Predicas Cristianas | Estudios Biblicos
SANTIAGO 4:17 – y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
Estamos viviendo un tiempo peligroso en lo cual cada cristiano piensa de manera diferente a lo que está escrito en la palabra de Dios, por la fuerza que tiene el tipo de pensamiento del mundo; sin embargo la palabra de Dios del Señor la tenemos que hacer parte de nuestro diario vivir (es la verdad absoluta), necesitamos practicar la palabra de Dios, más que saberla es vivirla bajarla al corazón, en eso consiste la vida cristiana, y muchos lamentablemente hacen caso omiso a lo que está escrito en la palabra de Dios, en ocasiones en base a esa omisión a las verdades de la palabra de Dios, se acarrean consecuencias muy lamentables.
¿Cuántas cosas usted conoce de la Biblia que no lleva a la práctica? Eso es un pecado de omisión. “…y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado…” Alguno podrá decir pastor es que mi memoria no me ayuda, ya tengo edad avanzada para poder aprenderme los diez mandamientos, o todos los principios rectores, etc. etc. Y entonces ¿Qué función tiene el Espíritu Santo en nosotros? ¿Qué nos recuerda? Estos principios de la palabra de Dios, como vivir el cristianismo. Por lo tanto es imposible que olvidemos todos estos principios de la palabra de Dios, porque el Espíritu Santo nos lo recuerda. Aunque a veces exista algún tipo de anomalías en nuestra memoria, ¿habrá personas que olviden cosas de manera espontánea? Si, esto se da porque en el momento de codificación, no se le presta la debida atención, por eso es que más tarde no se recuerdan las cosas. Pero el Espíritu Santo nos recuerda todas las cosas.
Con la obra del Espíritu Santo en el corazón del hombre no existe ningún tipo de inaccesibilidad a la información almacenada de la palabra de Dios en nosotros, así que todo lo que Dios le diga a usted que haga conforme a la palabra de Dios del Señor tarde que temprano él le recordará lo que tiene que hacer, por ejemplo: En muchas ocasiones no se perdona cuando la biblia nos señala que debemos perdonar, y si no lo hacemos nuestro Padre que está en los cielos tampoco lo hará (Marcos 11:26). Bendice a los demás y no los maldigas ¿y qué es lo que se hace en ocasiones?
Muchos saben (tienen mucho conocimiento) pero no hacen (no tiene práctica de los principios de la biblia), Santiago 1:22-25 (NVI) 22 No se contenten sólo con escuchar la palabra de Dios, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. 23 El que escucha la palabra de Dios pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo 24 y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es. 25 Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
¿Cuántos vienen a este lugar y la palabra de Dios del Señor les habla pero no lo llevan a la práctica? Este tipo de creyentes es a los que se refiere la palabra de Dios del Señor, se ven en un espejo su rostro (Dios le muestra que cosas debe cambiar de su vida) pero sale del templo y se olvida como es su condición y siguen practicando las cosas que no le agrada a Dios, y viven una vida doble, con hipocresía, con máscaras. ¿Cuántos piensan que con el hecho de escuchar la palabra de Dios de Dios, ya son cristianos? Pues no, nos hace mejores cristianos la práctica a las leyes establecidas por nuestro Dios, ¿alguno de ustedes se ha puesto a observar con mucho detenimiento sus acciones buenas y malas? ¿y que ha hecho por cambiar las malas por buenas? De eso se trata la vida cristiana. No se trata de olvidar todo aquello que Dios ha quitado de nuestra vida sino el ir mejorando en nuestro caminar diario con Dios. ¿Es bueno tener deseos de cambiar esas malas acciones? Sí, pero en la vida cristiana no es solamente tener buenos deseos sino de hechos concretos.
Es importante demostrar y no solo decir que somos hijos de Dios. Santiago 2:14-17 hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si el hermano ó la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, Y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos; pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo: ¿qué aprovechará? Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.” al analizar este pasaje nos damos cuenta que el apóstol Santiago no pone en duda si la fe verdadera puede salvar (esto lo sabemos muy bien que si salva) sino más bien hace hincapié en la fe que algunos dicen tener (una fe falsa sin acciones) por eso dice que también la fe verdadera sin obras es muerta. Por eso es que en ocasiones nos encontramos con conceptos muy errados acerca de la vida cristiana y se pueden llegar a confundir muchos que empiezan a caminar en el camino de la verdad, y comienzan a preguntarse ¿por qué hacen esto o aquello, les será permitido? Si la Biblia no lo aprueba se está cometiendo un pecado, Se está errando al blanco. La Biblia es la regla de nuestra fe, no lo que dicen o hacen nuestros hermanos, porque luego en ocasiones va en contra de lo que enseña la Biblia. Debemos tener como hijos de Dios evidencias externas de que somos verdaderos hijos de Dios.
¿Tomará en cuenta Dios aquellos que cumplen con sus mandatos aquí en la tierra? Mateo 25:37-40 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis (practicar lo que se habla) a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” 1 Juan 3:17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?” el amor al prójimo es el cumplimiento del segundo mandamiento de Dios hacia nosotros. ¿Cuánto más si se trata alguien de la familia de Dios?
Mateo 7:24-27 (NVI) 24 »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. 27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.» ¿Por qué cree usted que en ocasiones nos va mal en nuestra vida? ¿Será porque Dios quiera que nos vaya mal en la vida? No, sino que es por la desobediencia a sus mandatos, Dios dice haz esto y vivirás y el hombre no obedece y sigue en el pecado y todo aquello que le acarrea prejuicio. ¿En dónde estará construida nuestra vida? ¿En la roca –Jesucristo- o en la arena –filosofía del mundo-? Si nos damos cuenta a los dos hombres les vino lo mismo sobre sus vidas, pero uno resistió porque estaba basado en algo firme y el otro no soportó porque no tenía buenos cimientos, necesitamos practicar la palabra de Dios de nuestro Dios para poder resistir en el tiempo de la prueba o tribulación.
Lo que nos debe de interesar es practicar la palabra de Dios del Señor Mateo 7:21-23 “21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” ¿Cómo se comportarían en este mundo este tipo de personas? ¿Cuáles serán sus pecados ante Dios? Lo que si muestra la Biblia es que saldrán reprobados delante de Dios porque no tenían buenos frutos. Es muy triste ver como en muchas personas se siembra la verdad del evangelio, la palabra de Dios del Señor en el corazón pero que no haya nada de fruto digno de arrepentimiento (un cambio de vida y de mentalidad).
No es suficiente el tener curiosidad por las cosas de Dios, si no existe un corazón que anhele llevar a la práctica lo que Dios le dice en su palabra, esto mismo le pasó a un experto en la ley un intérprete de la ley LUCAS 10:25-37 (NVI) 25 En esto se presentó un *experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta: —Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? 26 Jesús replicó: —¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú? (como queriéndole decir nuestro Señor Jesucristo, ¿te has puesto a estudiar la ley? ¿Qué es lo que te enseña para que lo practiques?
Jesús dejó que le dijera como la entendía él. Vemos aquí la importancia de leer y estudiar la biblia, este tema ya lo vimos entre semana, todo lo tenemos en la palabra de Dios del Señor, el tema que se quiera tener. Juan 5:39 “39 Escudriñad las Escrituras (tenemos que profundizar en la palabra de Dios); porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” “27 Como respuesta el hombre citó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”,[d] y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”[e]28 —Bien contestado —le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás. (¿Usted ama a Dios por sobre todas las cosas? ¿y ama a su prójimo? Si es así estaremos obedeciendo a Dios) Deuteronomio 10:12″12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;” 1 Juan 4:16 16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece (gr. “méno” vivir, estar bajo un estado en este caso en el amor, perseverar en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”
¿Cómo puede decir un cristiano que ama a Dios con todo su corazón a quien no ha visto y aborrecer a su hermano a quien ve? este interpreté de la ley ¿conocería los mandamientos de la ley? Claro que si los conocía, como muchos de nosotros conocemos la palabra de Dios de nuestro Dios 29 Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús:—¿Y quién es mi prójimo? (se hizo como que lo había olvidado, en ocasiones suele pasar eso, nos hacemos que olvidamos lo que Dios nos enseña en la palabra de Dios y decimos: apoco Dios dice que no haga esto o lo otro porque es pecado? A este interpreté de la ley le sucedió lo mismo quiso justificarse, entonces Jesús le dice: 30 Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto. (Este hombre fue víctima de estos hombres crueles, le robaron y lo hirieron)
31 Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo.” ¿Quién era un sacerdote? Sacerdote: alguien que se dedicaba a interceder por el pueblo y a ofrecer algunos rituales de sacrificios que se ofrecían a Dios, entre otras cosas más. Pero ¿que hizo esta persona religiosa? Olvidó la misericordia. Luego también pasa lo mismo en nuestra vida prestamos más atención a lo religioso que a lo que pide Dios que hagamos (obedecer sus mandamientos), vemos el egoísmo y la indiferencia del sacerdote ante esta necesidad. Proverbios 21:13 “13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.” no nos olvidemos de hacer el bien aún más a la familia de Cristo a los verdaderos hijos de Dios. “32 Así también llegó a aquel lugar un levita, y al verlo, se desvió y siguió de largo.” ¿Quién era un levita?
Era un Israelita de la tribu de Leví, dedicado al servicio del templo. Es como un Diácono en nuestro tiempo. ¿Pero qué fue lo que hizo al ver la necesidad? ¿Se dio cuenta que necesitaba socorro este hombre? Si pero él pensó así como el sacerdote: no es de nacionalidad judía por eso no le echo la mano, porque ese tipo de pensamiento tenían los judíos todo aquel que no era de nacionalidad judía no se consideraban como prójimo. ¿sería este hombre de nacionalidad Judía? La biblia solamente nos habla de un hombre, es muy probable que haya sido Judío, pero si fue Judío o no lo era tanto el sacerdote como el levita estaban obligados a ayudarlo pues se encontraba en una necesidad muy grave, Y Jesús utiliza esta parábola para hacerle ver al intérprete de la ley en el error en que se encontraba, porque delante de Dios no importa el color de piel que tenga cada persona, la clase social que se tenga, o la nacionalidad que se tenga, Dios no hace acepción de personas él nos ama a todos por igual, ¿entonces por qué entre la humanidad se hace la diferencia? “33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. (A este hombre extranjero no le importó de qué nacionalidad era este hombre que necesitaba de ayuda, el samaritano no solo tuvo compasión como muy probablemente también lo tuvo el sacerdote y el levita pero no actuaron a favor de este hombre que necesitaba de ayuda en ese momento, entonces la acción es lo que hace la diferencia, echo mano de sus propios recursos en ese momento para beneficiar a este hombre, posiblemente este hombre lo iba a dejar en el templo como ofrenda todo lo que llevaba, pero no le importó utilizarlo en ese momento de necesidad, el entendió que nuestro Dios quiere que hagamos misericordia más que sacrificios y con un espíritu quebrantado. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura,(¿él se bajó de su cabalgadura y camino con unos kilómetros al mesón) lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. (Hasta que ya saliera de su estado crítico, esperó que ese recuperara) 35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata[f] y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.” (En abono pero se lo pagaré, ¿Qué tanto hizo el samaritano? Pareciera que fuera su hijo, o algún amigo de él, pero no. Y Jesús le pregunta al experto en la ley 36 ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?37 —El que se compadeció de él (ni el sacerdote, ni el levita sino un samaritano)—contestó el experto en la ley. —Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.” Se necesita practicar el conocimiento, si no de nada sirve. LA OMISIÓN DEL HOMBRE RICO HACIA LÁZARO. ¿Podría haber hecho algo que le hubiera beneficiado este hombre rico a Lázaro? Lucas 16:19-31 hoy sucede lo mismo existen personas que almacenan riquezas (codicia y avaricia) y no ayudan al pobre.
Por otro lado ¿Por qué no se corrige a los hijos, si es algo que Dios pide que se haga? O si lo hace ¿será la correcta disciplina que dice la Biblia que puedo hacer sobre mi hijo? Posteriormente desarrollaremos este tema con mayor detenimiento, dice la palabra de Dios del Señor “No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá.” (Proverbios 23:13-14) Hay también otros versos que apoyan la corrección física (Proverbios 13:24, 22:5, 20:30). (Salmo 94:12; Proverbios 1:7, 6:23, 12:1, 13:1, 15:5; Isaías 38:16; Hebreos 12:9) Estos son sólo algunos de los versos que hablan sobre lo bueno de la disciplina.
No se trata de caer en ser muy pasivos o muy agresivos cuando se trata de disciplinar a nuestros hijos. “La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre” Proverbios 29:15, “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Efesios 4:6. Criar a un niño en la “disciplina y amonestación del Señor” incluye la disciplina correctiva, establecer límites, y una amorosa disciplina física. ¿Por qué no se practica?
El cumplir los mandamientos de nuestro Dios trae vida eterna, se necesita más práctica de la palabra de Dios, mantengamos la fe verdadera en nuestro corazón aquella que nos lleva a ver nuestros errores e irlos corrigiendo, el Señor nos libre de caer en el pecado de omisión porque “el que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” En lo que esté en nosotros hacer el bien hagámoslo con alegría y sencillez de corazón hacia los demás. Que nuestro cimiento siempre se mantenga firme en la roca que es Jesucristo y lo que él nos dice que hagamos.
Fuente: www.centraldesermones.com