Familia Cristiana Una Verdadera Familia
Familia Cristiana Una Verdadera Familia
“DIOS HACE HABITAR EN FAMILIA A LOS DESAMPARADOS…” (Salmo 68:6)
Una familia cristiana bien fundamentada es como:
(1) Un puerto seguro
El trabajo es exigente. En la escuela, el ambiente es cada vez más hostil. El ritmo de la vida está fuera de nuestro control. ¿Dónde vamos a encontrar un refugio? Si no es en casa, seguramente en ningún otro sitio. El presidente Theodore Roosevelt dijo: “Prefiero pasar tiempo con mi familia antes que con cualquier celebridad del mundo”. Su hogar era un “puerto seguro en medio de las tormentas de la vida”. ¿Y el tuyo?
(2) Un catalizador de carácter
Un hogar en donde Cristo sea el centro no sólo ayuda a formar el carácter de tus hijos, sino que además sigue forjando el tuyo también. El carácter es algo más que el conjunto de decisiones que tomas y hábitos que cultivas cada día. Como tu familia crea tu primer entorno, ella influye en aquellas decisiones y hábitos. Las familias cristianas bien fundamentadas nos animan a tomar buenas decisiones, desarrollar la disciplina adecuada, y pagar el precio hoy por el éxito del mañana.
(3) Un espejo de la verdad
Para crecer en el Señor tienes que ser capaz de mirarte sin tapujos. ¿Y cuál es el mejor lugar para hacerlo? En un hogar lleno de amor incondicional, donde puedes mostrar tus errores y limitaciones. Es un lugar seguro para errar que proporciona un ambiente lleno de entendimiento y apoyo. Las personas más cercanas nos forman. Cuando la Madre Teresa recibió el Premio Nóbel de la Paz, le preguntaron: “¿Qué podemos hacer para promover la paz mundial?”. Su respuesta fue: “¡Ir a casa y amar a su familia!”. Si quieres producir un verdadero impacto, ¡empieza en tu hogar! ¡Valora a tu familia!
Si vas al matrimonio pensando que va a ser algo sencillo, seguramente es que has visto demasiadas películas… Durante los cinco primeros años, el 20 por ciento de los nuevos matrimonios acaba en divorcio. En los diez primeros, esta cifra casi se duplica. Así que, ¿qué hacer para no ser parte de estas estadísticasí:
(1) Pon en tu agenda a la familia como prioridad
Si piensas que deberías estar en el trabajo cuando estás con tu familia o con tu familia cuando estás en el trabajo, tus prioridades están confundidas. ¡Convoca una reunión! Pon las cosas en claro y acuerda cuánto tiempo deberíais pasar juntos. Cuida ese tiempo; ¡de otro modo no te lo estarías tomando en serio!
(2) ¡Mantén tu relación a sellada a cal y canto!
Theodore Hesburgh dijo: “La cosa más importante que un padre puede hacer por sus hijos es amar a su madre” (y viceversa).
Un matrimonio con éxito es aquél que puede saltar de crisis en crisis haciéndose cada vez más fuerte. El compromiso -y no las emociones- es lo que te conduce a ello. Si pretendes continuar casado sólo mientras estés enamorado, será mejor que lo dejes ahora mismo. Como cualquier otra cosa en la vida, un buen matrimonio necesita una atención constante.
(3) Expresa afecto mutuamente
William James dijo: “En todas las personas hay un ansia profunda de ser apreciado. Si no recibimos aprecio en casa, es muy posible que nunca lo consigamos porque, por lo general, el mundo no satisface este deseo”.
Una de las mejores cosas que puedes hacer por tu pareja en el matrimonio y por tus hijos es conocerles y amarles simplemente porque son tuyos, sin basarte en su comportamiento.