El ahorro y la educación
por Carmen Delgado
Tenemos que aprender, como dice aquel viejo proverbio, que mejor que darle pescado a la gente es enseñarles a pescar. Si usted le da pescado a alguien, lo va a alimentar por un día. Pero si le enseña a pescar, esta persona va a poder alimentarse a sí misma por el resto de su vida.
El ahorro es una disciplina que debe mantenerse firme, no importa la situación económica por la que esté pasando. Si usted no está ahorrando con regularidad o no tiene una cuenta de ahorros, esta es una señal de peligro.Con deudas o sin deudas, es importantísimo que ahorremos. A pesar de que esté pagando muchas deudas, debería estar sacando un poco de su salario, ya sea el 1, 2, 3 o 5% y apartándolo en una cuenta de ahorros especial para cuando lleguen esos momentos inesperados.Propóngase ahorrar, por los menos, el 1% de su ingreso para esos momentos inesperados de la vida.¿Se acuerda de aquella porción en la Palabra de Dios que pone como ejemplo a la hormiga en Proverbios 6? Ella trabaja duro guardando comida durante el verano para que cuando llegue el invierno y no pueda salir a buscarla, tenga lo que ha guardado. Usted debe hacer lo mismo: Guardar ahora para después. Debe estar ahorrando para los momentos difíciles en una cuenta de ahorros especial, aunque sea poco, para que cuando le venga el golpe, no sea tan duro.En una sociedad de consumo, como la de Estados Unidos, y en muchos países de Latinoamérica, los medios masivos nos empujan al consumo y al poco ahorro. Estados Unidos, en realidad, es uno de los países desarrollados con la mayor cantidad de entrada de dinero per-cápita del mundo. Sin embargo, son los que menos ahorran en todo el mundo. Esto está trayendo problemas dentro de las familias norteamericanas. No los imite.¿Cuál es la costumbre en nuestros países? ¿Estamos ahorrando? ¿Cuál es la costumbre de su familia? Usted debería estar ahorrando por lo menos un poco. Recuerde que los medios de comunicación siempre le están incitando a cambiar su patrón de pensamiento. El pensamiento siempre es: “Necesito un nuevo celular, un auto nuevo, una laptop”. Muchas veces, en realidad, no necesitamos de esas cosas. Deberíamos decir: “Me gustaría, pero no lo necesito”. No es una necesidad básica. Tenemos que aprender a diferenciar entre necesidades, deseos y gustos.El libro de los Proverbios 21:20 dice: “En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra”. Esto quiere decir que el insensato toma el dinero y compra las cosas que más le gustan. Recuerde que el sabio tiene aceite en su casa, guarda para el futuro, para los momentos difíciles. El necio todo lo despilfarra. Permítame dar unas palabras para la iglesia local. Si la iglesia tiene un programa social, además de estar proveyendo ayuda financiera a la gente necesitada, debería estar proveyendo enseñanza sobre “cómo planear adecuadamente” a las personas que tienen poco dinero. Muchas veces no manejamos bien nuestra vida financiera por una cuestión de educación. Tenemos que aprender, como dice aquel viejo proverbio, que mejor que darle pescado a la gente es enseñarles a pescar. Si usted le da pescado a alguien, lo va a alimentar por un día. Pero si le enseña a pescar, esta persona va a poder alimentarse a sí misma por el resto de su vida.Así es que quiero animar a los laicos y a los líderes de la iglesia a educar con respecto a temas financieros a aquellos que se reúnen en sus congregaciones. En Conceptos Financieros Crown podemos brindarle un curso local. Si usted no está ahorrando con regularidad, esta es una señal de peligro en sus finanzas. Propóngase ahorrar, por los menos, el 1% de su ingreso para esos momentos inesperados de la vida.
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