El cuerpo humano
por Dr. Juan Medina
Textos de referencia: Salmo 139; Romanos 1:20; 1 Corintios 6:13-20
El corazón humano promedio bombea más de mil galones de sangre al día, más de cincuenta y cinco millones de galones en toda la vida. Esto es suficiente para llenar trece tanques gigantes. El corazón nunca duerme, y palpita dos mil quinientas millones de veces en toda una vida. Los pulmones contienen mil seiscientos kilómetros de capilares. El proceso de intercambiar oxígeno por dióxido de carbono es tan complicado que es más difícil este proceso que para un hombre salir disparado de un cañón y grabar el padre nuestro en la punta de un alfiler al pasar.
El ADN contiene aproximadamente dos mil genes por cromosoma. En el núcleo de cada célula se guarda 1,8 metro de ADN. Un núcleo tiene seis micrómetros de largo. Esto es como poner cincuenta kilómetros de hilo de nailon para pescar en una semilla de cereza. Y el ADN no está simplemente metido dentro; está doblado allí. Si está doblado de una manera, la célula se convierte en una célula de la piel. Si lo está de otra, en una célula del hígado, y así sucesivamente. Para escribir la información que hay en una célula se necesitarían trescientos volúmenes, cada uno de quinientas páginas. El cuerpo humano contiene tanto ADN que si se estirara daría 260 vueltas alrededor del sol. El cuerpo utiliza de manera eficiente la energía.
Cuando un adulto promedio monta en bicicleta durante una hora, a quince kilómetros por hora, utiliza la cantidad de energía contenida en tres onzas de carbohidratos. Si un automóvil tuviera este magnífico rendimiento con la gasolina recorrería mil quinientos kilómetros por galón.
Mención: Jeff Arthurs; referencias del Dr. Juan Medina, ingeniero genético, Universidad de Washington; conferencia dictada en 1995 ante la Universidad Bíblica Multnomah. Tomado del libro «ilustraciones perfectas» publicado por editorial Unilit. Usado con permiso.