Biblia

Forme el equipo ideal, ocho pasos para transformar un grupo

Forme el equipo ideal, ocho pasos para transformar un grupo

por Roberta Hestenes

Guía de estudio que contiene ocho consejos prácticos para la formación de un equipo de liderazgo adecuado.

He aquí ocho áreas que una iglesia debe tener en cuenta para formar un equipo ideal:


1. Decida quién sirve. Elegir a líderes que ya están involucrados en el ministerio es una prioridad bíblica clara. Seleccione en base al compromiso, la fe, una clara descripción del puesto de trabajo, y la comprensión de lo que realmente debe hacerse.



2. Reclute con honestidad. Como líderes, queremos enseñar a las personas a discernir la voluntad de Dios y escuchar su llamado. Esto significa ser honestos en cuanto a los costos, y darle a las personas una oportunidad para orar, considerar el asunto, y decir que no con libertad.



3. Establezca la pauta. La primera experiencia de capacitación es crucial, porque provee las herramientas para la formación del espíritu de grupo y las tareas ministeriales a su cargo. En una iglesia, esta primera sesión de capacitación comenzó con que todos compartieran su vida de fe. Después de ello, cada sesión se iniciaba con una pregunta para dar pie al establecimiento de relaciones. Es tarea del líder modelar esta apertura y la preocupación de unos por otros.



4. Organice un retiro anual. Puede tomar años avanzar de un retiro voluntario a un retiro obligatorio para lideres. Sin embargo, los beneficios son acumulativos; la asistencia y la satisfacción mejorarán cada año a medida que usted forme una historia y una sensación de compromiso.



5. Haga que las reuniones sean productivas. Las casas son los mejores lugares para las reuniones. Las personas se comportan de manera diferente en los hogares que en un salón neutral con sillas de metal. En un hogar, las personas se tratan unas a otras con dignidad. Se relajan. Algunos refrescos y un pequeño tiempo para compartir puede infundir energía.



6. Forme grupos de misión. Todo comité emprende tareas que van más allá de su habilidad para tratarlas como grupo. La respuesta es formar grupos de trabajo a nivel de subcomité, que puedan aportar tiempo y energía adicionales. Estos grupos pueden trabajar de manera intensa durante tres meses o un año, pero dejan de existir una vez que hayan culminado sus tareas.



7. Use comités «ampliados». Los comités pueden funcionar bien hasta con doce personas. Si usted sabe cuándo crear subgrupos (durante los momentos en que se comparte, por ejemplo), y si todos en el comité han sido reclutados para un ministerio específico, entonces los comités no tienen por qué seguir siendo pequeños.



8. Preocúpese por el grupo fuera de las reuniones. Si el único contacto que las personas tienen unas con otras es durante las reuniones, todavía les falta experimentar lo que es una comunidad total. Siempre me sorprende cuán a menudo los miembros de una iglesia no conocen los nombres, las direcciones, los número telefónicos, ni los lugares donde trabajan los otros miembros. Un primer paso es distribuir esta información entre los miembros del comité, ya que por lo general los directorios de la iglesia no están al día.


Lecturas Bíblicas recomentada: Gálatas 6:9; I Corintios 9:24-27


Para comentar


1. ¿Qué cosa puede hacer para que las reuniones sean más productivas?


2. ¿Qué problema de los que enfrenta podría tratarse mejor por medio de un grupo de trabajo o grupo de misión?


3. ¿Cómo puede alentar a los miembros de un equipo para que profundicen sus relaciones unos con otros?