por Arturo Másquil
Una reflexión sobre la renovación del pacto matrimonial.
IntroducciónEl punto central de esta reflexión es que la renovación del pacto matrimonial, requiere una nueva comprensión de los votos acordados mutuamente. Mi oración es que Dios utilice esta reflexión para afirmar el proceso continuo de transformación de la vida de las parejas.
Un primer reto BíblicoLa Escritura al respecto, nos advierte lo siguiente: «Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas» Eclesiastés 5:4-5 Esto es un asunto verdaderamente serio y podemos profundizarlo a partir de un ejemplo de los votos matrimoniales que nos prometemos mutuamente en la ceremonia religiosa.
Ejemplo de liturgia sobre votos matrimonialesAunque pudiera variar según la denominación, en esencia me atrevo a decir que es muy similar en las diferentes iglesias cristianas. Transcribo para efectos de reflexión y aprendizaje, un resumen de la liturgia utilizada en la ceremonia del matrimonio cristiano. » Hermanos, nos hemos reunido aquí delante de Dios, para solemnizar el enlace conyugal de este hombre y esta mujer. El matrimonio es un estado santo y honorable, instituido por Dios y para nosotros, nos figura la unión mística que hay entre Cristo y su Iglesia»….
- Aceptación de la esposa: » Yo te recibo a tí, por mi legítimo esposo, para tenerte y conservarte, desde ahora en adelante, seas más rico o más pobre, en tiempo de salud y de enfermedad, para amarte y consolarte, según la santa ordenanza de Dios, hasta que la muerte nos separe. Te empeño mi palabra y mi fe de que así lo haré».
- Aceptación del esposo: » Yo te recibo a tí, por mi legítima esposa, para tenerte y conservarte, desde ahora en adelante, seas más rica o más pobre, en tiempo de salud y de enfermedad, para amarte y consolarte, según la santa ordenanza de Dios, hasta que la muerte nos separe. Te empeño mi palabra y mi fe de que así lo haré».
- Declaración de Enlace: Por cuanto (esposa y esposo), consienten en su santo matrimonio y lo han testificado delante de Dios y de esta congregación y para tal fin se han dado y empeñado su fe y su palabra el uno al otro y lo han declarado también por la unión de sus manos y recepción de anillos; yo, como Ministro del Evangelio, los declaro esposo y esposa, el el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. A los que Dios ha unido, nadie ni nada los separe.
¿Qué implica la liturgia religiosa del matrimonio?Abordando este pacto con integridad, una comprensión reflexiva de los votos matrimoniales hechos delante de Dios y solemnizados en la ceremonia religiosa, podría tener las siguientes implicaciones prácticas:
- Dios ya dispuso en su voluntad de que esta unión sea para siempre. No hay duda de su perspectiva sobre la esencia de la unidad. El matrimonio no tiene que crear la unidad (Dios ya «unió»), sino que tiene que hacerla realidad. Es decir, tiene la responsabilidad de concretarla durante toda su vida.
- La promesa de cada cónyuge es de amor hasta que la muerte nos separe. Es decir, hasta que la vida termine. Es obvio, que ninguno de los cónyuges sabe cuanto tiempo vivirán.
- Citando la Biblia, la ceremonia hace referencia que lo que Dios ha unido nadie ni nada lo separe. Esta es una promesa sublime. Sin embargo, debemos reconocer por las estadísticas que hay riesgos de separación. A veces los mismos cónyuges son responsables de provocar la ruptura.
Una propuesta de «renovar el pacto»A partir de esta referencia, me gustaría plantear el reto de Renovar nuestro Pacto. No estoy sugiriendo que cambiemos el contenido de la liturgia de la ceremonia religiosa. Estoy animando a redescubrir la comprensión de los votos, matrimoniales, en los términos siguientes:
- Es compromiso de ambos cónyuges, el poner todo su esfuerzo para hacer realidad la unión en su matrimonio. Eso requiere intencionalidad, vulnerabilidad y humildad. Como diría Pablo: » En cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos».
- Es compromiso de ambos cónyuges el hacer de la unidad una experiencia creciente. En ese sentido la vida matrimonial no debe ser sólo cronológica (bios), sino más bien cualitativa (Zoe). Por eso, al renovar nuestro pacto de amor con nuestro cónyuge, me permito sugerir que, en vez de hasta que la muerte nos separe, podríamos decir: HASTA QUE LA VIDA NOS UNA. Esto es, un compromiso de fe para lograr la consumación de la unidad. La palabra «FIN» en la Biblia, no tiene que ver con terminación abrupta o interrupción. Tiene que ver con el clímax en el cumplimiento de una misión. Como dijera el Señor: «Consumado es».
Un posible significado de la unidadQué significar unirse? La palabra hebrea dabaq, que la Versión Reina Valera 1960, tradujo «se unirá» tiene sentido de acción. Algunas definiciones son: pegarse o adherirse a, permanecer juntos, mantenerse firme, sobrecoger, proseguir con firmeza, perseverar en, tomar, atrapar mediante persecución. Cuando llegamos al griego del N.T. la palabra significa pegar como si fuera con cemento o estar soldados los dos, de tal modo que no pueden separarse sin daño mutuo.
Esta exégesis del significado de la expresión «se unirá», confirma la nueva hipótesis de hacer votos relativos con: HASTA QUE LA VIDA NOS UNA.
Diferentes dimensiones de la unidad
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«Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de dios el Padre y de Cristo» (Colosenses.2:2-3)
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Ejemplos:
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Comunicación eficaz motivada por el compromiso a amar, el cónyuge es siempre la persona «amada».
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Manejo sabio de la sexualidad y otras expresiones de afecto.
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Los «pequeños/grandes detalles».J Tiempo juntos a solas en forma sistemática.
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Unidad espiritual
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» Solícitos en guardar la unidad del Espíritu, en el vínculo de la paz. Una misma esperanza de vuestra vocación» (Efesios 4:3-4)
Unidad en la actitud
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» Hablando una misma cosa y que no haya entre vosotros divisiones sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer» (I Corintios. 1:10)