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¿Estaré deprimido?

¿Estaré deprimido?

por Apuntes Pastorales

Sufrir episodios de desánimo en el ministerio suele ser normal, pero este se torna dañino cuando se convierte en una condición permanente en la vida de un ministro. Apuntes le ofrece una test para evaluarse.

La depresión ha sido llamada la «gripe» de la psicología, por ser tan frecuente y común. Muchos profesionales la identifican como la reacción más habitual del ser humano ante la sociedad en los últimos cincuenta años, por lo que han denominado este período como la «era de la melancolía». En algunas sociedades la depresión alcanza proporciones de epidemia. La depresión no es un pecado, sino un estado de ánimo que nos debilita.Esta condición, al igual que la gripe, es tan común y compleja, que resulta difícil definirla. Muchos de los libros que la abordan, aunque describen los síntomas, no consiguen definir los matices de esta condición. John White, en su excelente libro Las máscaras de la melancolía, provee al lector varias definiciones de la depresión, aunque se abstiene de ofrecer la propia. La razón, según White, es que la depresión es tan enredada que cualquier definición resulta inadecuada. Aunque las definiciones poseen sus limitaciones, ayudan a esclarecer la visión acerca de esta condición. La siguiente puede resultar útil: La depresión es el peso emocional aplastante, que resulta de sentirse sin esperanza y capacidad para afrontar la vida.La persona deprimida probablemente se identifique con esa definición. Otros, al leer la frase, quizás descubran que están deprimidos y no lo sabían. La depresión no es un pecado, sino un estado de ánimo que nos debilita. La depresión que no se resuelve, sin embargo, conduce a posturas que niegan la eficacia de la fe en Cristo. Por esto, resulta fundamental abordar la depresión en el momento que se percibe su presencia.El punto de partida para una recuperación es realizar un diagnóstico de la realidad espiritual de nuestra vida. Existen varias herramientas para este proceso, de ellas Apuntes quiere ofrecerle La Escala Autoaplicada de Depresión de Zung, desarrollada por el Dr. Guillermo Zung en 1965, en la Universidad de Duke. La sencillez de la evaluación puede ser un inicio para evaluar la condición en la que nos encontramos.Escoja la respuesta que mejor representa su propia situación en cada pregunta y luego sume el total de puntos obtenidos. SensaciónCasi nuncaA vecesMuchas vecesCasi siempreMe siento abatido y melancólico1234El momento en que me siento mejor es la mañana4321 Tengo episodios de llanto o deseos de llorar1234Me cuesta trabajo dormir en la noche1234Como igual que siempre4321Mantengo mi deseo, interés sexual y/o disfruto de las relaciones sexuales4321Noto que he perdido peso1234 Padezco molestias de estreñimiento (constipación)1234 Mi corazón late más aprisa que de costumbre1234 Me canso, aunque no haga nada1234Mi mente está tan clara como siempre4321Me resulta fácil hacer las cosas que he acostumbrado hacer4321Me siento intranquilo y no puedo mantenerme quieto1234Mantengo esperanza en el futuro4321Estoy más irritable de lo usual1234Me resulta fácil tomar decisiones4321Siento que soy útil y necesario4321Mi vida posee bastante interés4321Siento que los demás estarían mejor si yo muriera1234Todavía disfruto de las mismas actividades que he disfrutado antes4321Evalúe su estado según las siguientes mediciones:

  • 20-22:  Usted goza de una excelente salud (¡o se está engañando!).
  • 23-29:  Usted posee algunos síntomas de estrés.
  • 30-39:  Usted se está debilitando por un nivel bajo de depresión (o agotamiento espiritual) y necesitaría de algunas ayudas para cambiar ciertos aspectos de su vida.
  • 40-59:  Usted experimenta serios debilitamientos por causa de la depresión (o agotamiento espiritual). Necesita buscar ayuda de un consejero espiritual para salir de esta situación.
  • 60-80:  Su vida prácticamente se ha paralizado por la depresión (o el agotamiento espiritual). Necesita, en forma urgente, de la asistencia de un profesional debidamente capacitado para recuperar su estado normal.

Se adaptó de Introdução à Restauração, Editora Mundo Cristão, © 2008 de David Kornfield. Se usa con permiso. Se publicó en Apuntes Pastorales XXVII-5, ©2010, Desarrollo Cristiano Internacional.