Del contratiempo a la solución
por MFL
El desaliento no tiene por qué ser el fin.
Texto bíblico: Nehemías 4:1-6; Filipenses 3:13
El caso«Era un pesimista, de todos modos», dijo un miembro de la junta. «Vamos a estar mejor sin él».Algunos miembros de la junta se quedaron después de la reunión, no lo podían creer. Tomás, que había sido miembro de la junta y de la iglesia durante mucho tiempo, acababa de anunciar su renuncia, diciendo que su familia dejaba a la iglesia. Tomás expresó que el programa de jóvenes era inadecuado para las necesidades de su hijo de 13 años, y que entonces él y su familia irían a una iglesia más grande en la zona.
Algunos miembros de la junta lo entendieron perfectamente: la iglesia necesitaba un pastor de jóvenes; pero la mayoría de los diáconos y miembros, reacios a gastar dinero en personal, parecieron más ofendidos por la partida de Tomás que por sus razones para hacerlo.
¿Qué haría usted?
Si hubiera estado entre las personas que hacían eco de las frustraciones de Tomás, ¿cómo habría respondido?
¿Cómo puede este incidente estimular el crecimiento en la vida de la iglesia?
Lo que sucedió
Esta renuncia se anunció en la congregación sin dar muchos detalles. Luego el pastor, que estaba entre los que se apiadaban de las preocupaciones de Tomás, se reunió individualmente con algunos líderes clave. La partida de Tomás era un golpe, les dijo, y temía que si no se fortalecía el ministerio de jóvenes otros pudieran seguirlo.
El presidente de la junta lo escuchó y estuvo de acuerdo. Ambos comenzaron a plantar la semilla para contratar a un pastor de jóvenes. El pastor invitó a los voluntarios que trabajaban con los jóvenes a desayunar, asegurándoles que se estaban estableciendo las bases para el crecimiento futuro. Se invitó a varias personas a servir en un equipo de corto plazo para hablar sobre los pasos que era necesario dar.
En la siguiente reunión de la junta, se nombró un equipo de trabajo, encabezado por el presidente de la junta. Mientras tanto, se le pidió al comité de finanzas que preparara un cuadro mostrando cuántas familias nuevas serían necesarias para cubrir el salario de un pastor de jóvenes de tiempo parcial. Cuando surgieron objeciones, la respuesta se transformó en: «Lo sé, pero temo que si no reforzamos nuestro ministerio de adolescentes vamos a perder más familias como la de Tomás».
En un lapso de seis meses, la iglesia votó casi en forma unánime para contratar a un pastor de jóvenes de tiempo parcial. Un año después, el puesto fue de tiempo completo.
ROBERT MORGAN
Para comentar
1. ¿Cuál es su actitud como equipo: los contratiempos son desmoralizadores, o le dan energía para buscar nuevas soluciones?
2. ¿De qué manera sirvió el plan anterior para crear un consenso?
3. ¿Qué situaciones actuales exigen que renovemos esfuerzos para encontrar soluciones? ¿Qué nos enseña la situación de Nehemías?