El espino amarillo, un arbusto muy versátil

El espino amarillo, un arbusto muy versátil

▪ Es probable que quienes visiten la campiña rusa a principios del otoño tengan la oportunidad de ver el espino amarillo, un arbusto o arbolito cargado de pequeños frutos drupáceos de forma redondeada y color naranja brillante. Los frutos no crecen en racimos, sino que cubren literalmente hasta la más pequeña ramita, formando un vistoso manto anaranjado.

Los frutos son comestibles, pero al recogerlos, conviene tener cuidado de no pincharse con las espinosas ramas. Hay que arrancarlos uno por uno, procurando no aplastarlos. El espino amarillo medra en climas fríos, por lo que suele encontrarse desde las regiones montañosas del noroeste de Europa hasta los montes Altái en Asia central; también crece en el norte y el oeste de China, así como en la zona norte del Himalaya. Desde hace siglos, sus frutos han sido muy apreciados en lugares como China, Rusia y el Tíbet.

Hay mención del espino amarillo tanto en los textos clásicos de la literatura médica tibetana como en textos griegos antiguos. Su nombre griego, hippofaés, significa “caballo reluciente”. Se cree que dicho nombre aludía a la antigua costumbre griega de usar su fruto o sus hojas para hacer más brillante el pelaje de los caballos de carreras.

El espino amarillo llegó a América del Norte a principios del siglo XX, cuando inmigrantes rusos lo llevaron de Siberia a Canadá y a Estados Unidos para su explotación comercial. Hoy día es un importante cultivo alimentario y medicinal en muchos países.

Entre otras sustancias, el fruto contiene vitaminas C y E, ácido fólico, carotenoides, ácidos grasos y flavonoides. Recientemente se han investigado los supuestos beneficios del espino amarillo en el tratamiento de cáncer, úlceras gastroduodenales, problemas de la piel y enfermedades hepáticas, así como en la reducción de los factores de riesgo cardiovascular. Con su fruto, también puede prepararse una bebida refrescante y de sabor ácido que incluso se emplea como tónico para diversas enfermedades.

Una parte muy valiosa del fruto del espino amarillo es su pequeña semilla de color negro, ya que en el aceite que esta contiene se hallan la mayoría de los nutrientes. Según otros estudios, el aceite de espino amarillo contribuye a fortalecer el sistema inmunológico. Se utiliza, además, en la elaboración de cosméticos y productos para el cuidado de la piel, pues se cree que tiene efectos rejuvenecedores.

Si visita Rusia alguna vez, podrá admirar la belleza del espino amarillo con sus frutos de intenso color. Pero como acabamos de ver, no es solo un arbusto bello, sino también versátil. Sin lugar a dudas, el espino amarillo es una de las muchas creaciones que dan prueba de la sabiduría de nuestro amoroso Hacedor.

Fuente: ¡Despertad!