LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA DE DIOS
La palabra nos moldea, la música solo nos inspira pero no permanece.
Hoy muchos pastores prescinden de la música porque se han dado cuenta que esta le roba la atención de la palabra.
La palabra no equilibra en las etapas que estamos viviendo. Hay cristianos que viven en los extremos y hacen énfasis en métodos
de oración, incluso se atreven a juzgar a los que no se mueven como ellos.
La humildad es necesaria para poder ser usado por Dios. “humillados pues bajo la poderosa mano de Dios…” No dice que nos
humillarán sino que nosotros nos debemos humillar para servirle.
Si por nuestra cuenta no nos humillamos, ¿Cuál será la forma en que Él nos humillará? Muchas formas ha usado el Señor en las
escrituras para humillar a los altivos.
El reflejo de las humillaciones acercarse a su casa y pedirle perdón al Señor. Un cristiano sin humillación no tiene raíz.
Si a un cuerpo (ser espiritual) a una persona le quitas todo lo que son dones, todo lo material que lo viste, entonces lo que quede de
Él este será el verdadero cristiano según el Espiritu.
Jeremías 6:17.
El espíritu de la apostasía lo que intenta a toda costa es sacar la presencia de la palabra de las iglesias. Los que no aceptan la
humillación le abren su corazón a muchas tendencias modernas que nos rondan en estos tiempos. El que se humilla
voluntariamente Dios lo establece como un modelo para el resto del pueblo.
El evangelio predicado por los que no se han humillado es siempre creer que no necesito bajar más de lo que he descendido. Al que
ha sido humillado se le pide mucho, pues está capacitado para que se le demande.
Al pueblo judío se le dio de parte de Dios, de todo. Los sació, los recompensó y limpio su tierra y ¿Cómo se lo pagaron a su Padre?
Con fruto silvestre que equivale a amargura.
La gente agradecida lo primero que es, es humilde. Los humildes se quedan y agradecen al señor con su vida. Simón fue contado
delante del Señor como un desagradecido, porque el Señor entró en su casa y este no le lavó los pies.
Cuando nos queremos arrepentir de verdad, debemos estar dispuestos a perder nuestra vida. La mujer “pecadora” que le lavó los
pies al Maestro estaba dispuesta a morir en manos de los que la vigilaban, pero sabía que si se humillaba iría al cielo perdonada.
Mi vida tiene que ser de continuo estar postrado. ¿Cómo demostraremos el agradecimiento? Con nuestra humillación. Una persona
humillada aprecia cada detalle por pequeño que sea y discierne todo lo que sale de la mano divina.
El profeta Jeremías conoció la humillación del pozo del lodo y el hambre. Nunca conoció los halagos de los que le oían, sino que le
afrentaban por la dureza de las palabras de la boca de Dios.
Jeremías 5:14.
Solamente el fuego hace efecto en los agraciados. El fuego en si mismo no bendice a nadie. Los humillados siempre dan ejemplo.