Eres Leche o eres Jamón ?
Eres Leche o eres Jamón ?
“Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Filipenses 1:21 (NVI) ¿Cuál es la diferencia entre el queso y el jamón? Es un clásico en argentina el sándwich de jamón y queso. A mi me encantan. Escuchaba a un amigo, hablando en la iglesia, quien hizo un comentario sobre el libro de Marcos Witt quien escribe sobre esto y mi mente voló a esta rica comida, para entender que a pesar del gusto, estos elementos se diferencian. Todos los cristianos sabemos que Dios demanda obediencia y santidad. Y que este pedido de Dios no puede ser condicionado por las circunstancias que nos rodean, nuestro estado de ánimo, los éxitos o los fracasos que tengamos, o por nuestra buena intención. Son pedidos absolutos. Pero a pesar de saber esto, a veces no lo llevamos a la práctica. Conocemos la teoría, sabemos que es lo que Dios demanda de nosotros, teorizamos sobre los pedidos divinos, pero no los cumplimos. Señalamos el error del otro, pero no nos hacemos cargo de nuestras desobediencias. ¿Por qué? La repuesta la tienen el queso y el jamón (en el magistral ejemplo de Marcos Witt). ¿De dónde sale el queso? De la leche. ¿Y de donde sale la leche? De la vaca. Cada mañana el tambero ordeña a la vaca quien da leche. Se procesa y se fabrica el delicioso queso. La vaca entrega diariamente su leche para poder tener queso. ¿De dónde sale el jamón? Del costado del chancho. Este hace un único y total sacrificio y da su vida (o se la sacan), para poder entregar el jamón. No hay medias tintas, no hay reservas. El chancho da la vida en cada jamón. No se guarda nada. Es la diferencia en las preferencias de los cristianos. Algunos son cristianos leche. Dan lo que pueden, pero no se comprometen. Dan hasta donde tienen, pero no dan más. Es cierto que dan, y que son generosos. Pero no alcanza. Para Dios no alcanza. Algunos cristianos son cristianos jamón. Dan todo, dejan la vida. Y como Pablo, no se guardan nada. La única elección posible en sus vidas es agradar a Dios. Su única pasión es que Dios se sienta orgulloso de ellos. Para las personas, desperdician su vida. Pero para Dios la ganan. ¿Cuál es hoy tu preferencia? REFLEXIÓN – ¿Eres leche o eres jamón? Un gran abrazo y bendiciones Dany