por Dr. Pablo Pivaral
Pasaje: Mateo 6.1924
INTRODUCCIÓN: Muchas veces con la mejor intención deseamos una mejor situación o anhelamos riquezas, que al final, nos pueden desviar el corazón. Un desvío que nos hace darle más valor a cosas que no son eternas y como resultado llegamos a perder la meta que verdaderamente vale la pena.
- Las riquezas terrenales se echan a perder (6:19)
- Las riquezas espirituales son eternas (6:20)
- Donde está puesto el interés allí se entrega la vida (6:21)
- Si se mantiene la vista en lo bueno (riquezas espirituales) hay luz en la persona (6:22)
- Si se fija la vista en cosas materiales (éxitos, ganancias) hay oscuridad (6:23)
- Porque aborrecerá al uno y amará al otro
- Estimará al uno y despreciará al otro
CONCLUSIÓN:
Jesús advierte a no dar prioridad a la riqueza material, que al final se pierde, sino que se agrade a Dios poniendo la vista en lo celestial.
Entreguemos nuestra vida procurando obtener el verdadero tesoro que Dios nos da el cual perdura para siempre.
Apuntes Pastorales. Volumen XII, número 4, todos los derechos reservados.