Muchas veces Dios permite situaciones en nuestras vidas, para enseñarnos el verdadero sentido de la vida espiritual. Aprender a valorar a los “buenos” de Dios para asociarnos con ellos. El espíritu es lo que va a quedar de nosotros y nuestra carne está destinada a volver al polvo. La presencia de Dios da sentido a nuestra vida, es nuestra esperanza viva lo que endulza el alma. 2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), Hemos sido hechos cercanos a Él por su Sangre Preciosa. No nos acercan a Dios: los hombres, ni las denominaciones. Lo que nos acerca es su Sangre y lo que nos salva, su Gracia.
2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. El orden de Dios hay que respetarlo. El peso de la Iglesia recae sobre el Pastor y éste levanta colaboradores y les trasvasa de su ministerio para que hagan la obra conforme a la visión. La Iglesia de Samaria es una “Iglesia Familia” conforme a la Iglesia Primitiva. No puede haber avivamiento si no hay primero Espíritu de Familia. Jesús salió de una familia y se formó como Maestro, en escuelas judías y hasta que no alcanzó la madurez de los treinta años no comenzó su ministerio. Hoy en día muchos se precipitan y no empiezan en la madurez, sino que teniendo un afán desmedido por ejercer, se equivocan de visión y perecen espiritualmente en poco tiempo. La Iglesia Primitiva no tenía denominación congregacional, sino que se denominaba por “la familia de la fe.” 4:19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. 1:11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A los que son llamados y después escogidos hallaran una amplia entrada al cielo por Jesús. Estos son los que tienen la naturaleza divina. “Esperanza que se demora es tormento del alma”. Pero lo que Dios ha prometido, lo cumple en sus discípulos, pues Él tiene grandísimas promesas preparadas. La mano de Dios es la que conduce nuestras vidas a las puertas del cielo. Te dice el Señor hoy:
El hombre natural continuamente cuestiona la obra de Dios, no acepta la fe que es necesaria para ver las grandezas suyas. Caleb y Josué eran dos siervos espirituales y se dijeron a sí mismos: “Si Dios se agradare de nosotros, nos introducirá en la tierra prometida”. Sin embargo continuamente, la parte del pueblo que era carnal, estaban cuestionando las órdenes de los ministerios.
Las grandezas o los lugares altos, no nos acercan a Dios, sino un corazón humilde, éste estará cerca del corazón de Dios.
Hoy en día hay muchos que defienden en lo natural a según qué ideologías, como los que defienden la igualdad entre hombres y mujeres y por ello permiten matar a los bebes en el vientre de las madres. También hay miembros en las Iglesias que defienden sus propias ideas o pensamientos y no les importa abortar lo pequeñito que de Dios tienen.
¿Qué tiene que hacer Dios para acercarnos a Él?
Romanos 5:12
El Don que es Él (Cristo) es el que nos acerca. La abundancia de Dios para con nosotros es pura gracia. Si recibimos la abundancia de la gracia saldremos justificados en Él.
Romanos 5:10
¿Cómo entrar? Él nos dice que necesitamos: la sangre, la gracia y el entrenamiento del Ministerio Pastoral
2 Pedro 1:11