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Del activismo al encierro con Jesús

Del activismo al encierro con Jesús

por Daniel Wooding

En noviembre de 1983, David Wilkerson, autor del éxito de librería La cruz y el puñal, hizo uno de los cambios más radicales en su vida. Le volvió la espalda a su rol de «súper estrella» cristiana. No se presentó más en cruzadas y apartó un año de su febril horario para la meditación y el recogimiento. En la entrevista se descubre el corazón de un hombre dispuesto a huir del activismo para poder sentarse con el Señor, y así dejarse ganar completamente por Él.

Wilkerson habla de su retiro y de las «estrellas religiosas» de la televisión



David Wilkerson conoce bien el dulce aroma del éxito al estilo americano. Un bestseller, La cruz y el puñal, lanzó al predicador al estrellato. Este libro vendió más de 16 millones de ejemplares y fue traducido a 42 idiomas. Luego vino la versión fílmica. La publicidad hizo que el nombre de Wilkerson y su ministerio Desafío para adolescentes (Teen Challenge), fueran familiares en los círculos evangélicos.


En noviembre de 1983, Wilkerson hizo uno de los cambios más radicales en su vida. Le volvió la espalda a su rol de «súper estrella» cristiana. No se presentó más en cruzadas y apartó un año de su febril horario para la meditación y el recogimiento.



¿Cuál es el mayor problema que usted ve en los ministerios de hoy?

Lo más asombroso es que, en la actualidad, la gente está atrapada por las actividades. Sé que hay gente que deplora que yo haya tomado un año «sabático» y me dicen: «¡Oh, te estás escondiendo! ¡Deberías estar evangelizando!» Es un ministerio de actividades. Todo es actividad, actividad, pero poco de comunión, poco de ejercicio espiritual. No se practica el sentarse con el Señor en los lugares celestiales. Todo es: «Dios: ¿Qué puedo hacer por ti?» No toman conciencia de que el objetivo de Dios es ganarme completamente a mí, antes que yo gane todo el mundo para Él.



¿Puede Dios apartar a un líder cristiano por un año? ¿Qué de todas las almas que morirán durante ese tiempo e irán al infierno?



Dios siempre ha apartado hombres para entrenarlos. Él apartó a Moisés por 40 años. Y estuvo preparando a la gente tanto como a Moisés. ¿Qué hay de malo en estar encerrado con Dios y aprender más de Él? ¿Otros no pueden hacer el trabajo mientras?


Creo que cada líder cristiano debe parar y esconderse por un tiempo…, estar a solas con Dios. Si los sobrecargados y acosados líderes no se apartan por un tiempo, corren el riesgo de que Dios mismo lo haga a través de algo drástico. El te llevará a donde Él quiere.


Si eres un líder cristiano, busca en tu corazón y permíteme mostrarte lo que falla. Apártate del aplauso, quita la fascinación de ti mismo. «Debemos menguar para que Él crezca». Y si realmente estás predicando el evangelio de acuerdo a la divina Palabra de Dios, tú te tornarás menos y menos prominente mientras que Cristo será más y más glorificado. El Señor no permite que otro brille, que otro le preceda.


No quiero saber nada más con asuntos que sólo son actividad y frenesí. Sólo quiero conocer a Dios. Quiero que él se glorifique a través mío, de tal manera que la gente pueda decir: «Veo a Cristo en él», y no «¡Qué gran predicador es!»



¿Pero qué valor práctico tiene un líder cristiano que se retira a vivir una existencia de monje?



Pienso que el hombre que toma su sitio en los lugares celestiales por la fe y se desprende del mundo, consigue comprender el propósito de Dios porque está en el Consejo de Dios. Entonces puede salir y decir las cosas de Dios, y lo que dice resulta en el claro testimonio de Dios en la tierra.



He escuchado que los creyentes que han sufrido y pasan situaciones dificultosas pueden enseñarnos mucho ¿Cree eso?



Creo que hoy la iglesia occidental necesita un «bautismo de sufrimiento». Es más, lo veo venir. A veces me imagino a un cristiano realmente espiritual y de oración que viene de otro país, donde Dios se está moviendo, donde hay sacrificio y sufrimiento y Dios ha sido honrado a través de ello. Este hermano se horrorizaría de lo que vería y oiría aquí.



¿Qué quiere decir con ello?


En Estados Unidos hemos creado un evangelio americano con todo: un Jesús americano, próspero, ama los deportes y es un ganador. ¡Qué lejos de la realidad que está!


Nuestro Jesús, todo americano, es una creación cultural. Supongo que es así porque estamos avergonzados de nuestra riqueza y prosperidad, entonces tenemos que crear un evangelio que lo justifique.



¿Qué piensa de la radiodifusión religiosa y, especialmente, de la televisión cristiana?



Deberían cerrar. Apagar las cámaras. Liberar a todos esos «superhombres» de las presiones bajo las que los hemos puesto. Deberían despojarse de sus vestimentas heroicas, de todo su encanto y salir de entre esas luces. Entonces volver al «monte» y quebrantarse delante del Señor. Permitan a Dios volverlos, como Él elija, en una manera purificada. Todo es carne, absolutamente carne.



¿Qué piensa del nivel de enseñanza en la televisión cristiana?



¿Cómo puede hacer un hombre que sus convertidos profundicen más de lo que él lo ha hecho? ¿Cómo puede llevar a la gente a una posición desinteresada del mundo si él no ha llegado a ese lugar todavía?


Creo que la profundidad de la teología propagada en América no excede los 5 centrímetros. Ni ha llegado a los dedos, menos aún a las rodillas. Si hablamos de meter a la gente en una pequeña pileta, es una cosa. Pero si queremos que ellos entren al agua y naden, es otra cosa. Tenemos una piscina gigante aquí y todo el mundo chapotea en 5 centímetros de agua.


Pienso que otra de las grandes abominaciones de la iglesia, hoy, es el «conteo de almas». Los líderes preguntan: «¿Cuántos se salvaron? ¿Qué capacidad tiene tu iglesia? ¿Cuán grande es el edificio?» «¿En cuantos programas de radio y televisión estás involucrado?» Pienso que es estúpido y tonto.


El hombre aplaudido en la actualidad es el que tiene, por lo menos, un cuarto de millón de personas en su iglesia. Luego, entonces, predica sobre la santidad y el temor a Dios.


No quiero tener parte en el sistema de «estrellas religiosas» nunca más. Me he retirado de él. No me importa si no vuelvo a pararme en un púlpito de una denominación otra vez. Y llegará el tiempo en que predicaré así y no me querrán.


No permitiré nunca más que alguien aplauda mis reuniones. Creo que es tonto y apena al Espíritu Santo. Cuando un evangelista se levanta y consigue una ovación, entonces el Espíritu Santo se desliza por la puerta de atrás. Es carne, todo carne. Nos hemos convertido en una generación de adoradores de la carne.


Siento que estamos muy lejos de entender al Espíritu y discernir la carne. No sólo hemos desarrollado una crisis pentecostal, sino que también hemos desarrollado un voluptuoso pentecostalismo.


Sin embargo, no significa que el verdadero cuerpo esté en ruinas. El cuerpo verdadero está intacto. El verdadero cuerpo de Cristo se está completando, cada piedra viva está en su lugar, con Cristo como la piedra angular. Creo que Dios está destrozando el individualismo y formando el cuerpo, el verdadero cuerpo de Cristo, donde somos uno con el otro.

Entrevista realizada por Daniel Wooding.


Usado con permiso. © Gospel Herald, 1985.

Apuntes Pastorales Volumen IV, Número 6. Todos los derechos reservados