1 Corintios 13:13
En griego, la lengua original del Nuevo Testamento, hay tres palabras diferentes para definir amor en castellano: —- eros —– phileo —– ágape.
Eros: es un amor sexual muy egocéntrico.
Phileo: es un amor fraternal o filial de dos vías, entre dos personas: dos buenos amigos.
Ágape: Este es un amor total, abnegado, dador, que ni demanda ni necesita ser correspondido por la otra persona, por el ser amado. Es un amor desinteresado: dar sin esperar recibir nada a cambio. Es incondicional. ¡Este amor abnegado es la solución divina para los matrimonios compuestos por seres humanos imperfectos!
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Romanos 5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
I Juan 4:8. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
I Cor. 13:4-8 (Características del amor ágape)
El amor no es tanto un sentimiento, sino un acto de voluntad. El Señor Jesús ordena:
“Amaos (agapeaos) los unos a los otros…” (Juan 13:34). El verdadero amor (ágape) nace de la voluntad y se convierte en sentimiento, no al revés.
La única persona que ha exhibido un amor puro ágape, dando un amor total antes de recibir nada a cambio, es Dios.
El amor ágape no es condicional:
—No da un trato a las otras personas basado en la conducta de ellas. —No muestra atención a las personas en base a su comportamiento. —No piensa que el amor debe manifestarse como una recompensa de la buena conducta.
I Juan 4:10-12 “En esto consiste el amor (ágape); no en que nosotros hayamos amado (ágapeado) a Dios, sino en que él nos amó (ágapeo) a nosotros, y envío a su hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados si Dios nos ha amado (ágape) así, también nosotros debemos amarnos (ágapearnos) unos a otros.
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos (ágapeamos) unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor (ágape) se ha perfeccionado en nosotros”.
Juan 21:15-17 ¿Pedro, tú me (ágapeas)? Me amas de forma incondicional
-Señor, yo te (phileo). Yo te estimo fraternal Apacienta mis corderos. ¿Pedro, tú me (ágape)? -Señor, yo te (phileo). Cuida de mis ovejas. ¿Pedro, tú me (phileo)? -A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: ¿Me (phileas-estimas)? Así que le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te (phileo-estimo) Apacienta mis ovejas.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Romanos 8:28 “Sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a su propósito son llamados”.
Dios puso su amor en nosotros a través de su Espíritu Santo. Romanos 5:5.
El amor reina como la mayor de las virtudes. I Cor. 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor”.
*No es válida la manifestación de amor hacia Dios si no amamos a nuestro hermano. * I Jn. 4:20
Juan 13:35 (el mundo va a conocer que somos discípulos de Jesús por nuestro amor los unos por los otros)
Efesios 4:2 (debemos soportarnos unos a otros en amor).
El amor de Dios es el más GRANDE: Juan 15:12-13 “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”.
El Amor (agape) de Dios es eterno. Jeremías 31:3
Por otro lado tenemos la cruz de la derecha: esta representa la parte diestra, la parte más fuerte la que podemos sostener las cosas aun más fuerte, que pasa con esta que también estaba en ella un ladrón pero un ladrón que sostuvo fuerte sus pecados y sostenía aun más fuerte la convicción de que alguien podía ayudarle. Pero tuvo que esperar estar al borde del abismos Jesús pudo a verlo ayudado antes pero lo ayudo ya el día de su muerte,.
Cuantas personas son las que llevan esa cruz? La que esperan la extremidad para entregarle la vida a Dios por muchas excusas que conocemos, pero la que mas he notado es la que dicen – aun no yo quiero gozar mi vida estoy muy joven para estar todo los días en una iglesia¡.
En estos casi puedo decir que si a una persona le gustan las flores jamás le agradaría ver flores marchitas, y menos que le regalen un ramos de rosas secas y viejas.
Pues así es Cristo no nos quiere viejos ni arrugado, no nos quieres esperando los casos extremos para aceptarle como nuestro salvador, esta crus ejemplifica eso, las personas que esperan la extremidad para ir a los pies del santo y buscar su unción divina.
¿Y esta es tu cruz?
La última cruz es la del centro : donde estaba el maestro.
Esta es la crus que debemos de llevar y tener siempre la crus del centro que es nuestro señor Jesucristo redentor y preservador del género humano. Esta crus es la que nos insta a seguir lo recto lo que es derecho sin doblar a izquierda ni ala derecha, Cristo debe ser nuestro centro, nuestro estandarte son tener que dudar en él y sin tener que esperar lo peor, o nuestras vejes para rendirnos a él y aceptarlo como nuestro único y suficiente salvador.
Esta cruz es la que ejemplifica el centro, el cuales lo principal es la que debe estar regida bajo ese centro, es el momento hermano de hacer de Cristo nuestro principio y nuestro fin, hacer de él nuestro estandarte, nuestra razón de razones, es hora de hacer a Cristo nuestro centro nuestra cruz y nuestro todo.
Conclusión
Queridas almas no basta con estar ala derecha ni ala izquierda lo que nos garantiza estar pegado a Dios y a sus promesas es tenerlo a él en el centro, que mas nada sea más importante que el, que domine y tome el control de nosotros, y así estaremos por toda una eternidad con él.
Estamos en los mejores planes de Dios, solo tenemos que hacer de él nuestro centro y ponerlo a él en nuestros planes.
Fuente: www.centraldesermones.com