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Devocional Diario – Diamante

Devocional Diario – Diamante

Devocional Cristiano – Diamante

“Ezequías puso su confianza en el Señor, Dios de Israel. No hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después. Se mantuvo fiel al Señor y no se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el Señor le había dado a Moisés.” 2 Reyes 18:5-6 (NVI)

La historia demostró que los reyes de Israel no fueron buenos. Luego de la división del reino en dos, la sucesión de reyes en ambos países fue de mediocre para abajo. El reino del norte (Israel) fue de mal en peor. El del sur (Judá) alternó buenas y malas, pero no tuvo ninguno realmente bueno. Excepto Ezequías, fue un rey le rompió el molde. Sus antecesores no fueron buenos, no tuvo ejemplos positivos que imitar, su entorno estaba viciado de errores, pero él marcó la diferencia.

No solo fue un buen estadista, un buen rey, un buen político y un próspero gobernante; también fue un hombre temeroso de Dios. Y por esta razón es que fue tan bueno en todo. Ezequías se destaca del resto, como un diamante sobre un terciopelo negro. Los joyeros saben que cuanto más puro sea el diamante, tanto más reluce sobre esta tela. El trasfondo de los reyes de Judá e Israel era bien oscuro. Demasiado pecado, demasiados errores, demasiada negligencia. Por eso es que reluce con tanta claridad la gestión de este rey.

Lo que debería ser normal, resulta ser algo para aplaudir. Era tan poco común encontrar un rey con estas características que resulta admirable. Tanto que dicen de él que no hubo otro como él ni antes ni después. Nadie que se le compare. Un diamante único y fuera de serie. Y paso a la historia como el mejor rey.

Hoy están escribiendo la historia de tu vida. Tal vez no lo sabías, pero alguien está registrando todos tus hechos y tus decisiones, anotándolas en un registro. Si hoy cerraran las anotaciones, ¿Cómo crees que estarías catalogado? ¿Cuál sería el resumen de tu vida? ¿Cómo pensás que te recordarían?

Donde esté tu deseo, allí va a estar el objetivo de tu vida. Lo que hoy sea importante para vos va a determinar el rumbo de tu existencia. Ezequías sabía muy bien lo que quería. Y su mayor deseo era mantenerse fiel a Dios. Subordinó todas sus acciones y decisiones a esa premisa esencial. Y hoy nos desafía a imitarlo.

REFLEXIÓN — ¿Serías un diamante sobre un terciopelo?

Un gran abrazo y bendiciones

Dany