La Doctrina de la Gracia: (12/23) – La regeneración necesaria para salvarse es un don de Dios

" Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas." (DEUTERONOMIO 30:6.)

 

" Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré

el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios." (EZEQUIEL 11:19-20.)                                         

 

" Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."

(EZEQUIEL 36:26-27.)                               

                                   

" Y pondré mi Espíritu en vosotros y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová."

(EZEQUIEL 37:14.)

 

" Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mi, porque yo te redimí." (ISAÍAS 44:22.)                                

                                   

" Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre

es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados." (ISAÍAS 57:15.)                                 

                                   

" Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de varón, sino de Dios." (JUAN 1:12-13.)                            

                                   

" El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas." (SANTIAGO 1:18.)                               

                                   

" Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos."

(1ª PEDRO 1:3.)