HOY ES DIA DE TRANSFORMACION II

Cuanto más le creemos a Dios más estará Él con nosotros. Estará con los que le creen de una forma disparatada. Samaria está
viviendo en un tiempo profético donde se está manifestando la mano del Todopoderoso con la fe del presente. La predicación que
está trayendo el Pastor de Samaria viene primero para amonestarle y corregirle a él. Primero golpea su propio cuerpo con la palabra
que el Espíritu le revela y después estará capacitado para amonestar a la congregación.
Pablo hablaba de que el se golpeaba a si mismo hasta verse totalmente perdido delante de Dios. Golpearnos a nosotros mismos es
para caer rendidos delante de Él.La salvación no se puede comprar sino que se mendiga.El carácter de Cristo se debe reflejar en
las vidas de los que viven bajo la transformación; estos son los que dejando atrás las cosas viejas, se van extendiendo hacia
adelante por medio de la fe. La generación última que ha de esperar al Señor vivirán doblegados a si mismos y creciendo en valor
para sostener los brazos de la profecía.

El hombre nuevo renovado cada día es aquel que sabe mirar a Dios con ojos quebrados.Para ser parte de esta generación
debemos estar incrustados en Él. Si somos parte suya viviremos para honrar su nombre. Los nacidos de la fe tienen manos que
llevaran sanidad y palabra de verdad a las naciones.
El desastre que vive la generación natural, entorno social, no tiene nada que ver con la restauración de las familias que están
mirando a Dios.El profeta Ezequiel fue transformado por la disciplina de Dios. El Espíritu lo tomaba y lo elevaba para transportarlo.
Su vida estaba tomada por la voluntad de Dios. Lo que Dios haga con nosotros dependerá del nivel de agrado que le
demostremos.Las ovejas verdaderas son la que oyen la voz del Pastor y la obedecen. Estas viven en una transformación continua y
conviven con la palabra hecha carne en sus corazones. La hora llega cuando los verdaderos adoradores ”los que se humillan, se
doblegan y se rinden” adoraran al Rey de Gloria para testimonio de las naciones.

Es necesario que los que saben adorar, lo hagan, pues, Él es digno de que los que le aman, se lo demuestren con su vida.Las
proezas que está confesando el Pastor de Samaria chocan con las mentes de que no captan la voz del Espíritu. El Pastor ha vivido
y vive para servir al Dios vivo y esto no quedará sin un resultado espectacular para las mentes naturales. Tal y como se encuentra
nuestro corazón así estará nuestra mente.
La gente sin Cristo entra en continuos cautiverios que atacan sus corazones y el resultado son mentes desconcertadas
totalmente.El profeta Ezequiel mandado por el Espíritu, profetizó delante del valle de los huesos secos,
Ezequiel 37:1-6
37:1 La mano de Jehová vino sobre mí, y mellevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba
lleno de huesos.
37:2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por
cierto secos en gran manera.
37:3 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes.
37:4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
37:5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
37:6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros
espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová.
¿para que lo mandó el El Espíritu? Pues para que subiesen tendones, nervios, carne y piel vistiéndolos según la palabra del profeta.
Esa es la ministración de la palabra que nos hace entrar en transformación. La palabra bien recibida hace que nos transformemos.
2Tesalonicenses 3:7
3:7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente
entre vosotros,
3:8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a
ninguno de vosotros;
3:9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.
La fe de la congregación, consuela a los que traen la palabra.No hay nada más bello que admirar como sale Dios en la Unción de
una adoración, sea con una guitarra, un piano o cualquier otro instrumento y una voz ungida…