Estudios en Éxodo: La Gloria de Dios

Por: pastor Daniel Brito

TEXTO: Éxodo 39:1-43

TITULO: Estudios en Éxodo: La Gloria de Dios

INTRODUCCIÓN: En esta noche concluimos nuestro estudio en el libro de Éxodo, tratando los dos últimos capítulos. Éxodo termina con la inauguración del Tabernáculo, y la Gloria de Dios manifestándose. Ese era el comienzo del culto sagrado en el Tabernáculo, que continúa en Levíticos, el libro que seguiremos estudiando en estos estudios. Es así como comenzamos nuestra lección.

1. Las vestiduras sacerdotales. — Este capítulo narra la obra que había sido ordenado por Dios en el capítulo 28, y continúa la construcción del Tabernáculo y sus utensilios.

a. Como les estuve diciendo la semana pasada, el material de los utensilios y del Tabernáculo, tenían que ser de los mejores materiales no para agradar a alguna persona, sino porque JEHOVÁ DIOS iba a habitar en el Tabernáculo.

b. De igual manera, las vestimentas sacerdotales tenían que ser de los mejores materiales porque ellos iban a ministrar en el lugar donde Dios iba a habitar.

2. El efod, el pectoral y las otras vestimentas. — Debemos recordar que Bezalel y Aholiab, habían sido ungidos por Dios para emprender esa labor (Éxodo 31:1-11). El trabajo de Bezalez como ejemplo, muestra su habilidad, pero aun más, muestra la unción de Dios sobre él capacitándolo para la obra que Dios lo había llamado. No dudemos que hubieron otros que ayudaron, porque hubiera sido mucho el trabajo para dos personas solamente. Cada uno de ellos estaban siendo guiados por Dios para completar la labor a la que Él los había llamado.

a. Parece ser que el efod era un tipo de chaleco que el sacerdote tenía que ponerse. Era hecho de los mejores materiales, incluyendo hebras de oro entretejidas artísticamente.

b. Según el Texto Sagrado, el pectoral también iba bordado artísticamente como el efod. “El pectoral era una bolsa rectangular, semejante en materia y construcción al efod, al que se le fijaban doce piedras preciosas, colocadas en cuatro filas, con los nombres de las doce tribus grabados en oro.” ¹

c. La ropa interior. — Los sacerdotes tenían que cubrirse para no enseñar los órganos sexuales mientras ministraban a JEHOVÁ DIOS. Éxodo 20:26 dice:

i. «Y no le pongan escalones a mi altar, no sea que al subir se les vean los genitales.»

ii. Ellos tenían que usar unos tipos de pantalones cortos, o calzoncillos de lino como dice en el 28:42.

(1) El comentarista Glaze dice al respecto: “Los hombres no acostumbraban llevar pantalones. El culto de Israel nunca debería parecerse en lo más mínimo a la degradación de los cultos de fertilidad de otros pueblos de la zona; el culto de Israel debía conducirse con decoro.”

(2) Dios puede vernos tal y como somos vestidos o desnudos. Pero aquí está aclarando que en SU CASA, quería respeto.

3. Respetando a Dios en el servicio. — Hemos estudiado como el sacerdocio apesar que iba a ministrar delante de JEHOVÁ DIOS, tenía que actuar con decoro y respeto a Dios. Ministraban en el Tabernáculo con las vestimentas requeridas por Dios solamente, y tenían que purificarse antes de entrar. La razón es porque DIOS estaba en ese lugar. Dios exigía el respeto al culto, y por eso tenía que hacerse como Dios quería.

a. ¿Y nosotros como servimos en el santuario? Sabemos muy bien como hemos seguido este estudio, que Dios ya no habita en templos hechos de manos. Nosotros como Iglesia de JESUCRISTO, ahora somos Su Templo.

i. Pero cuando nos reunimos, lo hacemos en un lugar que hemos “consagrado” para adorar a DIOS.

ii. Es ahí donde tenemos que tener respeto, porque estamos sirviendo en sitio que hemos separado para el culto a nuestro DIOS.

b. Veamos algunas observaciones sobre el culto en el templo, y la reverencia a Dios.

i. ¿Cómo está nuestro vestuario? Eso no quiere decir que tiene que ser lujoso, sino que debe ser decoroso.

ii. ¿Cuál es la enseñanza que le damos a nuestros hijos en cuanto al comportamiento en el templo?

4. Moisés inspecciona el Santuario. — Noten como el Texto Sagrado dice en Éxodo 39:32: «Toda la obra del santuario, es decir, la Tienda de reunión, quedó terminada. Los israelitas lo hicieron todo tal y como el SEÑOR se lo mandó a Moisés.» Veamos algunas cosas sobre esto.

a. Noten que el trabajo se hizo exactamente como DIOS le había dicho a Moisés. Los artesanos hicieron el trabajo tal y como Moisés, a quien Dios le había revelado lo que tenían que hacer, les había dicho.

i. No fue idea de Moisés, sino que Dios le mostró a Moisés con todo detalle, TODO lo que tenían que hacer, y como deberían hacerlo.

b. Lo siguiente es que el Texto Sagrado dice que los israelitas lo hicieron todo tal y como el SEÑOR se lo mandó a Moisés. La mención de “los israelitas”, muestran que la labor no era de unos cuantos, sino que TODO el pueblo estaba involucrado en la obra de la construcción del Tabernáculo y de los utensilios.

i. Es muy importante notar que la obra es de DIOS, no es de los hombres. Pero Dios nos llama a TODOS a trabajar en ella. De ahí que todo Israel estaba involucrado.

ii. Había un canto que se cantaba en la Escuela Dominical y decía: y si todos trabajos, unidos, unidos, que gozo será. Y así debe ser, porque cuando se trabaja unidos, es un gozo para todos.

iii. Así también debe TODA la Iglesia de JESUCRISTO estar involucrada en el trabajo de la obra, que es de Dios, no de los hombres.

5. Moisés erige el Tabernáculo. — (Éxodo 40:1-33). Noten como el Texto Sagrado dice que: «En el día primero del mes primero, levanta el santuario, es decir, la Tienda de reunión.» Aparentemente ya había pasado aproximadamente un año que Israel había salido de Egipto. La fecha de la Pascua sería el primer día y mes del año religioso de Israel. Éxodo 12:2: «Este mes será para ustedes el más importante, pues será el primer mes del año.» Veamos dos observaciones.

a. No fue una coincidencia que el pueblo terminó la obra esa fecha; Dios tenía TODO planeado.

b. No sabemos exactamente cuanto tiempo faltaba para el primer día del primer mes. Puede que hayan sido unos días, o tal vez algunas semanas.

c. Noten también el verso 16 que dice: «Moisés hizo todo tal y como el Señor se lo mandó.17 Fue así como el santuario se instaló el día primero del mes primero del año segundo.»

i. ¡Qué importante es hacer las cosas como Dios dice!

d. El Texto Sagrado dice que Moisés puso todas las cosas en su lugar, pero debemos notar que él tuvo que tener ayuda. Moisés seguramente que estaba dirigiéndolos para que pudieran poner todo tal y como DIOS le había dicho a él que lo hiciera.

i. El orden es tan importante en la obra del SEÑOR.

ii. Algunos quieren hacer lo que ellos quieren, sin importarle quien es el que dirige.

6. La Gloria del SEÑOR. — (ÉXODO 40:34). Hemos llegado al fin de este hermoso libro del Texto Sagrado. Este libro no podía terminar de una forma mejor que esta: hablando de la Gloria de Dios.

a. Para Israel no era nada extraño ver la Nube del SEÑOR. Esa fue la Nube que estuvo sobre el monte mientras que Moisés estaba recibiendo la Ley de Dios. Tampoco quiere decir que Dios es una nube, sino que Su Gloria se manifiesta como una nube. El pueblo de Israel veía la Nube del Dios invisible que no se puede ver.

b. Noten que la Gloria del SEÑOR cubrió el Santuario, y ni aun Moisés podía entrar.

i. Tal vez alguien se pregunte por qué Moisés pudo estar dentro de la Nube en el monte, pero no pudo estar dentro de la Nube en el Santuario.

(1) Debemos notar que El Tabernáculo era ahora la CASA del SEÑOR.

(2) Tal vez podemos compararlo a una persona que construye una casa, o mejor dicho, le construyen una casa, pero cuando la terminan, ya los que la construyeron, no pueden entrar, porque no es de ellos.

c. Israel experimentó con sus propios ojos, que el DIOS de ellos era invisible, pero podían ver con sus propios ojos que era real. La Nube que los estuvo acompañando a ellos durante todos los años en el desierto, les mostraba que el DIOS de ellos era real, y que había que RESPETARLO.

7. El Tabernáculo de Dios entre nosotros. — Recordemos que este estudio nos enseña que TODO lo que se hacía en el Tabernáculo, estaba apuntando a JESUCRISTO. La Gloria de Dios estaba en el Tabernáculo, donde estaba SU CASA. Ese era el plan temporal hasta que El SEÑOR JESUCRISTO se hiciera hombre, y fuera a la Cruz del Calvario, a dar Su Vida en rescate por TODOS nosotros.

a. El VERBO se Hizo Carne. — Juan 1:14-18 dice: «Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Éste es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo.” »16 De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia,17 pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.18 A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.»

i. El Verbo se hizo Carne u Hombre. — Esa explicación es muy importante porque sabemos muy bien que cuando una mujer da a luz, no se dice que el bebé se hizo hombre o mujer. Pero en cuanto a JESUCRISTO, el apóstol Juan está aclarando que el Hijo de Dios no tomó forma de hombre, sino que se HIZO HOMBRE O CARNE. Quitando toda duda que no hubiera sido una Encarnación real, tal como el hereje del tiempo del apóstol Juan, Cerinto, decía.

ii. De ahí que el mismo Nombre de JESÚS es EMANUEL. Y es lo que el Texto Sagrado en Mateo 1:23 dice: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).

b. …y habitó entre nosotros. (gr. eskenosen). Eso más o menos quiere decir que JESÚS puso su Tienda, o Tabernáculo entre nosotros.² Habitó ENTRE nosotros, ya no es en un lugar solamente sino ENTRE nosotros, y por medio del ESPÍRITU SANTO, habita en cada uno de nuestras vidas.

i. El apóstol Juan sin duda está aludiendo al relato del Éxodo.

c. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. — Israel vio la Gloria de JEHOVÁ DIOS en el Tabernáculo, pero el apóstol Juan nos dice que vieron la Gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre.

i. Noten que el apóstol Juan lo está comparando con la Gloria de Dios del Éxodo.

d. Pero JESUCRISTO ya no habita en Templos hechos de manos de hombres, sino que por medio del Espíritu Santo, habita en TODAS NUESTRAS VIDAS.

e. JESUCRISTO, el mismo EMANUEL, vino a dar Su Vida por nosotros, y a rescatarnos del pecado.

Conclusión:

¿Te has arrepentido de tus pecados y le has entregado tu vida al Salvador del mundo?

Oremos.

Notas:

1. Andrés Glaze, Éxodo, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 261, editorial Mundo Hispano.

2. Marvin Vincent, Vincent’s Word Studies in the New Testament, vol. II, p. 54, Hendrickson.

*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

**Este sermón fue predicado el 28 de Agosto, 2008.