Hay que accionar no solo soñar

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TEMA: HAY QUE ACCIONAR NO SOLO SOÑAR

TEXTO: SALMO 38:9

INTRODUCCIÓN:

Muchos de nosotros hemos tenido muchos sueños, anhelos, de tener muchas cosas de ver nuestras familias bendecidas, lograr muchas cosas en nuestra vida, en la iglesia, en nuestra ciudad y aun en nuestro País. Y muchas veces dejamos de soñar porque vemos que nada suceda pero sabe que no solo HAY QUE SOÑAR SI NO TAMBIÉN HAY QUE ACCIONAR.

1. DIOS NOS DA SUEÑOS: Dios nos da muchas veces sueños y él quiere que se cumplan. José fue un soñador: muchos conocemos los sueños de José, Génesis 37:5-11

A. QUE NO DEBEMOS DE PERMITIR CON NUESTROS SUEÑOS

a) QUE SE BURLEN DE ELLOS: Los hermanos de José le dijeron te crees mejor que nosotros te enseñorearas de nosotros Versículo 8, aun su padre lo reprendía todos menospreciaban sus sueños.

b) NO DEBEMOS DE DEJAR DE SOÑAR: José seguía soñando, y creyendo en los sueños GÉNESIS 40:8 Pongamos nuestros sueños en las manos del Señor. Dios conoce nuestros sueños GÉNESIS 41:15-16

c) NO DUDAR: Confiar en que nuestros sueños si son de acuerdo a la voluntad de Dios siempre se cumplirán. El sueño de José se cumplió, sus hermanos se postraron delante del como el sueño que tuvo GÉNESIS 42:6-9, si confiamos en Dios vamos a ver nuestros sueños cumplidos

2. NO DEJEMOS QUE NUESTROS SUEÑOS SE PIERDAN O NO SE CUMPLAN:

A. La venida del señor se manifestó por medio de un sueño a José, y ellos dejaron que ese sueño se cumpliera y por eso tenemos con nosotros al salvador MATEO 1:20

B. ¿QUÉ HICIERON ELLOS PARA QUE SE HICIERA REALIDAD ESTE SUEÑO?:

a) ACTUARON: Se le es revelado por medio de sueños que el nacimiento del Señor Jesús quería ser frustrado pero ellos obedecieron nuevamente a los sueños y actuaron MATE0 2:13, para que se cumplan los sueños no solo hay que soñar si no actuar:

C. ¿CUALES SON TUS SUEÑOS?:

b) VER TU FAMILIA CONVERTIDA AL SEÑOR: Que estas haciendo para que ese sueño se cumpla, estas dándole buen testimonio con todo lo que haces y dices, les hablas de las maravillas del Señor, y las maravillas de Dios en ti.

c) ANHELAS UNA CASA PROPIA Y UN CARRO ETC. Que estas haciendo para lograr esto, esta ahorrando, te estas planificando para lograrlo y solo se ha convertido en un sueño pero no estas actuando.

d) QUIERES SALIR DE TODAS TUS DEUDAS: Estas minimizando tus gastos, comprado solo lo necesario, o al contrario cada día te endeudas mas, comprando cosas inoficiosas.

e) ANHELAS SERVIRLE MEJOR AL SEÑOR: Cuanto te estas esforzando planificando tu tiempo, en el cual sacas el tiempo para servirle cada día, o solo se te queda en un sueño

f) ANHELAS TENER NUEVAS EXPERIENCIAS CON EL SEÑOR: Cuanto le buscas en oración, estudiando su palabra, cuanto tiempo tiempo inviertes para ser lleno de su Espíritu Santo. Esto se logra con una búsqueda intensa, no es solo un anhelo tenemos que actuar para lograrlo.

g) ANHELAS TENER UN BUEN EMPLEO O DESEMPEÑARTE BIEN EN EL QUE TIENES: Cuanto te estas esforzando para lograrlo, te levantas temprano a buscar trabajo o esperas que te vengan a buscar, te digo que te quedaras esperando, y para ser el mejor tienes que capacitarte todos los días, aun estudiar más en el área en que te desempeñas.

D. DEBEMOS TENER SUEÑOS:

a) TEN SIEMPRE UN SUEÑO: Es triste ir por el mundo sin un sueño que nos motive a levantarnos cada mañana y luchar. Es triste cuando dejamos que las circunstancias que nos rodean maten aquellos sueños, anhelos o metas que nos hemos propuesto y que Dios ha puesto en nuestro corazón. Mantén siempre tus sueños activos algún día se cumplirán como le paso a José

b) NO PIERDAS LA ESPERANZA: Quizá hoy te encuentras en una situación en donde perdiste aquella emoción de ver cumplidos tus sueños, quizá hoy estés llorando o lamentándote porque piensas que aquellos anhelos que tenias no se cumplirán, No dejes que los sueños que no se han cumplido te hagan perder las esperanza, algún día se harán realidad. No se te olvide que debes actuar para que esto suceda, como hicieron José y María que actuaron para que Herodes, no nos robara el sueño de tener a nuestro salvador, siempre habrá un Herodes que no quiere que nuestros sueños se cumplan

c) NO DEJES QUE NADA TE ROBE TUS SUEÑOS ¿Las circunstancias actuales?, ¿Lo que ves en este momento?, ¿Un fracaso momentáneo?, ¿Un tropiezo?, ¿Un cambio inesperado?, Nada te puede robar tus sueños. Con la ayuda de Dios y tu esfuerzo los lograremos recordemos que Dios nos dice que seamos esforzados y valientes JOSUÉ 1:9. Hoy más que nunca tienes que demostrar cuánto te importa tus sueños y cuan valiente eres para seguir luchando por ello. Solo aquellos que se atreven a ser valientes y no se rinden son los únicos merecedores de ver cumplidos todos sus sueños, porque lucharon para ello, porque se esforzaron, porque no se rindieron y como recompensa verán como Dios se complace en hacer realidad aquella promesa.

d) DIOS ES EL DADOR DE LOS SUEÑOS: Cuando Dios te da un sueño de cumplir determinada meta es porque El te ayudara a cumplirlo. Pero en todo esto hay algo muy clave y si eres cuidadoso notaras que dije: “El te ayudara a Cumplirlo” , y no dije: “El solo te lo cumplirá”. Cuando hablo de ayudarte a cumplir tus sueños, me refiero a que es necesario que pongas tu parte, para que Dios ponga la suya, no puedes soñar y quedarte cómodamente acostado esperando a que ese sueño se cumpla en tu vida, Dios no respalda a los haraganes, Dios anhela que tu ACCIONES y no tan solo sueñes.

CONCLUSIÓN:

No desmayemos por más que veamos lejos nuestros sueños, con la ayuda del Señor algún día se harán realidad recordemos lo que nos dice el Señor en el SALMO 38:9

2. El lugar de la palabra en discipulado (v. 22).

Si la oración es importante como punto de partida en el libro de los Hechos, la presentación de la palabra como cumplimiento profético, de igual manera es trascendente. Cuando se eligió a Matías, el sucesor de Judas, Pedro explicó lo que los salmos decían acerca de aquel siniestro personaje que fue contado entre ellos. Su exégesis no pudo ser mejor. Cuando fue derramado el Espíritu Santo y la gente se preguntaba “¿Qué quiere decir esto?”, Pedro se levantó con los demás discípulos y haciendo una exposición del más grande sermón que se haya predicado por hombre alguno, usó magistralmente las Escrituras antiguas para aplicarlas al momento que vivían, y para exaltar la obra de la cruz como el único medio para la salvación de los hombres trayendo la conversión de tres mil personas a Cristo. La misma palabra fue expuesta con motivo de la sanidad del cojo de la Hermosa, con un resultado mayor: cinco mil personas entregándose al Señor. La palabra de Dios tiene que ser el centro de la evangelización y el discipulado. Nada debe sustituir su poder, eficacia e instrucción. Hay una demanda para que la palabra de Dios regrese a los púlpitos y transforme las vidas.

III. HAY UN COMPROMISO DE ROMPER LA BARRERA DEL PREJUCIO PARA ENTRAR EN CASA DEL MENOSPRECIADO (Hch. 10:1-6)

1. Hay que romper la barrera del prejuicio v. 1.

El nacimiento de nuevas obras entre los grupos no alcanzados sigue siendo el más grande desafío para la iglesia y el obrero de hoy. Hay barreras infranqueables que necesitan ser superadas. Hay grupos para quienes pareciera no haber esperanza. Considere la presente historia y verá como ella representa a cada generación en el asunto de alcanzarlos para Cristo. El prejuicio sigue siendo uno de los fuertes impedimentos para penetrar en esos lugares que parecieran haber nacidos para una condenación perpetua. En el caso que nos asiste, para un judío como Pedro, la evangelización de un gentil, pero sobre todo la de un centurión romano, era casi imposible. Un estricto judío creía que Dios no tenía ningún interés en los gentiles. Al igual que Pedro nos enfrentamos a esta realidad a la hora de descender y evangelizar en esos lugares y a esa gente que también nos parece imposible de alcanzar. Pero la sorpresa es que aquella gente que nos parece tan lejanos de la promesa y la bendición de Dios, pudieran estar buscando, al igual que Cornelio, del mismo salvador nuestro. Hay que ir a ellos.

2. Hay un Dios que prepara el terreno v. 3, 4..

Dios quiere una iglesia expandida. La idea de una iglesia exclusiva para una sola clase, lengua o color, jamás puede venir de Dios. El evangelio ha sido dado para que todos los pueblos, lenguas y tribus conozcan a Jesucristo por quien viene la salvación y la vida eterna. Es obvio que el interés más grande para la obra misionera y el establecimiento de nuevas obras, lo tiene Dios. Él está trabajando en los corazones de aquellos que parecen impenetrables para hacerlos sensibles al llamado de Dios. La verdad de esta historia, y que pudiera pasar con muchos de nosotros a la hora de hacer la obra del ministerio, es que seamos como Pedro, resistiéndonos a los planes de Dios. Vea la forma cómo Dios preparó el terreno para comenzar un nuevo grupo en la casa de un gentil. Cuando tomamos la iniciativa de comenzar la obra en algún nuevo hogar, vecindario o comunidad, debemos dar por cierto que Dios tiene hombres en quienes ya ha estado trabajando. Note la forma cómo lo hizo con Cornelio: una visión y un ángel. Pero también ve la forma cómo lo hizo con Pedro: un ángel y el Espíritu Santo. Ahora tenemos la palabra con la que Dios trabaja en lo no alcanzados.

IV. HAY UN COMPROMISO DE CUIDAR LAS OVEJAS DEL SEÑOR HASTA QUE APAREZCA EL SEÑOR CON SUS RECOMPENSAS (1 Pe. 5:2, 3).

1. Cuidando al rebaño (1 Pe. 5:2, 3).

Desde el día de Pentecostés hasta el momento cuando Pedro escribió su primera carta, debieron pasar muchos años. Pero, ¿qué había sucedido algunos días antes del Pentecostés? Después que el Señor resucitó confrontó a Pedro tres veces con la misma pregunta: “Pedro, ¿me amas más que estos?”. Y ante las respuestas de Pedro, donde la última fue muy triste, el Señor le dijo tres veces: “Apacienta mis ovejas”. Amados pastores, hay en esta orden del Maestro una responsabilidad y un afecto universal. Mi amor por el Señor se mide por el amor a sus ovejas. ¡Qué desafío más grande para todos los que ostentamos en este llamamiento santo! Hay tres grandes amores en la vida de todo pastor que demandan nuestra particular entrega. El primero es el amor a Cristo. Si no amamos a Cristo primero, no importa a quien amemos después. En segundo lugar está el amor a nuestras esposas, cuya medida es “así como Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella…”. En tercer lugar, el amor por el rebaño donde el Espíritu Santo nos ha puesto como obispos. Y las demandas para cuidar a ese rebaño son verdaderos encargos para tener a una iglesia sana y aun pastor íntegro (v. 2, 3).

2. Las recompensas al final de la jornada (v. 4).

Este es un texto de mucho aliento para todo obrero del Señor. Quién puede negar que en la atención del rebaño pasemos por momentos difíciles. Cuántos pastores viven con aflicción por el estado de su iglesia. “Quien enferma, ¿y yo no enfermo?”, como decía Pablo. Otros se quejan en la quietud de sus reflexiones por no ser entendido o retribuido de acuerdo a la palabra. El pastor pasa por sus propias soledades y muchas veces la enfrenta solo con la compañía de su Señor. No son pocas las veces cuando sentimos la presión de renunciar, de dejar todo, de abandonar la tarea.

Sin embargo, cuando uno ve a un anciano como Pedro hablarnos del “Príncipe de los pastores” y su recompensa, sentimos un nuevo ánimo, un deseo renovado por seguir adelante hasta “acabar con gozo la carrera”. El llamado que el Señor nos hace para cuidar del rebaño es hasta que el aparezca. No es hora, pues, de claudicar. No es hora de dejar el rebaño. Es hora de levantarnos y liderar el rebaño “donde el Espíritu Santo nos ha puesto por obispos”. El “Príncipe de los pastores” no nos paga al final de la quincena, sino al final de la jornada. La “corona incorruptible de gloria” será el galardón. Y al final de todo, pondremos esas coronas a los pies de Jesucristo, a quien le pertenecen (Apc. 4:10)

CONCLUSIÓN:

Pedro fue un hombre de compromiso. Después que le falló a su Maestro, su resolución fue servirle hasta lo último de su vida. Verlo levantarse en medio de sus hermanos, para desde allí convertirse en el líder de los primeros capítulos de Hechos, es extraordinario (Hch. 1:15). La palabra “compromiso” parece haber entrado en desuso en este tiempo.

Es común leer o escuchar acerca de llevar un producto sin compromiso. En algunos lugares se lee la frase “visítenos sin compromiso”. Hay parejas que se unen “sin compromiso”. Hay iglesias que le dicen a su gente “visítenos sin compromiso”. Y quizás por esta razón muchos creyentes viven sin compromiso. Venimos a la iglesia cuando queremos. Leemos la Biblia cuando queremos. Oramos cuando queremos. Testificamos cuando queremos. Diezmamos cuando queremos. Pero el compromiso no es una alternativa para nosotros. Desde que conocimos al Maestro quedamos comprometidos con él (Lc. 9:23). El auténtico creyente es un hombre o mujer comprometida con Cristo. ¿Qué tan comprometido estoy con el Señor? ¿Qué tanto le obedezco desde que le conocí?

(571) 251-6590

Fuente: www.centraldesermones.com