La administración del tiempo

por Diana González

“Perdidas ayer en algún lugar, entre la salida y la puesta del sol, dos horas de oro, cada una de ellas compuesta de sesenta minutos de diamante. No se ofrece recompensa, ya que se fueron para siempre.” Horace Mann. Cuantas veces hemos escuchado las frases: «Lo urgente no deja tiempo para lo importante»…

Cuantas veces hemos escuchado las frases: «No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy», pero también: «Lo urgente no deja tiempo para lo importante». La sabia administración del tiempo es fundamental para un ministerio fructífero. A veces es necesario dejar deliberadamente para mañana lo que podríamos hacer hoy, pero que no es importante. Otras, aunque algo sea importante, hay que aprender a decir «no», ya que no está dentro de nuestras posibilidades el realizarlo.


Una forma práctica de enfrentar esta difícil disyuntiva es a través de la elaboración de tablas de análisis de actividades. Se toman cuatro hojas de papel; a la primera se la titula «importancia»; a la segunda «urgencia»; a la tercera «delegación»; a la cuarta «visitación», y se las divide en columnas, las cuales se subtitulan de la manera como se muestra a continuación. A las columnas se transfieren las actividades a realizar en el período de tiempo que usted ha determinado y, de esta manera, logrará tener una perspectiva clara de ellas; lo más urgente será separado de lo menos urgente, y lo más importante, de lo menos importante. De esta forma, estaremos en condiciones de saber qué uso le daremos a nuestro tiempo y podremos planificar más eficazmente su utilización.


Análisis de actividades

1. Importancia

muy importanteDebe ser hecho sin excepción


importanteDebería ser hecho


menos importanteTal vez no sea necesario, pero puede ser útil


no es importantePuede ser eliminado completamente


2. Urgencia

muy urgenteDebe ser hecho AHORA


urgenteDebe ser hecho pronto, a corto plazo.


no es urgenteA largo plazo


el tiempo no es factor determinante


3. Delegación

debe ser hecho por mí, yo soy la única persona que puede hacerlo


puede ser delegado (A)


puede ser delegado o asignado a (B)


puede ser delegado o asignado a (C)


4. Visitación

gente que debo ver todos los días


gente que debo ver con frecuencia, no a diario


gente que debo ver regularmente, no con frecuencia


gente que debo ver con poca frecuencia


otros contactos personales


Tal vez en un principio esta forma de planificación le resulte extraña y se le dificulte la clasificación de las tareas. No importa, si persevera comenzará a notar que el día cuenta con las horas suficientes para realizar el trabajo que se ha propuesto y, así como Jesús, usted podrá decir: «he terminado la tarea que Tú me diste.»