
Muchos pueden morir en un proceso y otros lo hacen con una muerte súbita. Cristo fue el único que pudo poner su vida y después la tomó. Lo más importante es que le demos a Dios el control total de nuestro ser.
Al cristiano verdadero no le debe importar la muerte, pues Él prevaleció a la muerte. Esto es algo tan difícil…
La fe y la esperanza son dos cosas imprescindibles para nuestra vida. Si no hay esperanza, buscaremos alcanzar las cosas por nuestro razonamiento. Cada dia tenemos más fórmulas para lograr cosas que hace años eran impolibles. A los de la fe, el nombre de Jesús les alimenta.
Debemos acertar con las compañías que tomamos, pues nos volveremos de la condición de quien va a nuestro lado.
El mundo enloquece cada vez más porque no buscan el fuego que purifica y que quema el pecado. Los pastores luchan, oran y pelean para que la oveja esté protegida.
Isaías 10:27
Los convertidos que en su caminar no se van renovando, se les forma una cerviz endurecida, por el yugo que llevan. Solamente la Unción puede pudrir y deshacer esa callosidad. Los bueyes de Dios son los apóstoles, éstos trabajan para su amo en los cielos y el
pueblo come del trabajo de los bueyes que se han dejado limpiar por la Unción.
Lucas 2:19
La falta de paciencia trae afanes y ansiedad. El campesino por mucho que grite o se impaciente, no vendrá la lluvia. “Esperad con paciencia los frutos del Espíritu Santo”.
Romanos 12:12
La paciencia equivale a un tapón que impide que lo recibido de Dios se eche a perder. Para muchos el tener que esperar es una enfermedad, pues no están ejercitados en la paciencia. Hay momentos de dolor y prueba que no nos acordamos de las palabras recibidas. Los apóstoles (del Cordero) recibieron muchas palabras respecto a morir y resucitar al tercer día y sin embargo cuando murió en la cruz, ellos cayeron en un desespero total.
Ciertas palabras que estamos recibiendo en este tiempo, son secretos ya escritos antes de que el mundo fuese formado. Cuando una palabra quema al entrar en nuestro corazón, debemos guardarla en secreto hasta el día del Señor. Por esta situación pasó Maria en varias ocasiones.
Los demonios que rodearon la cruz, se ensañaron tanto con el cuerpo de Jesús, porque su alma no era alcanzable para ellos. “El Alma del Justo bajó al Seol a predicar y libertar a los cautivos”. Este ensañamiento no tuvo lugar para con los dos ladrones que acompañaron a Jesús en el Gólgota. Para todos es sabido, que el sufrimiento que ellos padecieron, estuvo muy por debajo de lo que vivió Cristo.
Los predicadores Cristocéntricos sólo buscan traer una exposición de la obra del Maestro en el Calvario, como eje de sus enseñanzas. Los demás pretenden alcanzar el reconocimiento de los hombres y todo lo que esto conlleva.
¿Quién se lleva la gloria en tu vida?