Jesús, la luz del mundo

Juan 8:12

Introducción:

Los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas nos presentan una parte la vida de Jesús y de su ministerio terrenal en Israel de una manera similar, no que sea lo mismo, sino que cada uno dio una interpretación similar o el algunos casos fueron diferentes; lo que hace que sean similares son los “acontecimientos” que tomaron en común, estos libros son llamados “Evangelios sinópticos”; en esta ocasión estudiaremos el pasaje en libro de Juan, este evangelio completamente diferente de los otros tres, muestra a Jesús de manera más revelada, es decir que presenta a Jesús más descriptible, nos revela lo que es, sus atributos divinos.

El evangelio de Juan se cree que se escribió en los años 80-90 d.C. algunos teólogos piensas que antes otros después, otros exactamente en el 90, en lo personal creo que pudo a ver sido así pero no existe mayor evidencia, lo que sí se sabe que fue durante ese lapso, lo escribió el mismo apóstol Juan, el más joven de todos. Si tienes alguna inquietud puedes escribirme al correo, ya que Central de Sermones nos permite esta oportunidad de proclamar la Palabra de Dios de una manera gratis y verdadera, Dios bendiga a este medio. Estudiaremos unos de los atributos de Jesús “Luz”

I. Jesús la luz en medio del pecado

En el evangelio de Juan Jesús utilizó la frase “YO SOY” frecuentemente; En el Antiguo Testamento, Jehová el Padre se presenta como “YO SOY EL QUE SOY,” (Ex. 3:14). Vemos una particularidad similitud entre estas frases, que demuestran la unidad de la trinidad. Jesús vino a ser luz en medio de esta humanidad pecadora, a presentar a Dios a los hombres, él es el portador de la luz, de la santidad, de lo puro, del poder resplandeciendo en la oscuridad. Las tinieblas no prevalen ante Jesucristo porque su poder es mayor, la sangre de Jesús vence al pecado, nunca pecó, es la luz de este mundo.

Hermano y hermana en esta generación de pecado, donde la lascivia, lujuria, el adulterio, el homicidio, y parece ser que esto es normal antes las personas, que esta es la situación que para el mundo debe de ser, Dios no quiere esta situación, que su creación ande en tinieblas cuando él es luz, “aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, y que vino a este mundo.” (Jn. 1: 9). Lucifer un día fue el portador de la luz y quiere todavía parecer así cuando ya no tiene luz sino oscuridad en el pecado, a veces lo del mundo no parece mal, pero en realidad es oscuridad mientras que Jesús es la “luz” lo que ilumina la oscuridad, el Sol de Justicia. Usted no puede salir de las tinieblas por sí solo, sino que tiene que venir a la luz de Jesús y no hay oscuridad en él porque no hay pecado (Jn. 1:5)

II. Los que le siguen no andarán en tinieblas

Los humanos somos imperfectos, siempre fallamos, somos pecadores, sin embargo, Jesús dice que los que le siguen no andarán en tinieblas, en pecado, donde prevalece la luz y no la oscuridad. No quiso decir que serán perfectos, sino que su luz resplandecerá sobre la oscuridad de los que le siguen, ya no andarán en condenación, sino que el perdón prevalece sobre el pecado. Morimos en el pecado (Ro. 6) y ahora hemos resucitado en él para salvación y vida eterna. Los que le siguen ya no andarán sobre sus propios deseos pecaminosos, no caminarán según el mundo sino bajo la luz de la Palabra de Dios (Sal. 119: 105). Cuando usted se conduce en el camino de la vida ya no tropieza en decisiones erróneas, o en obstáculos que no logra ver porque hay tinieblas, sino que hoy por la luz de Cristo su vida camina bajo la unción del Espíritu Santo y su voluntad para agradar al Señor. Usted no hace obras de justicia para ser salvo, sino que las hace porque ya es salvo, porque es luz y no tinieblas.

III. La luz de Cristo en sus discípulos debe ser reflejada en su vida y testimonio diario (Mt. 5:14-16)

El mismo Señor Jesucristo nos dijo que debe de alumbrar la luz de él en nuestras vidas delante de los hombres para dar testimonio de que el poder trasformador de su presencia y así glorifiquen a Dios. El cristiano, el hijo de Dios, nacido de nuevo no hace obras para alcanzar la gloria del hombre ni para hacer alarde de todo eso, aunque en Prv. 3:4 y este pasaje de Mateo mediante el testimonio de la vida cristiana alcanzaremos buen testimonio delante de Dios y de los hombres.

Te imaginas sus compañeros de trabajo, a tus amigos en el colegio, en el instituto, en tu universidad o donde quiera que estés diciendo: ¡Ya vieron! ¡Cómo era y como es hoy, totalmente diferente! Los jefes en tu trabajo le tienen confianza a usted porque es cristiano, en el colegio te respetan por ser cristiano y algunos quizá le caigas mal por serlo, pero es porque ya no eres del mundo y la luz de Cristo está en ti, todos los demás glorifican a Dios por tu testimonio. El problema de hoy en la juventud es que la mayoría les da vergüenza ser seguidores de Jesús, no quieren que sus amigos no se enteren que va a una iglesia porque lo empezarán a discriminar, se quiere esconder la luz, y no dan gloria a Dios en sus vidas y por esa causa el nombre de Dios es vituperado. No puedes ser luz y tinieblas a la misma vez, eres luz o eres tinieblas, eres hijo de Dios o eres esclavo del pecado. Deja que la luz de Cristo tome control de tu vida

Conclusión

Decide vivir cada día bajo la luz de Cristo, deja que ilumine cada parte y área de tu vida y que tú reflejas de esa misma luz en tu carácter, en tu actitud, en todo lo que emprendas glorifica a Dios mediante tu testimonio y harás que Jesús se agrade de ti