Decisiones por consenso
por David L. Gotees
Discerniendo la voluntad de Dios en las reuniones (Santiago 4:7-10; Romanos 8:14-17)
El discernimiento espiritual es escuchar la voluntad de Dios. Se produce a través del consenso, lo que significa simplemente que una prueba importante de la dirección de Dios en una junta o comité es la unidad espiritual, una sensación de paz luego de una discusión concienzuda y en oración acerca de una decisión
¿Cómo obtenerlo y aún así lograr que se hagan las cosas?
- Nivel 1: «Me siento un poco incómodo con esa propuesta». Esto comunica que la forma en que el guía espiritual expresó la conclusión del sentimiento general del grupo no es del todo correcta para dicha persona.
- Nivel 2: «No estoy de acuerdo, pero no quiero ser un obstáculo». Al manifestarse, esta persona ha hecho saber de su preocupación a la junta. Pero la propuesta no ha sido objetada.
- Nivel 3: «Por favor, que quede asentado que estoy en contra». Esto hace disminuir la marcha estimulando la discusión sobre la preocupación que la persona tiene al respecto. Otros miembros de la junta pueden sacarle provecho a la objeción y dejar que ésta le dé forma a otras respuestas. La reunión tiene la libertad de continuar, pero el comentario pone en alerta al grupo, aunque no debe obstaculizar la acción final.
- Nivel 4: «No puedo aceptar la propuesta». Aquí hay una clara falta de consenso. El procedimiento normal es retrasar la acción hasta una reunión posterior. La propuesta queda suspendida sólo cuando alguien se manifiesta oficialmente ante la junta (nivel 4). Después de un tiempo, las juntas aprenden a estar en desacuerdo unas con otras, y los buenos guías espirituales llevan las riendas de la discusión con gentileza.
Para comentar