Por: Pastor Daniel Brito
Título: El Gran Mandamiento
Texto: Marcos 12:28-32: «28 Uno de los maestros de la ley se acercó y los oyó discutiendo. Al ver lo bien que Jesús les había contestado, le preguntó: -De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante? 29 -El más importante es: “Oye, Israel. El Señor nuestro Dios es el único Señor -contestó Jesús-.30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” 31 El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” No hay otro mandamiento más importante que éstos. 32 -Bien dicho, Maestro -respondió el hombre-. Tienes razón al decir que Dios es uno solo y que no hay otro fuera de él. 33 Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios. 34 Al ver Jesús que había respondido con inteligencia, le dijo: -No estás lejos del reino de Dios. Y desde entonces nadie se atrevió a hacerle más preguntas.»*
Introducción:
Después de haber hablado la semana pasada sobre el perdón, seguiremos con un tema que está bien relacionado con el tema del perdón, y es sobre cual es el Mandamiento más grande. Es así como comenzamos nuestra lección en esta noche.
Trataremos los siguientes Puntos:
(1) La Pregunta de un Fariseo.
(2) Amarás al SEÑOR.
(3) Amarás a tu Prójimo.
(4) Más que sacrificios.
(5) No estás lejos del Reino de Dios.
Lección:1. Un Fariseo Pregunta. – Este Fariseo según el relato que nos da el Evangelio de Mateo, era un Escriba también. El trabajo de ellos era de Interpretar la Ley. Siendo que según los Rabinos, el Antiguo Testamento tiene unas 613 leyes, era común entre los judíos tratar de resumirla en un solo Mandamiento. Nuestro SEÑOR la resume en DOS, al combinar Deuteronomio 6:5 con Levíticos 19:18. Estos DOS Mandamientos son un resumen de los DIEZ Mandamiento, y de toda la Ley. Veamos lo que dice el segundo punto.
2. Amarás al SEÑOR. – El amar a Dios es obedecerlo; es inclinarse a Él. Nadie puede decir que ama a Dios si no pone atención a la obediencia hacia Él. El amor es una entrega. Veamos tres cosas sobre lo que nuestro SEÑOR dice aquí:
a. Lo primero es que Dios exige el amor con todo lo que uno tiene. Eso comienza con los pensamientos. Como uno piensa, así es uno. Podemos decir que toda nuestra devoción y pensamientos debe inclinarse hacia Dios.
b. El segundo es que debemos amar a Dios con nuestras fuerzas. Eso es ACCIÓN. Mostramos nuestro amor hacia Dios con nuestros hechos. Nadie puede amar de “palabras” solamente.
c. Lo tercero es que en realidad aquí no se trata de dividir a la persona en cuanto a alma, espíritu o cuerpo. Simplemente nuestro SEÑOR quiere decir que a Dios se le tiene que amar con TODO. No a medias. “Es que sólo un Dios único puede ser el objeto del amor supremo de la criatura, como a su vez ese amor constituye la unidad y el alma de todos los mandamientos.”¹ Sigamos con el tercer punto.
3. Amarás a tu Prójimo. – ¿Quién es mi prójimo? Esa pregunta la hace el escriba en el Texto de Lucas 10:25-37. Nuestro Salvador responde con una Parábola que conocemos muy bien y es la del Buen Samaritano. Para un judío, el amar a su prójimo se extendía por lo general a ellos mismos, o sea a otro judío. Nuestro SEÑOR enseña aquí que nuestro prójimo es cualquier persona. Veamos TRES razones por qué debemos amar a nuestro prójimo:
a. En primer lugar, porque hemos nacido de Dios. 1 Juan 4:7 dice: «Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.».* Y luego el apóstol Juan agrega en el versículo 8: «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.»*. Osea que nadie puede decir que es SALVO, y eso es lo que CONOCE a Dios quiere decir, si no ama a su prójimo.
b. En segundo lugar, es por el agradecimiento hacia Dios. Los versículos 10 y 11 dicen: «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 11 Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.».* El amor de Dios hacia nosotros se manifiesta en el Sacrificio de Su Hijo JESUCRISTO en la Cruz por nuestros pecados. El agradecimiento nuestro hacia Dios, también se muestra en el amor al prójimo.
c. En tercer lugar es el tema de la semana pasada. El perdón por parte de Dios está relacionado con el perdón nuestro hacia nuestro prójimo.
i. ¿Si no perdonamos, cómo podemos recibir perdón?
ii. ¿Si no amamos a nuestro prójimo que podemos ver, como podemos amar a Dios a quien no podemos ver? Ahora veamos lo que dice el siguiente punto.
4. Más que sacrificios.- En el Antiguo Testamento, los holocaustos o sacrificios eran parte de la Ley de Moisés. El sacrificio era también un tipo de BUENAS OBRAS, donde la persona se sacrificaba haciendo algo para agradar a Dios. El Escriba responde bien y dice que el amar al prójimo es mejor que sacrificios. Esto es una buena lección para nosotros hoy día sobre la importancia del amor al prójimo en unidad con el servicio a Dios. En realidad, esa es la razón por qué tenemos Cultos de Células. No es solamente para edificarnos y gozarnos en estos Cultos. Es más, lo hacemos por el amor hacia los que no conocen el Evangelios todavía. Es por eso que evangelizamos en las calles. O le hablamos a otros del SEÑOR en el trabajo. Es por eso que compartimos el Evangelio con nuestros familiares. No lo hacemos para ganarnos el Cielo haciendo Buenas Obras. Lo hacemos porque AMAMOS A NUESTRO PRÓJIMO, y eso es porque AMAMOS A DIOS. ¿Haz compartido el Evangelio con otra persona? No hay nada que lo haga a uno sentir mejor que el compartir las Buenas Nuevas del Evangelio con otra Persona. Sigamos con el último punto de nuestra lección.
5. No estás lejos del Reino de Dios. – JESUCRISTO ahora le dice al Escriba que ha contestado bien, que no está lejos del Reino de Dios. Algo le faltaba y era que necesitaba creer en JESÚS para Salvación. No se sabe nada de este Escriba sobre qué hizo con su vida. pero sí podemos acordarnos de las palabras del Rey Agripa hacia el apóstol Pablo en Hechos 27:28: «Un poco más y me convences a hacerme cristiano -le dijo Agripa.».* Esa respuesta la hemos escuchado tantas veces. Agripa tal vez lo dijo con un poco de burla pero lo dijo después de haber oído la explicación sobre la base del Evangelio por parte del apóstol Pablo. Hay muchos que escuchan el Evangelio, y se quedan solamente con ESTAR CERCA pero nunca ENTRANDO. Eso nos debe recordar que ESTAR CERCA DEL REINO, no es igual que ESTAR EN EL REINO.
Conclusión:
NOTA: Esta parte no es para leerla. Es para el “Predicador(a)” de este bosquejo, quien debe saber bien las personas que tiene delante, y como debe concluir este mensaje. Sea con llamamiento, y si es así, cual tipo de llamamiento.
Notas:
1.L. Bonnet, Comentario del Nuevo Testamento, tomo 1, p. 428, Casa Bautista de Publicaciones.
*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia Nueva Versión Internacional.
**Este sermón fue predicado en Octubre de 2007.