La higuera que simboliza Israel, estuvo dos mil años sin hojas, semi muerta. La fe que tenían era del cumplimiento de la ley.
Es mi fe verdadera, o está acomodada a los últimos tiempos, que está marcando el maligno.
Hoy la higuera marca las pautas de lo que le espera a la iglesia.
Israel tiene una primavera avanzada. Los que ahora hemos sucumbido, todo lo que le pase a Israel nos involucrará siempre.
La fe es la que te identifica como parte del cuerpo. Y la unción es la manifestación de la presencia de Dios.
Isaías 55:11
Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
La fe es convicción, la verdadera fe no tiene ni una pizca de ilusión.
La oportunidad de Cristo al hombre pasa por creerle con toda la fe y con toda la pasión.
¿Es real el arrebatamiento? Si es real. Después del arrebatamiento viene de inmediato, la gran tribulación, que será muchísimo peor que el holocausto de los Judíos.
Cristo no quiere la muerte de nadie. Él ha puesto la fe, para que por medio de ella, puesta en Jesús, seremos salvos.
Los verdaderos pastores hoy, dedican su tiempo dentro de la instrucción, a poner una valla de protección para no tocar el fuego del infierno.
Perder el amor de la verdad, es por haber dejado nuestra conciencia en manos del maligno.
La ira venidera, equivale al segundo holocausto o a la gran tribulación.
Apocalipsis 13: 15-18. 15
Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
16 Y hacia que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano
derecha, o en la frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis. Todas y cada una de las palabras tendrán cumplimiento, a su tiempo.
En el holocausto final nada escapará a la bestia, sino tienen la marca del Espíritu Santo.
Toda verdadera oveja, tiene que tener la marca de la sangre de Cristo.
Lo que decimos de nosotros no sirve generalmente porque el Señor, pone precio a todo lo que confesamos sabiduría de Dios para no volver atrás. La mujer de Lot miró, y eso no fue escusa para que Lot y sus hijas se quedaran atrás. Todo el que se queda atrás no alcanzará la salvación.
Es imposible seguir adelante sino hay condiciones cumplidas.
Hoy más que nunca tenemos guerra contra las potestades de las tinieblas.
Apocalipsis 19: 7-9
7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; Porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; Porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
Apocalipsis 14: 9
Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano.