Por: Susan Wills
Jeanne Monahan-Mancini – la última parte del nombre es un añadido a raíz de su matrimonio, celebrado hace menso de dos meses –, presidente del March for Life Education and Defense Fund, continua demostrando ser la elección perfecta para sustituir a la fudnadora de la Marcha por la Vida, Nellie Gray, muerta en agosto de 2012.
Jeanne está licenciada en Psicología en la James Madison University y tiene una licenciatura del Instituto Pontificio Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia de Washington, D.C.
Antes de ser presidente de la Marcha por la Vida, Jeanne trabajó en la oficina de la secretaría del Departamento para la Salud y los Servicios Humanos sobre cuestiones sanitarias internas y globales, y después para el Family Research Council sobre cuestiones relativas a la dignidad humana, al aborto, a la salud de la mujer y a las cuestiones relacionadas con el final de la vida.
-¿Podría hablar a los lectores sobre el tema elegido para la Marcha por la Visa 2015 – “Toda vida es un don”? ¿Pretende atraer la atención sobre algún grupo particular de personas? ¿Qué espera transmitir con este lema?
Vemos el lema como un trampolín para educar al movimiento pro-vida en su conjunto – porque la Marcha es la única ocasión en la que todos los grupos pro-vida se unen cada año.
Esperamos atraer la atención sobre el valor de todas las vidas humanas, en particular sobre las de los niños no nacidos con un diagnóstico prenatal difícil (poor prenatal diagnosis, PPD).
Esperamos también llegar a sus padres y sus familias, recordarles que su niño no nacido es un don inestimable, sea a pesar o precisamente por los retos que pueden afrontar cuidando a un niño con anomalía genética o incluso con una condición incompatible con la vida.
Los niños a los que se diagnostica una PPD son los más vulnerables de todos: el 85% de ellos, por ejemplo, con síndrome Down, la trisomía 13 y 18 o la espina bífida es abortado, generalmente por consejo de los médicos.
Es un esfuerzo educativo a largo plazo, obviamente. El pasado octubre tuvimos un encuentro en el Congreso con una serie de expertos entre los cuales Mark Bradford de la Jerôme Lejeune Foundation, Heather Trammel de la Down Syndrome Society of Northern Virginia y Dana Hecht, directora de Relaciones Familiares de la Jill’s House, un lugar de diversión en donde los niños con discapacidades intelectuales pueden ir para permitir a sus familias tener un poco de relax.
– ¿Oiremos hablar a estas personas antes de la Marcha o habéis llamado a otros expertos para hablar de los niños con discapacidad?
Tenemos la suerte de tener a dos oradores que hablarán de las alternativas amorosas al aborto de niños discapacitados. Uno es la doctora Grazie Pozo Christie, una radióloga diagnóstica de Miami y miembro del Comité Consultivo de la Catholic Association. Se convirtió en activista pro-vida – sobre todo a favor de la adopción de niños con discapacidad – cuando ella y su marido adoptaron a un niño chino después de ser bendecidos con cuatro hijos.
Cathy McMorris-Rodgers (R-WA), uno de los cuatro miembros del Congreso invitados a hablar en la Reunión, es madre de un niño con síndrome Down. La lista de los oradores está disponible en nuestro sitio web.
– ¿Cuántas personas se esperan este año? ¿La Marcha por la Vida está informada, por ejemplo, sobre los lugares donde aparcar los autobuses que transportan a los participantes?
La estima aproximada que tengo prevé cientos de miles de personas. No tenemos modo de saberlo con antelación, y el Park Service no proporciona más estimaciones.
Pero su pregunta alude a un aspecto interesante. La gente a menudo tiene la impresión de que la March for Life Education and Defense Fund orqueste la Marcha, que de alguna forma organizamos todo, pero la verdad es que la Marcha es una obra de Dios y que está “organizada” por los americanos pro-vida que quieren hacer oír su voz.