Biblia

Irónicamente hablando sean vulnerables

Irónicamente hablando sean vulnerables

por Entycus

Nuestro pastor está guiando a nuestra iglesia a nuevos niveles de intimidad, a construir lazos unos con otros, y a una mayor apertura personal. Inclusive, ha comenzado a compartir sus propias luchas desde el púlpito. Pero sólo hasta un punto. «Confesaré mis pecados, pero no mis faltas», admite.


Otros líderes de la iglesia también están tomando la visión. A decir verdad, el líder de jóvenes se ha vuelto tan «transparente» que no lo he visto en semanas.


La verdadera prueba me llegó cuando me pidieron que condujera a nuevas profundidades en el compartir y en la intimidad al grupo de estudio bíblico que se reunía en mi casa. Yo estaba renuente, pero deseoso de tomar el desafío. Expliqué al grupo que nuestro objetivo sería intimar a través de la confesión honesta.


Era mi responsabilidad comenzar a hacer rodar la pelota. ¿Qué podía perder, fuera de mi reputación? Aclaré mi garganta y comencé: «Nunca limpié detrás del refrigerador. Mi colesterol está por encima de 240. No siempre limpio mis dientes. Generalmente controlo mal los ítems de mis tareas».


El grupo quedó boquiabierto. Luego, un silencio embarazoso cayó sobre la habitación. El silencio podía cortarse, pero continué: «Llevo mis propios dulces al cine».


«¿Pero no están los carteles que dicen ’No se permiten alimentos’ bien indicados?» preguntó alguien.


Bajé mi cabeza y dije: «Sí».


Cuando terminé, todo el mundo estaba con la vista clavada en el suelo. Yo, a pesar de todo, estaba bastante contento con mi graduación en ser más vulnerable.

© Christianity Today, 1993. Usado con permiso.

Los Temas de Apuntes Pastorales, volumen III, número 4. Todos los derechos reservados