Is 11:1-2 RV60 1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
INTRODUCCIÓN
Existe en el Antiguo Pacto un buen número de elementos que Dios reveló a su pueblo, los cuales eran el reflejo de algo más grande, algo espiritual. Dentro de todos esos elementos tenemos el Tabernáculo, que Dios ordenó construir para habitar en medio de su pueblo; dicho tabernáculo y todos sus elementos era una representación del tabernáculo Celestial, conforme a un modelo mostrado inicialmente a Moisés (Ex 26:20; Ap 21:2-3). Estudiar cada elemento del tabernáculo es una tarea no pequeña, pero muy provechosa.
He 8:5 RV60 5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.
DESARROLLO
Existen varios versículos que nos hablan del Tabernáculo de Dios, pero al compararlos vemos que habla de tres facetas del tabernáculo:
TABERNÁCULO CELESTIAL (Ap 21:2-3)
TABERNÁCULO TERRENAL (Ex 25)
TABERNÁCULO DEL HOMBRE (2 Co 6:16)
Las implicaciones de ser un Tabernáculo o Templo viviente es que los elementos que encontramos en el tabernáculo terrenal y son figuras del tabernáculo celestial, tienen también su significado en nuestras vidas como cristianos. Lo que ahora estudiaremos es el Menorá, es decir un candelero de siete luces que formaba parte del Lugar Santo en el Templo.
Antes que nada tenemos que recordar que el Tabernáculo está dividido en tres secciones principales: Los Atrios equivalen al cuerpo, el Lugar Santo equivale al alma y el Lugar Santísimo equivale al espíritu. En cada una de esas secciones hay luz, pero se manifiesta de forma diferente.
LAS TRES LUCES
La luz de los Atrios es la luz del sol, el cual sale sobre buenos y malos (Mt 5:45); es decir Dios se manifiesta a toda la creación, sus ojos están puestos sobre buenos y malos (Pr 15:3) sin embargo no todos aman la luz por tanto no llegan a conocer la luz del Lugar Santo y del Lugar Santísimo.
En el otro extremo tenemos la Luz del Lugar Santísimo, esta es la misma gloria de Dios, el mismo Dios hablando en medio de los querubines que cubrían el arca del pacto (Ex 25:22), ahí en el Lugar Santísimo no hay necesidad del lámparas pues la Gloria de Dios ilumina todo (Ap 21:23)
Pero entre los Atrios y Lugar Santísimo tenemos el Lugar Santo, ahí había un elemento del cual hablaremos en este tema: La Luz del Lugar Santo, es decir la Menorá. Quiero que notemos algo, tanto en los Atrios como en el Lugar Santísimo la Luz se manifiesta por obra exclusiva de Dios, pero con respecto a la Luz (o Luces) del Lugar Santo veamos lo que dice:
Ex 25:31 RV60 31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo.
Ex 27:20 RV60 20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.
LAS LUCES INTERNAS
Esta Luz, se manifiesta en siete lámparas las cuales no las encendía Dios, no se encendían solas, sino que era tarea de los sacerdotes venir y hacer arder continuamente las lámparas. Esto nos indica que nosotros como sacerdotes debemos hacer arder nuestras lámparas internas continuamente con el aceite del Espíritu Santo.
Hay algo importante que destacar, Dios no habla directamente al alma sino que se comunica a través del espíritu, por tanto las luces internas del creyente en su alma son una manifestación del Espíritu Santo que en conexión con el espíritu del hombre, por lo cual un espíritu no nacido de nuevo no tiene la capacidad de recibir la unción del Espíritu Santo, por tanto no tiene aceite para encender las lámparas de su alma; nos dice la escritura que antes de venir a Cristo estábamos en tinieblas (2Co 4:6)
LAS SIETE MANIFESTACIONES
Se dice que la Menorá estaba representada cuando el Ángel de Jehová (Cristo) habló a través de la zarza a Moisés, de igual manera en Apocalipsis le habla a Juan a través de los siete candeleros de oro; pero también vemos que el Espíritu de Dios se manifiesta en 7 aspectos:
Is 11:2 RV60 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Estas manifestaciones del Espíritu Santo en nosotros, nos lleva a ver que hay en nuestro interior siete luces que debemos cuidar que no se apaguen para no dar lugar a las tinieblas.
1. EL ESPÍRITU DEL HOMBRE
Pr 20:27 RV60 27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del corazón.
Acá vemos que no se habla del Espíritu Santo, no se habla del Espíritu de Cristo, sino que el espíritu individual del hombre es una lámpara que al no estar encendida con no puede iluminar el ser interior. Nótese que cuando Dios creó al hombre la biblia dice que fue formado un cuerpo de barro y luego vino un soplo divino que hizo que el hombre fuera un Alma Viviente. La palabra soplar es nafákj (H5301): y significa principalmente soplar pero también significa encender. Un espíritu encendido nos permite discernir las cosas que son espirituales.
1Co 2:14 Peshitta 14 porque el hombre que está en el alma[1] no acepta las cosas espirituales porque le son locura, pues no es capaz de comprenderlas, porque han de discernirse por medio del espíritu.
Es importante mantener nuestro espíritu conectado al Espíritu de Dios y no apagar la luz que el Espíritu Santo trae a nuestro espíritu 1Ts 5:19 No apaguéis al Espíritu.
2. SABIDURÍA
Ec 8:1 RV60 1 ¿Quién como el sabio? ¿y quién como el que sabe la declaración de las cosas? La sabiduría del hombre ilumina su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
Básicamente, la sabiduría es el arte de tener éxito, de formar el plan correcto para obtener los resultados deseados. Su asiento es el corazón, centro de las decisiones morales e intelectuales, compárese 1 R. 3.9, 12). La sabiduría en su sentido más amplio pertenece sólo a Dios (Job 12.13ss; Is. 31.2; Dn. 2.20–23)
Es decir que una persona “sabia” para este mundo no necesariamente es sabia para con Dios, puesto que hay sabiduría divina y otra que es terrenal.
Stg 3:15 RV60 15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
¿Cómo encendemos esta lámpara?
Stg 1:5 RV60 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
3. DON DE DIOS
2Ti 1:6 RV60 6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Este don que si bien puede ser un don espiritual, también se refiere a aquello que Dios nos ha dado especialmente a nosotros, algo que nos hace diferentes a los demás y en lo cual desarrollaremos y explotaremos nuestros talentos. La luz de la sabiduría va a producir en nosotros el tomar las decisiones correctas para que desarrollemos nuestra inteligencia, aquello que será nuestra “especialidad”.
Visto del lado espiritual, los dones que Dios da a su iglesia son diferentes en cada cristiano, por tanto no podemos estarnos comparando con otros hermanos.
4. VIDA ZOÉ
Jn 1:4 RV60 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
La palabra “Vida” acá es la palabra “Zoé” que significa Vida del Espíritu, se diferencia de la vida del cuerpo (Bios) y vida del alma (Psujé). Esta lámpara de vida espiritual se activa en la comunión con Dios.
Pr 4:13 RV60 13 Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida.
En Salmo 1 vemos que el consejo de los malos, encuentra su contra parte en el Consejo divino, el cual se obtiene mediante la comunión con Dios. Esta lámpara la vamos a encender cuidando nuestra comunión.
2Co 13:14 RV60 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
5. EL OJO
Mt 6:22-23 RV60 22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; 23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Visión espiritual es nuestra capacidad de ver con claridad lo que Dios quiere hacer en nosotros y ver el mundo a través de sus ojos. Pero este discernimiento espiritual puede ser fácilmente opacado. Los deseos, intereses y metas egoístas bloquean esa visión. Servir a Dios es la mejor manera de restaurarla. El “buen” ojo es el que se fija en Cristo.
Es el poder que actúa en nosotros que producirá cosas verdaderamente buenas, pues provienen del Espíritu. Sin embargo hay cosas que parecen buenas en el hombre pero si no provienen de Dios, por muy bueno que parezca, es tinieblas.
6. PALABRA DE DIOS
Sal 119:105 RV60 105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
La lectura de la palabra, y su aplicación a mi vida son una lámpara que ha de estar encendida en la vida del cristiano que desea avanzar en su camino.
2P 1:19 RV60 19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
“Estar atentos” viene del griego Prosejo (G4337) y significa sostener la mente, prestar atención, tener cautela, aplicarse uno mismo, adherirse a, etc. Significa que no es cuestión de andar la biblia bajo el brazo o en nuestro celular, sino de escudriñarla para extraer vida y conocimiento de Dios aplicado a mi diario vivir.
7. AMOR
Cnt 8:6 RV60 6 Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Esta llama debe estar encendida, no permitir que la iniquidad aumente en nosotros pues la biblia dice que a causa de la maldad el amor de muchos se enfriará.
Mt 24:11-12 RV60 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Vemos entonces que ya en los últimos tiempos, la luz del amor será una forma en que nos medirán por tanto es necesario mantener esa luz encendida, velando y guardando que no se enfríe ese amor.
Ap 2:4-5 RV60 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Hoy más que nunca es necesario el arrepentimiento, entendiendo que significa “cambio de mente”, el arrepentimiento no es sentirse remordido en la conciencia solamente, sino cambiar de dirección. La luz en nuestras vidas hará que podamos estar preparados para recibir a nuestro Señor.
1Ts 5:4-5 RV60 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
CONCLUSIÓN
Debemos cuidar que nuestro tabernáculo esté en orden y nuestras lámparas encendidas, pues nuestra comunión es con la luz (2Co 6:16) y hemos sido llamados a ser luminares en el mundo (Fil 2:15). Aunque tinieblas cubran la tierra nosotros tenemos la seguridad de ver la luz de la Gloria de Dios (Isa 60:1)
Fuente: www.centraldesermones.com