Cuando Lot fue salvado de ser destruido junto a las perversas ciudades de Sodoma y Gomorra, se le dio una orden con cuatro requerimientos: “Escapa”, y cuando uno escapa lo único valioso que se salva es la vida.
También se le dijo “no mires atrás”, el que escapa debe dejar todo atrás. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. (2 Cor. 5:17).
Otro de los requerimientos que se le hizo fue “ni pares en toda esta llanura” es decir que se le señaló claramente que no se detuviera en la llanura. Sin embargo, Lot por haber escogido la llanura, perdió sus bienes, casa y esposa, y casi pierde la vida.
Lo que puede decirnos a nosotros hoy que las llanuras y caminos anchos de esta vida siempre deparan destrucción y muerte, sobre todo si desobedecemos las instrucciones de Dios. “Escapa al monte, no sea que perezcas”, fueron las otras palabras que se le dijeron. Subamos al monte Gólgota y postrémonos ante la cruz de Cristo para alcanzar la salvación.
La palabra de Dios nos dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. (Hechos 4:16) Este mundo está desfalleciendo por causa del pecado y la desobediencia, los ángeles (los mensajeros) de Dios están proclamando el momento oportuno para la huida, no esperes más escapa al monte de Jehová donde alcanzarás salvación y provisión.
Escapa de los placeres del mundo, obedece y refúgiate en Dios.
Lectura de hoy: Génesis 19: 1-17
Escapa por tu vida; no mires tras ti… Génesis 19:17
Arturo Casella Robinson