El ocultismo hoy
por Varios Autores
El ocultismo es la franja religiosa que más crece en el mundo contemporáneo. Miles y miles de personas buscan solucionar sus problemas, conocer sus días futuros o vengarse de sus enemigos apelando al ministerio de los ocultistas, los brujos de hoy.
Como parte de la serie sobre las distintas sectas falsas que pululan en nuestro continente, presentamos un pantallazo somero de las creencias ocultas. El presente artículo ha sido preparado por los estudiantes de Teología II del Instituto Bíblico Buenos Aires (ciclo 1989), preparando como requisito de estudio, bajo la guía del pastor Vilmar Casal, profesor de la cátedra.
El 25 de agosto de 1975, las agencias noticiosas informaban desde Bogotá, capital de Colombia, que dos millares de científicos y hechiceros, pusieron «en estado de trance» a esta capital, al dar comienzo en ese día al primer congreso de brujería.
Durante la semana que duró el original congreso hubo exposiciones científicas sobre parasicología, doblamiento de llaves y cucharas, bailes rituales de camdomblé y vudú, una feria donde el público pudo visitar a adivinadores del porvenir, lectores de bolas de cristal, vendedores de hierbas y pócimas mágicas, etcétera. Era la cumbre de un fenómeno mundial que envuelve a millones de personas en todos los países del mundo en un creciente interés por las así llamadas Ciencias Ocultas.
En América Latina, por ejemplo, millones de personas son asiduos practicantes del candomblé, la macumba, el vudú y el espiritismo. Evitan pasar debajo de una escalera, se asustan si se les cruza un gato negro o si se les quiebra un espejo, consultan al hechicero o al adivino o curandero y creen en innumerables supersticiones irracionales.
¿Qué diario de nuestros países no trae el horóscopo o los anuncios de «profesores» que invitan al público a sus «consultorios profesionales»? Se ofrecen talismanes que infaliblemente traen buena suerte y las predicciones de tos astrólogos y adivinos más famosos.
Las vitrinas de librerías populares están atestadas de libros y revistas sobre temas ocultistas. Pero este interés en el ocultismo no se limita a países del tercer mundo, por el contrario, donde más florece es precisamente en los países más desarrollados.
Como nunca en su historia, la astrología está de moda en los EE.UU. Millones de personas, sobre todo jóvenes universitarios y catedráticos, se hallan enloquecidos con estas supuestas ciencias. Una investigación realizada al promediar los años 70 revelaba que había aproximadamente 10 millones de personas que practicaban la magia sólo en los Estados Unidos (Revista Certeza, n° 73, abril 1979).
Se calcula que en Inglaterra hay aproximadamente unos 43.000 brujos y brujas, en Alemania 100.000. Cifras semejantes se calculan sobre Francia e Italia. Además, muchas personas conocidas e influyentes son asistentes en estos países a una verdadera epidemia de «misas negras.
POR QUE TANTO INTERESES EN EL OCULTISMO
Sicólogos, sociólogos, filósofos, periodistas y líderes religiosos han tratado de explicar las razones que están detrás de este interés mundial en el ocultismo. Entre otras señalan:
La búsqueda de la seguridad, el poder y el deseo de manejar las fuerzas que determinan nuestra vida, que desde el punto de vista bíblico, en realidad, es el deseo de manejar a Dios.
QUE ENTENDEMOS POR OCULTISMO
La palabra ocultismo (Oc) viene de la palabra Latina occultus y contiene la idea de cosas que están escondidas y que son secretas y misteriosas. Trata de aquellas cosas secretas que tienen que ver con operaciones o sucesos que parecen depender de poderes de poderes humanos más allá de los cinco sentidos, y a la vez independientes de Dios. En realidad, no son independientes de nada sino que dependen y pertenecen a Satanás. En la definición de David W. Hoover, tiene que ver con lo sobrenatural, con la presencia de espíritus y fuerzas demoníacas (Como responder al ocultismo).
Es un conjunto de doctrinas y prácticas misteriosas que pretenden conocer y someter al dominio humano los más misteriosos fenómenos de la vida material, síquica y espiritual. Algunos también lo denominan satanismo, aunque este término se atribuye a aquellos que practican el Oc mediante un sometimiento consciente y explícito a Satán.
Existe hoy un profundo vacío en el mundo religioso. El fuerte énfasis en el intelecto con sus poderes de razonamiento ha echado a un lado lo sobrenatural, aun en las religiones de nominación cristiana. Debido a este vacío, el reino de las tinieblas está generando un avivamiento del Oc y la búsqueda de lo sobrenatural. La gente deja las estructuras eclesiásticas tradicionales y técnicas porque el hombre es básicamente religioso y está encontrando satisfacción en el Oc a estas necesidades.
EL ORIGEN DEL OCULTISMO
El Oc proviene directamente desde los orígenes de la humanidad, desde el mismo huerto del Edén. Comenzó en el fatídico momento en que Satanás convenció al hombre de que el nuevo conocimiento y posición que él le ofrecía era más conveniente que aquél que Dios le había dado (Gn. 3.5).
La raíz es la rebelión contra Dios. El hombre en el huerto del Edén se rebeló contra el mandamiento de Dios, buscando obtener un conocimiento prohibido, lo que lo condujo bajo la autoridad de las tinieblas (Gn. 2.16, 17) sustituyendo al Dios verdadero (Gn. 3.5).
El Oc se relaciona con la idolatría. Esta es la adoración de otros dioses con los cuales se pretende sustituir al Dios verdadero y obtener poderes sobrenaturales. La idolatría abre la puerta a los poderes escondidos de las tinieblas, los que en realidad, son demonios (Sal. 106.35-37); (1 Co. 10.20). Dios nos habla en contra de cualquier otra adoración desde el primer mandamiento (Ex. 20.3).
El Oc busca la manipulación de estos dioses (o espíritus) y de sus poderes; aunque éstos, en realidad, son demonios. El practicante termina siendo esclavo de ellos y objeto de la ira de Dios (Sal. 106.40- 42).
Realmente, el mismo desorden que caracteriza a Satanás en todo lo que hace, ese mismo desorden se aprecia en sus doctrinas y religiones. Es imposible realizar un detalle orgánico del tema ya que no tiene doctrina clara, firme y coherente a la cual «serle fiel». El Diablo no es fiel ni consigo mismo,
Pero, asimismo, podemos describir algunas prácticas.
EL ESPIRITISMO
Sus principios son muy antiguos y fueron muy prominentes en las religiones paganas, si bien estuvieron (y continúan) mezclados con otros tipos de Oc. El espiritismo moderno tiene su origen en Hydesvilla, en 1948, con las famosas hermanas Fox. Alian Kardec, considerado el padre de esta secta, fue quien la sistematizó y le dio bases doctrinales fuertes en su obra El Evangelio según el espiritismo. El espiritismo se define como la doctrina fundada en la existencia, manifestaciones y enseñanzas de los espíritus.
En general, las distintas escuelas espiritistas parten de la base de que todos los seres humanos son espíritus caídos preexistentes. La rebelión original contra Dios los transformó en más densos. Este evento cósmico los hizo caer en las partes más profundas del Universo desde las cuales, si se arrepienten, podrán ir emergiendo a través de sucesivas reencarnaciones. A quienes se reencarnan, este proceso los llevará, poco a poco, a lograr la perfección y el lugar de gloria original.
UMBANDA
Su origen es africano y allí se le llama la religión de «Orisha». Este es el nombre que dan en el continente negro a Satanás y a su corte demoníaca.
Hablan de una trinidad falsa formada por: «Obatala-Olorún» (el inalcanzable), «Ifa» (espíritu santo o soplo de vida) y «Oshalá» (el hijo que recibiendo a Ifa se transforma en el falso cristo).
Su origen en occidente data aproximadamente del año 1549, en la época de los primeros tráficos de negros como esclavos. Su principal destino fue Brasil. Um-banda significa «el límite ilimitado». También se llama «arte de curar», proviniendo de «Umi» (Dios) y «Banda» (grupo de hombres unidos para un fin común). Se divide en varias sectas, siendo la «kimbanda» una de ellas. En América es la fusión de cultos africanos con las prácticas amerindias (culto al sol, la luna, la tierra, etc.), tomando aun elementos del catolicismo. En reformas posteriores se crea la Macumba (que es un culto exclusivamente brasileño).
LAMACUMBA
Esta secta posee jerarquías sacerdotales, como el «Babalawo», la máxima jerarquía de las religiones africanas. También están los «Baba-Lorishá» o «lalorishá» (Pae y Mae, respectivamente) quienes son los jefes del templo local y dirigentes espirituales, tienen la autoridad para hacer todos los «trabajos». «Agá» es el hermano mayor, segunda persona con autoridad en el templo. Puede reemplazar al «Pae» (Pai) o la «Mae» (Mai) en sus funciones. Los «As-hogá» son los que ya llevan algunos años y pueden ofrecer sacrificio de animales. Son llamados «Omorishá» los que cumplen funciones dentro del ritual (los músicos, por ejemplo) y los creyentes en general son los «Aleyós».
MÉTODOS
Atraen a la gente por manifestaciones llamativas como la sanidad y soluciones mágicas a problemas acuciantes. Tienen templos parecidos al catolicismo, con santos e imágenes. Convencen a la gente de que no hay mayores diferencias con el romanismo, ya que incluyen elementos rituales similares y no tienen ningún problema en alabar de pies a cabeza al Papa, a María o a cualquier santo que el cliente prefiera.
Trabajan con diferentes espíritus diabólicos y muchos de estos espíritus son identificados con el estatuario y la santería católica.
ESPÍRITUS IMPORTANTES
Además de creer en Dios (a su manera, por supuesto), tienen identificados a varios «príncipes», tal como ellos llaman a los espíritus más importantes. Algunos de estos son «Eshú» (u «Oshá-olá»), el falso Jesús umbandista. Ellos insistirán en que es el mismo Jesús nuestro, sólo que cuesia bastante creer que el Jesucristo que los cristianos conocemos se manifieste en la forma que este espíritu (demonio) lo hace. Su estatua suele estar detrás de las otras imágenes en sus templos (en crucifijos, sagrado corazón de Jesús, etc.). El llamado «Ogúm» es San Jorge, que representa a la fuerza y el coraje; es el patrono de hombres de armas. «Shangó» (San Jerónimo) es el «dios del trueno y del rayo». «Obá» (Santa Catalina) es la diosa de la lluvia. «Iemanyá» es Stella Maris, la «diosa del mar» y «lansé» la del trueno. Esta última se asocia a las varias expresiones de la Virgen María (Virgen de Lourdes, de Lujan, Nuestra Señora del Rosario, etc.). «Oshúm es la inmaculada Concepción del Uruguay, protectora de los niños.
ESPIRITU PERTURBACIÓN
Según la Macumba, Giramundo es el rey de las enfermedades, que busca la muerte de sus víctimas. «Trancarrúas» es el «bloqueador de mentes y vidas». «Shucarveira» es el rey de los cementerios, que permanece bajo mandato de las brujas y ejecuta «trabajos» malignos.
Como no podía faltar, está «Beelsebú», el engañador y burlón, «Shigana», quien «ministra» el futuro en la cartomancia. «Dapraia» (de la playa) es la reina de la fornicación y adulterio, «Ibeyí» lo es del aborto. Mata a los bebés. «Pombagira» tiene su reinado en la prostitución, «San La Muerte» es el rey de los muertos, por lo que siempre busca nuevos adeptos (nuevos muertos). «Caboclos» (de origen africo-bahiano) es un indio de siete flechas, rey del sexo, el alcohol, los vicios y placeres en general, atacando especialmente a los homosexuales.
SACRIFICIOS
Estas sectas acostumbran ofrecer sacrificios a estos espíritus (demonios) ya sea por los dones recibidos o pedidos de «trabajos especiales». También se ofrecen ofrendas menores (éstas se pueden encontrar en las calle o en las esquinas o encrucijadas de caminos).
Los animales usados para el sacrificio son los gallos, loros, cuervos, y el chivo marrón rojizo. Para las ofrendas se usa menta, palma de coco, maíz, botellas de sidra, cerveza, vino, aguardiente, velas encendidas y el infaltable mantel rojo.
Parece ser que el principal propósito del culto Macum-ba es hallar la manera de protegerse de los enemigos o de destruirlos.
ADIVINACIÓN
Es la práctica por medio de la cual se predice el futuro por medios misteriosos. En este segmento se puede distinguir una variedad de formas que son más antiguas que Babilonia misma. Veamos algunas de las más comunes.
ASTROLOGÍA
Es el estudio de las estrellas y sus posiciones relativas por medio de las cuales se predice el futuro y su influencia a las personas. En la antigüedad sólo los reyes recibían el horóscopo. Esta práctica se divulgó entre los Egipcios y los Caldeos. Estudios de las culturas incas y aztecas han mostrado que ellos también la practicaban.
La astrología trata de penetrar el futuro, de sacar orden del caos en que se encuentra el mundo de hoy que ha perdido su propósito. Está interesada en el análisis del carácter y apela a la necesidad que el hombre tiene de propósito y poder.
Es fatalista, predicando que el destino de cada persona está fijado en las estrellas desde el momento de nacer. Los rayos de los astros que caen sobre el niño en el momento de su alumbramiento deciden su suerte para siempre. De allí sale el término de «Carta natal», con el cual se denomina al estudio que estos brujos disfrazados hacen de la posición de los astros en el momento del nacimiento del «cliente», para luego interpretarla y determinar el futuro.
CARTOMANCIA
Es la práctica de echar cartas como medio de adivinación. Aparte del fraude y la sugestión, las cartas bien pueden ser usadas por facultades demoníacas para vaticinar el futuro de un modo, a veces, desconcertante.
Las principales son las «tarot» (To-roh), que significa tablas del destino, compuestas por un mazo de 78 naipes, divididos en dos partes llamadas «arcano mayor» (misterio mayor) y «arcano menor» (misterio menor). «Toroh» pretende ser una transliteración o modificación del término «Toráh» (La Ley de Moisés del Antiguo Testamento). Asimismo, muchos usan las llamadas «cartas españolas», de juego común, para embaucar ingenuos.
Volviento al Tarot, las 22 que constituyen el misterio mayor se originaron, explican, en el libro más antiguo del mundo: el de Hennes Trimistgiste, consejero de Osiris, Rey de Egipto, en un tiempo cuando florecieron la magia, la astrología y otras ciencias místicas. En ellas hay mezcla de símbolos diabólicos y divinos, por ejemplo, cuatro elementos: fuego, agua, aire y tierra, y cada uno tiene un valor oculto. El agua, por ejemplo, simboliza el subconsciente y las emociones.
El misterio menor está compuesto por cuatro tipos de cartas: los bastos (animación, energía, crecimiento), las copas (amor y felicidad), espadas (agresión, coraje, fuerza) y los pentáculos (estrellas de cinco puntas que representan monedas de oro). Estos también son los cinco sentidos del hombre.
QUIROMANCIA
Es el «arte» de leer el futuro en las líneas de las manos. Se divide la mano en partes, como la montaña de la luna», «el cinturón de venus», «la planicie de marte», etcétera. Hay partes para el espíritu, la felicidad, el éxito, la sensibilidad. También están las cuatro líneas que se llaman: «corazón», «mente», profesión» y «conducta».
Ellos piensan que el hombre no tiene libre albedrío sino que tos astros lo dominan. El albedrío pertenecería, en su creencia, a corrientes externas provenientes del cosmos que fijan el destino de la persona ante de nacer. Los «aparatos» encargados de recibir estas corrientes eléctricas astrales son las puntas de los dedos. Estos afectan los montes o prominencias de la mano como acumuladores de corriente. La forma de la mano y la longitud de los dedos permiten reconocer el carácter y la situación presente, mientras que las líneas y los signos el pasado y el porvenir.
MAGIA
La magia es un fundamento básico en las artes ocultas. Una idea clave de las creencías mágicas, de las cuales la hechicería es una forma, es que existen poderes ocultos e invisibles. Al realizar el tipo de ritual adecuado se puede entrar en contacto con esos poderes y se los puede obligar a ayudar.
Por lo tanto, la magia es el intento, por parte de algún práctico en ella, de minipular fuerzas universales. Los autores cristiano conservadores definirían la magia como el arte, divinamente prohibido, de producir resultados más allá del poder humano por medio de un agente espiritual suprahumano (Satanás y los demonios).
MAGIA NEGRA Y MAGIA BLANCA
Básicamente, la magia y la hechicería se dividen en blanca y negra. Se supone que los brujos blancos usan su magia para ayudar a otros y hacer el bien, en tanto que los negros se aprovechan de ella para lastimar y dañar. La magia negra implica la apelación directa a la ayuda de los demonios, específicamente del Diablo. La blanca, es esencia, también, pero está disfrazada de buena y de «bien intencionada. La magia, en especial la negra, es la más terrible y poderosa forma de Oc. Se especializa en encantamientos para la persecución y venganza.
MAGIA SIMPÁTICA
En el sistema simpático (por cierto no muy «simpático» para Dios), se emplean dos caminos: 1) Posesiones personales de alguien (ropa, objeto, pelo, uña, etc.). Se parte de la creencia de que las cosas que han estado en contacto con una persona por cierto tiempo, permanecen asociadas a esta aun cuando se encuentren separadas. Por ejemplo: al destruir un pañuelo que una persona ha usado por cierto tiempo, se espera dañar o destruir al dueño de la prenda. También se usa este principio para influir benéficamente en la persona insuflándole fuerza vital.
2) Analogía. Se fabrican símbolos de la persona que se desea dañar o ayudar realizándose una ceremonia que imita el fin deseado. El ejemplo más conocido es la del practicante de vudú que clava agujas en un muñeco semejante a su víctima con el propósito de dañarlo o matarlo.
¿INOCENTES O INCONSCIENTES?
Mientras que los espiritistas se acercan alegre y jocosamente a la Biblia, allí encontramos una actitud firme de rechazo a todo cuanto tiene que ver con estas prácticas. Muchos cristianos toman hoy con bastante liviandad ciertas prácticas «inocentes» (horóscopos, etc.) sin darse cuenta que son cosas que están contra la expresa voluntad de Dios.
Consideremos algunos pasajes en que se ve nítidamente toda la repulsa que significan para Dios las prácticas ocultistas. Así vemos en Éxodo 22.18: «a la hechicera no dejarás que viva», Levítico 20.27: «y el hombre o la mujer que invocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos».
Los registros históricos muestran que la hechicería o adivinación Cananea consistía en una medium que consultaba a los muertos. Esta misma repulsa la vemos en Deuteronomio 18.10-12: «No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti». Es sumamente interesante además resaltar el hecho de que no solamente los que practicaban tales cosas recibían el castigo de Dios, sino cualquiera que acudía al ocultista recibía también el castigo (Lv.20.6).
Lo sobrenatural del Oc, en la mayoría de los casos, es real. Por esto: muchos razonan: «Si es real, es correcto»… ignorando que Satanás es también real pero no correcto.
El mundo del Oc es sobrenatural. Por esto muchos razonan: «Si es sobrenatural, es de Dios»… ignorando que Satanás es sobrenatural pero enemigo de Dios y del hombre; que su poder es real, pero no tiene su fuente en Dios. Por lo tanto, invariablemente, termina destruyendo al hombre que comete esta ingenuidad.
El Dios sobrenatural obra, muchas veces, milagros sobrenaturales. Satanás, un ser muy poderoso (aunque infinitamente menos que Dios), también obra sobrenaturalmente. Sin embargo, el gran propósito de Satanás es sustituir a Dios en nuestras vidas y en nuestra fe, ofreciéndonos falsificaciones para que creamos y dependamos de otros poderes, recursos y fuentes distantes a las del Dios Verdadero.
Apuntes Pastorales, Volumen VII número 5