Salmos 56:3
Esta promesa que ahora es para nosotros, salio de lo más profundo del corazón de David, que nos anima a no flaquear, aunque las circunstancias, no sean favorables, nos hace ver que sentimos miedo ante aquello que es desconocido. El miedo es el resultado del pecado del hombre (Ge. 3:9-10), desde entonces hay miedo en la persona humana, El día en que yo temo en ti confío.Veamos de qué se trata.
I. TODOS EN ALGUN MOMENTO SOMOS VISITADOS POR EL MIEDO
A) temores que nos oprimen cada día v.1
1. David sintió temor de personas de malas condiciones contra el
2. me devoraría y me oprime cada día
3. David pide la misericordia de Dios, la fuente de nuestra vida
B) temores que pisotean y pelean cada día v.2
1. David era un hombre acostumbrado a pelear en grandes batallas
2. los más grandes hombres de fe, no escapan a ser visitados por el miedo
II. LA ANGUSTIA A LA QUE PUEDE LLEVARNOS EL MIEDO
A) los temores nos hacen perder el control v.8
1. David vivió más en cuevas que en palacios, para llegar a ser rey
2. algunos cuando llega la crisis a su vida, lo que hacen es huir
B) las lagrimas en la redonda v.8b
1. no dejes que mis lágrimas caigan a tierra
2. Dios lleva la cuenta de todo aquello que nos ha causado dolor
3. nuestras lágrimas están guardadas en un recipiente divino
III. NUESTRA FE EN DIOS, QUIEN ES EL QUE VENCE TODOS LOS TEMORES
A) frente al temor la confianza v. 3
1. la confianza de David no estaba en su experiencia como guerrero
2. Dios peleara por nosotros y usted quedara tranquilo (Ex. 14:14)
3. su vida esta escondida en las manos de Dios (Jn. 10:29) Col. 1:1-3
B) frente al temor Dios esta con nosotros v. 9
1. nada ni nadie puede contra nuestro Dios (Is. 54:17)
2. auque todos lo hayan abandonado, Dios siempre estará con usted v. 11
C) frente al temor Dios trae liberación v.13
1. en toda su vida David experimento la ayuda divina
2. el propósito de la ayuda divina v.13b
Conclusión
Porque sentimos miedo, por que hay algo que creemos que nos devora y nos oprime, somos débiles y pecadores y necesitamos de alguien fuerte que camine delante de nosotros (Jeremías 20:11), si no tiene a Dios en su camino, ahora es el momento de venir a Él.