Levítico 25:23
Los creyentes somos peregrinos porque caminamos por una tierra que no es nuestra, abrigando la esperanza de una vida futura donde siempre estaremos con Dios.
Introducción
La imagen del peregrinaje se ha prestado a diversas interpretaciones a través de la historia. Hoy nos acercamos a algunas de ellas para ver las que concuerdan con el testimonio bíblico.
Puntos a desarrollar
A. En las Escrituras encontramos dos ideas básicas sobre el concepto del peregrino; una en el Antiguo Testamento (AT) y la otra en el Nuevo Testamento (NT).
1. En el AT encontramos la idea de que el ser humano es un «extranjero». Es decir, cada persona es una especie de huésped que habita en una tierra que no le pertenece. La tierra le pertenece sólo a Dios (Levítico 25.23).
2. En el NT encontramos la idea de que el ser humano es un extranjero que camina con la esperanza de una vida futura. Las personas que hemos aceptado el mensaje del Evangelio entendemos que esta existencia no es fin ni meta. Por el contrario, la vida humana es un medio, es un camino que lleva al encuentro con Dios por medio del ministerio de Cristo Jesús.
3. Como vemos, la imagen del peregrinaje se fundamenta en la noción de que somos extranjeros en un mundo y en una vida que no nos pertenecen.
B. Algunas personas tergiversan el concepto bíblico del «peregrinaje».
1. Históricamente, la idea del peregrinaje se ha utilizado para apoyar varias interpretaciones bíblicas y para justificar varias posiciones teológicas. A continuación veremos dos de esas interpretaciones.
2. Durante la Conquista de América, algunos líderes cristianos usaban la imagen del peregrinaje para justificar la injusticia. Por ejemplo, los conquistadores le decían a los indígenas que sus sufrimientos acumulaban «méritos» para lograr la salvación. Las Iglesias Evangélicas rechazamos la idea de que una persona puede salvarse por sus obras. Por medio de su sacrificio en la cruz, Jesús alcanzó todos los méritos necesarios para lograr la salvación de la humanidad.
3. En la Iglesia de hoy día, la imagen del peregrinaje es mal usada para justificar el individualismo y el egoísmo. Hay predicadores que afirman, pues, que los creyentes tenemos poca o ninguna responsabilidad para con el mundo, la Iglesia o la comunidad. Estos buenos hermanos olvidan que la fe verdadera sólo se da en el contexto de una comunidad de fe, que proclama con amor el nombre de Cristo.
C. El peregrinaje implica la toma de responsabilidad por un mundo sujetado al pecado, mientras mantenemos una correcta relación con Dios.
1. Ahora bien, estas actitudes contrastan marcadamente con los conceptos bíblicos sobre la imagen del peregrino. Por un lado, la idea de ser extranjero en una tierra que le pertenece a Dios implica que somos responsables por nuestros actos. Dios le ha dado a la humanidad la tarea de cuidar de la creación (Génesis. 1.28-31). Por lo tanto, los seres humanos somos «mayordomos» o administradores del mundo. En su momento, tendremos que dar cuenta de nuestros actos ante el creador.
2. Por otro lado, la esperanza de vida que ofrece el mensaje del Evangelio debe capacitarnos para luchar contra los embates de la vida. El creyente no debe escapar de la realidad, sino enfrentarla con fe y esperanza. Esto es así porque el concepto del peregrinaje nos enseña lo que es la verdadera espiritualidad: «No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal» (Juan 17.15). La verdadera espiritualidad radica en la certeza de la existencia de una realidad espiritual que es mayor a la que experimentamos en la vida humana.
3. De este modo, encontramos que al confesar que somos peregrinos y peregrinas:
Confesamos que somos una comunidad donde lo más importante es la fe. En dicha comunidad de fe, los valores del mundo no tienen cabida.
Confesamos que tenemos nuestra esperanza en el Dios «peregrino», que camina con nosotros y que nos capacita para la jornada. Dios es quien nos regala la vida para que podamos caminar en esperanza.
Confesamos que tenemos la responsabilidad de proclamar la fe evangélica ante un mundo que se pierde; un mundo que vive como si la vida terrenal fuera lo más importante y evade el tomar la decisión de seguir a Cristo.
Conclusión
Hoy confesamos que somos peregrinos y peregrinas en el mundo.
Confesamos que caminamos con Dios, en fe y esperanza. Que Dios nos dé vida y fuerza para recorrer este camino con esperanza, es nuestra oración en el nombre de Jesús. Amén.
En aquella carnicería provocad por Absalón el ejercito de Israel sufrió veinte mil bajas. 18:6-8
Aquel mismo día, Absalón pago e l precio definitivo por su traición. Mientras trataba de escapar del campo de batalla. Cuantos hermanos o aquellos que se dicen ser cristianos canonizados, provocan grandes tragedias, para si mismos, para su casa, para su parentela, para sus supuestos enemigos por su incapacidad de acotar su condición. Absalón no aceptaba su condición y el quería sobresalir aun a pesar de la vida de su padre. Absalón estaba dispuesto a matar a David su padre.
Este tipo de personas cuando reaccionan un poquito y se dan cuenta de lo que han provocado, en vez de quedarse para enfrentar su desavenencia prefieren salir huyendo como lo hizo Absalón pero en su huida llevan ya su castigo.
2 Samuel 18:9-10 LECTURA.
Cuando Joab, uno de los generales de David, llego al lugar, este general y su escudero desoyeron las órdenes de David y mataron a Absalón. Aun después de su flagrante traición; David le quería salvar la vida a Absalón (V.5) David recordaba que a el lo habrían debido apedrear por sus propios pecados, así que ahora le parecía que tenia que ser misericordioso con Absalón. Sobre todo porque sabia que el era responsable de su hijo.
Si muchas veces nosotros los pastores somos responsables de la vida de nuestros hijos y de nuestras ovejas ya que a veces cuando debemos aplicar la justicia, nos llama el corazón de Padre y a veces dejamos que sigan en su pecado; les llamamos la atención y con un esta bien perdóname ya se soluciono el problema y siguen en su pecado ya que en ese momento aceptan y hacen por un día o algunos días supuestamente la voluntad de Dios.
En vez de llegar al origen, a la raíz del problema. Y cuando se les olvida todo lo que Dios ha hecho con ellos vuelven a las andadas. Somos hombres con muchas deficiencias y esto no justifica las decisiones pecaminosas del pueblo. Así David tenía muchas deficiencias como padre pero esto no justificaba el pecado de Absalón.
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestras propias acciones, hayan hecho lo que hayan hecho nuestros padres. No justifica nuestras decisiones pecaminosas.
Absalón pago un precio terrible por haber quebrantado el mandamiento de Dios que se encuentra en el libro de Éxodo 20:12 que ordena "Honrar al padre." Muchos están en esa situación en el pueblo de Dios por haber quebrantado los mandamientos. Ofendimos a nuestros padres terrenales y espirituales y se deambula en una muerte espiritual.
Hermanos: la muerte espiritual es la mas terrible porque estamos sufriendo en vida y lo peor es que lo vemos y lo sabemos y nos dueles lo que sentimos y queremos hacernos los fuertes, pero se esta sufriendo. Aquí vemos que Absalón sufrió una muerte trágica. La muerte espiritual era igual de trágica que la muerte física "yo en lo personal no lo se, solo se que sufrí terriblemente y decidí ya no caminar en esa tipo de muerte"
Cada vez que decidimos desobedecer al señor, traicionamos a nuestro padre celestial. La angustia que sintió David no solo por la traición de Absalón, sino también por su muerte (18:33)
Esta angustia nos da una ligera idea de lo que siente Dios cuando lo traicionan sus hijos; Por su rebeldía, porque creen que han encontrado algo mejor como lo hizo Absalón. Cuando pretendía demostrar que era mejor que su padre. Este violento la vida de muchos e intento mostrarle al pueblo de Dios que no estaba con David.
Hermano: sabe que Dios a pesar de nuestra maldad no responde de acuerdo a la misma el esta ahí esperando que sus hijos vuelvan los ojos a el, el esta con los brazos abiertos; esperando el arrepentimiento y la humildad de sus hijos y cuando digo humildad no me refiero a la humildad por falta de dinero, me refiero a hacer a un lado nuestro orgullo y humillarnos ante el Señor todopoderoso esto es aceptar nuestra maldad para poder cambiar y arrepentirnos realmente ante Dios Ahora les hago una pregunta hermanos ¿Cómo responde Dios cuando nosotros nos apartamos de nuestros pecados y nos volvemos a el?
¡HE AQUÍ LA BUENA NOTICIA!
El no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades que tenemos que soportar las consecuencias de nuestra maldad desde luego, pero esto es por nuestra desobediencia todo lo que desatamos por nuestra necedad.
Dios no nos ha pagado conforme a nuestros pecados, si lo hubiese hecho ya hubiésemos muerto desde antes de conocerlo, pero el esta ahí esperando nuestro arrepentimiento.
Si esto fuese lo contrario ya se hubiera cumplido la sentencia de muerte emitida por Satanás ya que el se agrada de vernos en desobediencia ante el señor.
SALMO 103:10-13 LECTURA
Ante la misericordia de Dios hacia nosotros, ¿cómo debemos reaccionar cuando nos traicionan?
Primero; No debemos permitir qué nuestro dolor se convierta en amargura.
Segundo; Perdonar como hemos sido perdonados. Es la norma que Dios nos ha dado
Esto no significa que no podamos orar para pedir justicia y tener la esperanza de recibirla; Sin embargo, en última instancia, hacer justicia es algo que esta en las manos de Dios. Nuestra responsabilidad, con un acto de la voluntad y en el poder del Espíritu Santo, consiste en decidirnos a perdonar a quien nos haya traicionado.
(Mateo 6:14-15) Al mal hay que pagarle con el bien. Y por ultimo los recuerdos y la angustia de una traición pueden durar por mucho tiempo. Para estos momentos como dice el libro de 2 Co. 1:3. debemos recurrir al Dios de toda consolación. Y como dice también en el libro de los Hebreos 4:14-16 "el Dios que se compadece de nuestras debilidades el nos sostendrá."
Lectura final: Hebreos 4:14-16
Fuente: www.centraldesermones.com