Hasta mi noche de bodas
por Ron Hutchcraft
Dios creó el sexo para que hombres y mujeres lo disfrutaran en el hermoso compromiso matrimonial. Sin embargo, los jóvenes creyentes o no están siendo atacados por bombas de libertinaje sexual. ¿Cómo puede un(a) joven mantenerse sexualmente puro? ¿Cómo una pareja de jóvenes cristianos puede decir «no» a la fornicación? Ron Hutchcraft nos dice que es más fácil de lo que creemos.
Diez formas de practicar la pureza sexual
Cuando usted se enamora, es natural que quiera expresar su amor en formas físicas. Pero también sabe que Dios quiere que se mantenga sexualmente puro tanto en las acciones como en los pensamientos. Algunas veces, es muy difícil mantener un equilibrio en estas dos áreas; sin embargo, sí es posible mostrar amor por otra persona y mantenerse sexualmente puro. A continuación encontrará algunas sugerencias:
Haga de las expresiones inocentes actos especiales. No promueva que las expresiones inocentes sean un mero preludio para la «artillería pesada». Haga que tomarse de las manos signifique algo. Exprese ternura cuando se abracen. Asegúrese de que un beso comunique un sentimiento verdadero y que no sea tan solo el primer paso para un encuentro físico.
Controle su pasión. Cualquier maratonista sabe que no debe utilizar toda su energía al principio de la carrera, sino que necesita la mayoría hasta el final. Controlar su pasión significa que usted trata de mantenerse puro durante toda la carrera hasta el día de su boda. Está bien si expresa su amor en formas sutiles, pero no empiece a jugar con el sexo. Lo mejor es evitar los besos «franceses» y las caricias, es decir, cualquier acción que encienda los fuegos de la pasión.
No alimente sus fantasías. Es normal pensar en sexo algunas veces. De hecho, en la manera en que los anuncios publicitarios y Hollywood explotan el sexo, sería imposible no pensar en eso. Así que escoja entretenerse cuidadosamente. Las telenovelas, ciertas canciones, libros, programas de televisión y páginas de Internet solamente aumentan la presión. Si usted alimenta su mente con basura, le será más difícil mantener sus acciones puras.
Recuerde a quien pertenece la propiedad que está tocando. Usted no es el dueño de su pareja, sino Dios. Imagine que en la frente de esa persona hay una señal que dice: PROPIEDAD DE JESÚS.
Hágale una promesa a Dios, y renueve su compromiso diariamente. Decida donde va a marcar la línea, y dígale a Dios que con la ayuda de él, usted no va a cruzar esa línea sino hasta que se case. No se comprometa solo por hacerlo. La Biblia dice que comprometerse con Dios es un asunto serio. Asimismo, recuerde que usted no podrá cumplir su promesa si no le pide ayuda a él. Esa es la razón por la cual es importante que usted renueve su compromiso diariamente.
Reconozca la presencia de Jesús en cada una de sus citas. Antes de tener una cita, es normal que pase mucho tiempo arreglándose. Después de todo, desea verse lo mejor posible. Pero también debe asegurarse de que está espiritualmente preparado. Así que pase la misma cantidad de tiempo que invierte frente al espejo, en un periodo de oración. Como dice Proverbios 3.6: «Reconócele en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.»
Llegue a un acuerdo acerca de sus límites. Antes de que el sexo se convierta en un asunto dentro de la relación, hable acerca de sus límites con su novio o novia. No se quede nada más en lo negativo, es decir, lo que no hará. El autor de Hebreos en versículo 10.24 nos exhorta a que nos consideremos «unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras». Discuta las formas en que su amistad puede ayudarlos a convertirse en mejores personas.
No siempre salgan solos. Es obvio que usted quiera estar a solas con su pareja; eso es normal. Sin embargo, pasar mucho tiempo solos puede llevarlos a hacer algo que podrían lamentar más tarde. Su relación será más saludable si pasa tiempo con la familia y amigos de su pareja.
Cultive el amor verdadero. El amor verdadero siempre respeta a la otra persona. Nunca dice: «Si me amaras, tú .» Por el contrario, dice: «Porque me importas tanto, te respetaré, te trataré con amabilidad, y nunca te pediré a hacer algo que tú sabes o sientes que está mal.»
Empiece de nuevo. Si usted cree que ya ha dado más de la cuenta, no se dé por vencido. Uno de los aspectos más bellos del cristianismo es que nuestros pecados han sido perdonados y borrados. Usted puede empezar de nuevo hoy.
Este artículo se publicó por primera vez en Campus Life magazine, usado con permiso.
Título del original: 10 Ways to Practice Purity
Copyright © 2002 por el autor o por Christianity Today International/Campus Life magazine
Traducido y adaptado por DesarrolloCristiano.com, todos los derechos reservados. Copyright 2004