por Apuntes Pastorales
En momentos de crisis, pocas son las personas que pueden apelar a su carácter cuando éste no ha sido fortalecido capa por capa a lo largo del resto de su vida. ¿Qué es lo que forma el carácter, cimentado durante los años de abundancia, que se manifiesta durante los años de escasez?
Cuatro rasgos del carácter en tiempos difíciles
Efesios 5:11-14
En momentos de crisis, pocas son las personas que pueden apelar a su carácter cuando éste no ha sido fortalecido capa por capa a lo largo del resto de su vida. ¿Qué es lo que forma el carácter, cimentado durante los años de abundancia, que se manifiesta durante los años de escasez?
1. Transparencia. La habilidad para aceptar la crítica o para absorber las opiniones negativas no sólo ayuda a evitar situaciones delicadas, sino también a cerrar la brecha causada por los errores. Sólo la persona con algo que esconder es descubierta; sólo alguien con un secreto es expuesto. Aquellas personas que entierran sus errores a menudo encuentran que más tarde ellas mismas terminan enterradas, quedando sucias, oliendo a moho, e incrustadas en la mentira. Pablo escribió a los efesios: «Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; … mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo» (5:11, 13, 14). Ese rasgo del carácter, practicado en los buenos tiempos, se hace aún más valioso en los momentos de dificultad.
2. Discernimiento. La sabiduría para saber cuándo batallar y cuándo dejar pasar, el discernimiento para entender lo que es verdaderamente importante y lo que podemos obviar, puede ayudar a los líderes a evitar errores o a superar los que cometen.